Rafael Castro/Foto de archivo externa
Las Américas/Tomado de Listin Diario
Un promedio de 10 a 15 haitianos que utilizan la República Dominicana como puente para viajar a países de Sudamérica, llegan devueltos diariamente al país, por el aeropuerto Las Américas, tras no ser admitidos por las autoridades de inmigración de esas naciones.
Los extranjeros viajan a Perú, Bolivia, Chile y Ecuador, donde pueden penetrar solo con su pasaporte sin necesidad de visa. Sin embargo, la mayoría no son admitidos en esos países como turistas porque supuestamente no llenan los requisitos necesarios.
Desde el mismo aeropuerto los haitianos son retenidos y luego devueltos al país, por no cumplir los requisitos económicos que se le exige a una persona que desee entrar a esas naciones en calidad de turista.
Según se explicó, los haitianos ingresan a territorio nacional con visa dominicana por la frontera y luego aquí son enrolados por bandas integradas por compatriotas y dominicanos que les gestionan su viaje a naciones sudamericanas en busca de mejor suerte.
Al no exigirles el visado para viajar a Ecuador, Bolivia y Perú, los haitianos solo utilizan su pasaporte y el boleto aéreo con los cuales las autoridades de la Dirección General de Migración les permiten la salida.
Sin embargo, la mayoría son devueltos desde los aeropuertos al no ser admitidos por las autoridades de inmigración de esos países que les exigen llevar cierta cantidad de dinero en dólares y otros requisitos para permitirles entrar en calidad de turistas.
Diariamente los haitianos que viajan a las naciones de sudamericana llegan devueltos por el aeropuerto Las Américas, en los vuelos de Copa Airlines procedente de esos destinos.
“Por aquí nosotros estamos recibiendo un promedio de 10 a 15 haitianos diariamente de los que viajan a Sudamérica porque allá no son admitidos”, expresó un supervisor de la Dirección General de Migración en el aeropuerto Las Américas.
Estos vienen devueltos hacia el país, tal y como establecen las leyes de inmigración internacionales que señalan que los viajeros que no se les permita su ingreso en determinada nación serán repatriados al mismo aeropuerto de origen de salida.
Muchos de los extranjeros intentan penetrar a esas naciones sudamericanas y desde allí a Brasil, en busca de mejores horizontes atraídos por el auge de la construcción donde alegan pueden devengar buen dinero.
Las líneas aéreas son las más beneficiadas con la situación debido a que la mayoría de los pasajeros haitianos que salen en la mañana regresan a veces ese mismo día en horas de la noche, tras no ser admitidos.
A su llegada a la terminal, los extranjeros son detenidos y luego enviados a la Dirección General de Migración donde son interrogados y posteriormente devueltos a su país de origen.