Golden State pasó la escoba en una intensa jornada NBA
Repasamos lo que dejó la fecha
del sábado. Los Warriors barrieron, los Grizzlies quedaron a punto,
mientras que Nets y Bucks descontaron.
Curry volvió a romperla y los Warriors eliminaron a los Pelicans.
Tomado de http://basquetplus.com
Brooklyn Nets (1) 91 – Atlanta Hawks (2) 83
Con el cambio de escenario de la
serie, también cambió el resultado. Brooklyn dio la sorpresa como
local, sacándole un partido al puntero del Este, Atlanta, al imponerse
por 91 a 83, poniéndole algo de suspenso a una serie que parecía resulta
luego de los duelos en el estadio de los Hawks.
Los Nets salieron con todo desde
el arranque, llevándose el primer cuarto por un amplio 31 a 16. Igual,
la visita no se quedó atrás, ganó el segundo 24 a 16 y el tercero 22 a
20, para entrar a los últimos doce minutos abajo por apenas 67 a 62. En
el último período, sin embargo, Atlanta se quedó sin energía. Su ataque
no funcionó y entre Brook López y un triple clave de Jarrett Jack, los
locales acabaron quedándose con el triunfo por 91 a 83.
Parte por mérito de una mejorada
defensa de los dirigidos por Hollins, pero también por deficiencias
propias, el ataque de los Hawks estuvo lejos de su nivel habitual y los
de Budenholzer lo sufrieron. Su 35% de campo, 20% en triples y 15
pérdidas habla a las claras de una noche para el olvido de parte de los
visitantes. ¿Fue sólo eso o Brooklyn encontró algo para frenarlos? Habrá
que ver el cuarto partido para ver si el tercero fue casualidad o
causalidad.
En el ganador hubo varias
actuaciones para destacar. Brook López fue figura con 22 puntos y 13
rebotes, el croata Bojan Bogdanovic lo siguió con 19, Thaddeus Young con
18 y 11 rebotes, mientras que Joe Johnson sumó 16 tantos, 10 tableros y
5 asistencias. El que no puede salir del pozo y está teniendo otra
postemporada para el olvido es Deron Williams, que totalizó 3 puntos,
con 1-8 de cancha.
En Atlanta lo más destacable fue
lo negativo, por encima de lo positivo: Kyle Korver lanzó 1 de 8 de
cancha (0 de 5 en triples), mientras que Al Horford 3 de 12. Que dos
jugadores tan regulares como ellos hayan tenido semejante rendimiento,
sigue reforzando lo de la noche para el olvido. El que sí estuvo derecho
fue DeMarre Carroll, goleador con 22 unidades, mientras que Paul
Millsap terminó con 18 tantos y 17 rebotes.
Milwaukee Bucks (1) 92 – Chicago Bulls (3) 90
Puede que Milwaukee ya no tenga
chances de dar la sorpresa ante Chicago, pero tanto sus jóvenes
jugadores como su entrenador, Jason Kidd, merecían al menos una alegría
en estos playoffs, que hasta ayer, los había tenido siempre cerca pero
nunca victoriosos. Finalmente, los Bucks pudieron desquitarse y en otro
partido dramático, se impusieron por 92 a 90.
El juego, como buena parte de la
serie, aún con el 3-0 a cuestas, fue parejo de principio a fin. Ninguno
pudo quebrar el trámite del encuentro y llegó a su definición con
chances para ambos. Una jugada de doble más la falta de parte de Pau
Gasol empató el partido en 90 con 38 segundos en el reloj y luego de que
Jerry Bayless fallara en el otro costado, Chicago parecía tener la
última bola en su poder.
Como era de esperar, la pelota
fue para Derrick Rose quien venía encendido. Pero el base se encerró,
Khris Middleton metió la mano y se quedó con la pelota. Kidd pidió
time-out y con un segundo, Milwaukee reponía en el otro campo. Cuando
antes marcamos el mericimiento del técnico de al menos llevarse un
triunfo de estos playoffs, es porque su trabajo en todo el año ha sido
enorme y este sábado, nos lo volvió a recordar.
El ex base de Dallas y New
Jersey, entre varios otros equipos, diseñó una gran jugada en el parate,
aislando a Bayless contra Rose debajo del aro y luego de una
distracción del hombre de Bulls y un buen pase de Jared Dudley, Bayless
recibió un soledad y anotó el tiro ganador más fácil que se haya visto
en el último tiempo. Excelente el plan desde afuera e igual de destacada
la ejecución adentro.
Más allá de que como siempre los
Bucks ganaron con su defensa, tuvieron una contribución clave de su
banco quienes aportaron más goleo (47) que los propios titulares (45).
