Tomado http://www.lanacion.com.arde
Franz-Peter Tebartz-van Elst, criticado por gastar más de 30 millones de euros en su mansión alemana, llegó al Vaticano para explicar sus gastos y opulencia
Franz-Peter Tebartz-van Elst, criticado por gastar más de 30 millones de euros en su mansión alemana, llegó al Vaticano para explicar sus gastos y opulencia
LIMBURGO (Alemania).-
El obispo alemán criticado desde hace meses por la costosa construcción
de su residencia y otros lujos, viajó hoy al Vaticano para mantener
conversaciones con las altas esferas, y no se descarta con el mismo papa Francisco, sobre el escándalo de sus gastos y opulencia, que repercutió en la prensa internacional, confirmó un portavoz de su diócesis.
El portavoz Martin Wind confirmó que el polémico obispo de 53 años viajó al Vaticano con una agenda centrada en conversaciones sobre el caso, pero aseguró no conocer el plan exacto ni la fecha prevista para su regreso a Limburgo.
Tebartz-van Elst afronta una creciente presión para abandonar el cargo después de que se revelara que la construcción de su residencia obispal en las cercanías de la catedral de Limburgo costó ya al menos 31 millones de euros (42 millones de dólares).
El monto no sólo supera con creces el presupuesto inicial de 2,5 millones de euros -en parte por "extras" de lujo como una bañera de 15.000 euros-, sino que también choca con la austeridad proclamada por el papa Francisco.
Un vuelo de bajo costo
El obispo también es investigado por la Justicia alemana para determinar si mintió al negar haber volado en primera clase a la India el año pasado para visitar proyectos sociales. Según los medios, a Roma voló hoy en la línea de bajo coste Ryanair, para evitar sumar más críticas.Hasta ahora no está claro si utilizará su viaje al Vaticano para defender su posición o para solicitar que lo releven. La decisión final será tomada por el pontífice argentino.
Entre tanto, casi 200 personas se reunieron hoy ante la catedral de Limburgo para protestar por el escándalo. "Estoy rezando por una cura para la megalomanía de nuestro obispo", explicó uno de los participantes en la concentración.
"Estimo que entre un 90 y un 95 por ciento de los fieles en esta diócesis quieren la renuncia del obispo", añadió Joachim Schaefer, diácono católico de la vecina ciudad de Wetzlar.
Agencias EFE y DPA.