Redacción Diario Digital Barahona.
Estilo Twittero, creado por DDB/Fotos de Gabriel Reyes/Facebook
Le recuerdo desde mis años de infancia cuando Ruddy Vargas era tremendo "baja bola" jugando baloncesto en la cancha Marino G. Matos de Barahona, cuando ese deporte era una pasión, fuera de los malos vicios.
Ruddy era hombre de análisis profundo, persona solidaria, buen amigo y gustaba de la vida y sus encantos. Pescar, nadar, observar los paisajes naturales, una partida de dominó y un trago entres sus amistades.
Un cáncer postró su vida. En cuestión de meses lo transformó. Una última operación fue suficiente para que ya no retornara.
Se nos ha ido una gran persona...nos unimos al dolor de la familia Vargas Ramírez.