OJ Mayo fue el líder de la segunda unidad con 18, Jared Dudley sumó 13 y
el héroe del cierre, Jerryd Bayless, terminó con 10. En Chicago, Jimmy
Butler continuó encendido y sumó 33 puntos.
Además de todos estos números y
la jugada de la definición, la historia del juego fueron las pérdidas.
Milwaukee es el mejor equipo de la NBA a la hora forzarlas y los Bulls
se dieron cuenta por qué este sábado. Los de Thibodeau terminaron con 26
balones entregados (8 de parte de Rose), un dato que ayudó a compensar
la notable superioridad en eficacia del visitante (48% de cancha vs
39%). En resumen, los Bucks ganaron con sus armas: defensa agresiva, un
gran aporte de su banca, una buena decisión de Kidd en el banco… y un
ataque que hace agua en muchos sentidos.
New Orleans Pelicans (0) 98 – Golden State Warriors (4) 109
La sensación de cualquier que
haya visto la resolución del Juego 3, imaginaba que New Orleans había
dejado pasar su chance y que sería muy difícil que sean competitivos en
el choque del sábado. Finalmente, la teoría se confirmó y los Warriors
dominaron de principio a fin, sacando la escoba para sellar el 4-0 sobre
los Pelicans.
El resultado no cuenta la
historia del encuentro, que fue mucho más abierto de los once puntos
finales. Los de Kerr tuvieron una de sus clásicas explosiones ofensivas
en la primera mitad, para irse al descanso arriba por 67 a 54, mientras
que luego de ganar el tercero con su defensa (21 a 13), entraron a los
últimos doce minutos adelante por 88 a 67. New Orleans tuvo un último
empuje ante su público, pero ya era demasiado tarde y la suerte estaba
echada.
Acercándose cada vez más al MVP
(¿puede hacer algo más?), Stephen Curry tuvo otra noche para el
recuerdo, con sus 39 puntos, 9 asistencias y 8 rebotes, incluyendo 6 de 8
en tiros de tres puntos. Klay Thompson (25 puntos) y Draymond Green (22
tantos, 10 rebotes y 8 asistencias) también tuvieron sus aportes
destacados para el ganador.
En el caso de los Pelicans, para
quienes este 0-4 final no puede borrar una temporada de balance
positivo, si tenemos en cuenta la juventud de su plantel, hubo otro
partidazo de Anthony Davis: 36 puntos, 11 rebotes y 3 tapas en 40
minutos de juego. Eric Gordon lo apoyó con 29 unidades, aunque el resto
de los titulares (Evans-Pondexter-Asik) se combinó para 7 tantos y sólo 3
de 16 de cancha. Muy poco.
Portland Trail Blazers (0) 109 – Memphis Grizzlies (3) 115
El que quedó al borde de la
barrida es Memphis, que continúa mostrando uno de los mejores
rendimientos de la postemporada en general y esta vez venció a Portland
por 115 a 109. El cambio de escenario y el gran apoyo habitual del
público de los Blazers no influyó para unos Grizzlies con muchísima
personalidad, quienes se impusieron de punta a punta.
Hay pocos partidos NBA en los
que pueda verse un equipo sacar una diferencia temprano y luego
mantenerla, casi son sobresaltos, hasta el cierre mismo del duelo. Sin
embargo, eso fue lo que pasó en el Moda Center. Memphis comenzó mucho
mejor el partido, tomó una ventaja que osciló entre los 8 y los 14
puntos temprano y a partir de ahí, nunca le dio una chance a los
Blazers.
Siendo estrictos, Portland sí
llegó a ponerse a 3 en los últimos minutos del partido tras un triple de
Nicolas Batum, pero le duró muy poco. Un par de bandejas consecutivas
de Tony Allen volvieron a generar la separación de toda la noche y ya no
hubo dudas, hasta la bocina final. La visita es uno de los conjuntos
más curtidos en playoffs de este año y victorias como estas, aún si
jugaron buena parte del segundo tiempo sin Mike Conley (salió por un
codazo), no hacen más que reforzar esa condición.
Marc Gasol volvió a ser decisivo
y parece que los Blazers sí pueden perder contra un español después de
todo. Incluso pueden llegar a ser barridos por uno. El pivote terminó
con 25 puntos y 7 rebotes, mientras que Courtney Lee lo apoyó con 20
tantos. Zach Randolph no estuvo tan productivo en los tableros (4), pero
sí fue clave con 16 unidades.
Por el lado de Portland, la
figura fue Nic Batum con 27 puntos, seguido por los 26 de CJ McCollum,
quien en su contra, acumuló bastantes con el juego ya completamente
defindido. Damian Lillard levantó su nivel y aportó 22 unidades y 9
asistencias, mientras que LaMarcus Aldridge anotó 21, pero con un flojo 6
de 18 de cancha.