Por: Kilssy Méndez
Tomado de Cuatriboliao.net
Ya sea una entidad pública o privada, la mayoría de las empresas tienen como enfoque principal brindar algún tipo de asistencia al público al que están dirigidos, sin importar la actividad comercial que estas realicen, la gran mayoría tienen una labor de prestación de servicio.
Por esta misma razón las empresas deben preocuparse más por colocar dentro de sus agendas de trabajo la labor social como parte de una contribución o agradecimiento a la sociedad a la cual debe su existencia y sostén. Enfocándolo como un servicio brindado fuera de sus estructuras y de esta forma poder colaborar con aspectos que se pueden mejorar dentro de la zona, comunidad, provincia o sector donde se encuentran sus establecimientos y que de forma directa o indirecta les afecta.
Es básico recordar que todos somos parte de un sistema y como tal tenemos que trabajar y participar activamente para que ese sistema funcione de la mejor forma posible, donde lo ideal sería marchar como un todo organizado y armónico; sin restar interés a las actividades de labor social que benefician la salud y sanidad de nuestro entorno, creando una vista atractiva y que inspire confianza, aunque hayan instituciones que se deban encargar y que se encargan de esas labores.
Una muestra de esto son los aportes que hace el Consorcio Azucarero Central (CAC) en nuestra provincia y zonas aledañas, utilizando sus recursos humanos y financieros para ayudar, contribuir y colaborar con actividades simples pero que a la vez nos benefician grandemente, tales como: la limpieza de playas, la recogida de basura en otras áreas, apoyo a las creaciones de equipos deportivos, su continuo apoyo a la educación y las ayudas brindadas por medio a su fundación.
Se debe tomar ejemplo de lo bueno, porque he notado que casi todas las empresas extranjeras adoptan una medida de contribución y compromiso con la comunidad en las que se encuentran como parte de la Misión, Visión y Valores de estas. No importa que tan grande o pequeña sea la empresa, porque si de hecho acogiéramos este compromiso en cada ámbito comercial existente de nuestra sociedad, el mercado público de Barahona no estaría convertido en el nicho de inmundicia que es hoy en día, siendo lo más terrorífico de todo, que este centro de actividad comercial mal sano, es el principal proveedor de los alimentos que consumimos y que consumen diariamente nuestras familias.
Cada empresa o zona comercial debe crear conciencia de la importancia que tiene el adoptar ciertas medidas de limpieza, cuidado y embellecimiento del entorno que nos rodea, porque ese medio es el que proporciona las condiciones estructurales para la sostenibilidad de su negocio y el sustento de su familia, por lo que cada empresario ya sea de empresas pequeñas, medianas o grandes no deben centralizarse únicamente en sus actividades comerciales y en generar dinero, sino que al contrario debe asumir el cuidado del medio ambiente como algo personal y básico, que a la corta o a la larga nos afecta a todos.