Por Leo Corniel.-
Barahona.- Verlo en tarima es motivo de euforia por parte de la jovencitas. Los jóvenes se sienten representados e identificados y los mayores se admiran al ver el carisma, la magia y el desenvolvimiento escénico de uno de los jóvenes más destacados en la locución barahonera y de la República Dominicano, en los últimos años.
Se trata de Tito J. Junior, quien por su forma de animar en tarima y en las emisoras La Mega 105.1 FM de Empresas Radiofónicas en Barahona, y La Dura 102.5 en Santo Domingo, además de que es la voz oficial de Emociones 97.9, ha demostrado que hay que nacer con la sangre caliente para mantener a un público alegre y atento a lo que está pasando a su alrededor.
J. Junior fue el animador oficial y más destacado durante la celebración de las patronales Barahona 2013, que recién finalizaron, logrando el reconocimiento de las más importantes figuras del plano político, económico y social de la ciudad.
Por su gran desempeño en este importante evento, fue felicitado por los merengueros Omega y Alex Bueno; y por uno de los representantes del género urbano en la República Dominicana “El Poeta Callejero”, quienes les manifestaron admiración y respecto por el trabajo que realiza, luego de concluir sus presentaciones durante los días que duraron las patronales.
En los últimos años ha trabajado en el programa de más rating que tiene la radio regional, como es El Tubo Mega, por La Mega 105.1, programa que llega principalmente a un blanco de público joven.
Hijo de Tito J. Vargas
Y es que no se podía esperar menos de Yeison Silfa Vargas, nombre de pila de Tito J. Junior, ya que es el hijo de uno de los locutores más emblemáticos que ha tenido la radio nacional: Tito J. Vargas, quien desde muy pequeño lo encaminó en la ruta que lo llevaría a ser lo que es hoy; uno de los más destacados locutores de Barahona y la República Dominicana.
J. Junior, ha manifestado su agradecimiento a Dios, sus padres y por supuesto a sus fanáticos por apoyarlo, a quien prometió no defraudar y continuar su camino hacia el éxito, evitando los vicios y las acciones que lo alejen del orden y las buenas costumbres.