El
Ejército bloquea la carretera que conduce a Slaviansk, que está tomada
por grupos armados cercanos a Rusia. También inició un operativo en la
ciudad de Kramatorsk, donde los rebeldes intentaban tomar el control.
Hay, al menos, 10 muertos
Crédito: AFP/Tomado de Infobae.com
Los soldados del Ejército
ucraniano bloqueaban este domingo la principal carretera de acceso a
Slaviansk, ubicada en el este del país que se ha convertido en el
bastión de los rebeldes prorrusos. De acuerdo con la agencia de noticias
AFP, siete vehículos blindados impedían el tránsito. “La ciudad está
totalmente cercada”, confirmó la vocera de los separatistas, Stella
Jorosheva.
Esta ofensiva se complementa con
otras tareas militares. En la localidad de Kramatorsk, cercana a
Slaviansk, la Guardia Nacional y la Fuerzas Armadas lanzaron por la
mañana un nuevo asalto para recuperar el control y evitar contagios a
otras ciudades de la zona. Las fuerzas gubernamentales recuperaron una
torre de televisión desde donde los rebeldes transmitían sus noticias a
la población local.
Kramatorsk fue el sábado
escenario de una crisis que culminó con el incendio de diversos
autobuses por parte de los insurgentes en el intento de éstos para
repeler un ataque. La televisión estatal rusa informó de 10 muertos
hasta el momento a causa de los enfrentamientos allí.
Tanto Kramatorsk como Slaviansk
se encuentran en región de Donetsk, en la frontera con Rusia y con
estrechos lazos con ese país. En esa zona, en los últimos días, ha
habido una escalada de violencia que deja a Ucrania al borde de una
verdadera guerra civil.
Ucrania está al borde de la guerra civil
La “operación antiterrorista”
contra los separatistas prorrusos en el este del país también incluyó a
la ciudad de Lugansk, donde murió al menos un separatista y otros dos
resultaron heridos en un intercambio de disparos,según informó el
ministro de Interior ucraniano, Arseni Avakov.
En Mariupol, en el sureste del
país, las fuerzas gubernamentales iniciaron el asalto de un edificio
gubernamental ocupado. “Nos han dado cinco minutos para salir del
edificio antes de que abran fuego”, dijo el separatista Mijail Krutko.
“Los terroristas utilizan armas
pesadas. Pero mantenemos la posición”, explicó Avakov en referencia a
los separatistas. “Seguiremos avanzando contra los extremistas y
terroristas que ignoran las leyes y ponen en peligro la vida de los
ciudadanos”, agregó.
Al sur del país, en Odessa, que
también limita con Rusia, hubo más enfrentamientos. Tras la tragedia que
dejó 46 muertos y 200 heridos el viernes, manifestantes prorrusos y la
policía volvieron a enfrentarse este domingo en esa ciudad portuaria
ucraniana.
Después de que los separatistas
intentaran tomar la sede del Ministerio de Interior, la policía
ucraniana liberó a decenas de prorrusos que habían sido apresados por
los disturbios del viernes.
El jefe de gobierno ucraniano,
Arseni Yatseniuk, viajó a la ciudad junto al Mar Negro y responsabilizó a
Rusia por la tragedia. También aseguró que se trató de “un ataque
organizado al pueblo”. “La intención de Rusia era repetir en Odesa lo
que ocurre en el resto del país”, afirmó.
Yatseniuk acusó a los
manifestantes prorrusos de haber “provocado” la violencia.
“Encontraremos a todos los instigadores y organizadores”, prometió.
Acusó, además, a la policía de no haber hecho bien su trabajo y anunció
la destitución de toda la cúpula de las fuerzas de seguridad en Odessa.
Una comisión especial de la
fiscalía general investigará lo ocurrido. Los servicios secretos
ucranianos, SBU, culpan de la violencia a los colaboradores del
destituido presidente Viktor Yanukovich. Según una vocera del SBU, el ex
jefe de gobierno Serguei Arbusov organizó los enfrentamientos.