Rudimentarias
pero más letales, los tambores cargados con metralla son el arma
predilecta del dictador contra el bastión rebelde de Alepo. Sólo en
Alepo han matado a casi 600 niños desde enero
Crédito: AFP
La cifra es la más reciente de la guerra civil siria, que ha dejado más de 162.000 personas muertas, de acuerdo con activistas.
Las bombas barril son
dispositivos repletos de explosivos y metrallas que los militares sirios
lanzan desde helicópteros sobre zonas controladas por los rebeldes.
El Observatorio Sirio por los
Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, uno de los principales
grupos que lleva el conteo de los fallecidos desde que comenzó el
conflicto en marzo de 2011, indicó el viernes que en Alepo hubo 1.963
muertos por bombas barril, incluyendo 283 mujeres y 567 personas menores
de 18 años.
Una bomba barril utilizada por el Ejército sirio contra los rebeldes
El último ataque se produjo entre el martes y miércoles, con un saldo de 58 muertos.
De acuerdo con el grupo, 14
personas mueren cada día en esta ciudad por las bombas barril. Los
contenedores o barriles, por lo general están llenos con cientos de
kilos de explosivos y también con fragmentos de metal con la idea de
causar daño masivo al impacto.
En febrero, el Consejo de
Seguridad de la ONU demandó entre otras cosas detener todos los ataques
contra civiles en Siria y el lanzamiento indiscriminado de bombas,
incluyendo el uso de bombas barril en áreas pobladas.
En marzo la organización Human
Rights Watch, usando imágenes satelitales, identificó al menos 340
lugares en áreas de Alepo controladas por los rebeldes que fueron
dañadas entre noviembre y el 20 de febrero. La mayoría de los sitios
tenía indicios de daños consistentes con bombas barril, de acuerdo con
el grupo de derechos humanos.
Alepo, la ciudad más grande de
Siria y alguna vez su centro comercial, está dividida en áreas
controladas por el gobierno y los rebeldes desde que combatientes de la
oposición lanzaron una ofensiva aquí a mediados de 2012.