La eyección de masa coronal procedente del Sol, que viaja a 700 km por segundo, ha obligado a retrasar el lanzamiento de una nave hacia la estación espacial
NASA/SDO
No es una amenaza
El impacto de la CME se producirá en las próximas
horas, según las previsiones. La NASA ha informado de que la tormenta
solar no representa una amenaza para los astronautas que viven
actualmente en la ISS. Así, la tripulación no tendrá que tomar ninguna
medida para guarecerse de la radiación.
Sin embargo, la agencia espacial ha preferido no
enviar la nave de carga con destino a la módulo espacial. «La actividad
de flujo solar que se produjo el martes llevó a un aumento del nivel de
radiación más allá de lo que el equipo de ingeniería de Antares (el
cohete que porta la nave) había previsto», ha señalado en un comunicado.
«Durante la noche, los ingenieros de Orbital (la
empresa privada constructora del carguero) han llevado a cabo un
análisis de los niveles de radiación, pero el equipo de Antares decidió
posponer el lanzamiento y examinar en más detalle los posibles efectos
de la radiación espacial en el cohete», ha añadido.
Mientras, la mancha AR 1944 se mantiene activa y con grandes dimensiones.