Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
LA
REALIDAD.- Si las encuestas hablan con propiedad, y hasta ahora no hay
razón para dudar de sus porcentajes, Danilo Medina se impone en todos
los escenarios. Nadie entiende el truco, pero realmente no hay truco.
Aunque sí apariencia, o una verdad que no es monda ni lironda, pero sí
verdad comprobable.
Si tantos partidos quieren llevar al presidente como
candidato, y se supone que con anuencia de dirigentes y miembros, su
universo tiene que dispararse como una flecha al cielo. Ese apoyo
político y electoral, sin ninguna duda, supera a cualquiera de la
competencia. Sea Luis Abinader o Guillermo Moreno...
A
PRUEBA.- Que Danilo Medina no cuenta con el ciento por ciento del PLD, y
que las refriegas internas afectan su candidatura, puede ser. Pero
tiene las fuerzas menguadas del PRD, y como adicional estas superan las
expectativas, y tal vez la circunstancia. El partido blanco, que ya no
es blanco, sino pálido, se encuentra a prueba, y hasta que no se conozca
el resultado, no podrá saberse si se promueve o no de curso. No se
tiene clara la conformación de sus boletas congresual y municipal, ni
tampoco el ímpetu de su campaña, y nadie puede adivinar su desempeño,
excepto sus antiguos compañeros que lo dan por totalmente perdido. Sin
embargo, hay un hecho a tener en cuenta, y que posiblemente sea
importante, decisivo, coyunturalmente hablando. En el PRM falta gente
que ya no está en el PRD, y si esa gente no está en el PRM ni en el PRD,
debe estar en alguna parte. Johnny Ventura, y nadie lo sabía, declaró
que era miembro de Moda, y todavía algo más interesante: que los
perredeístas seguidores ortodoxos de José Francisco Peña Gómez habían
encontrado refugio, acogida, espacio, en ese movimiento...
EL
MODA.- La revelación devela el misterio del destino de los perredeístas
que no aparecían en el PRD ni en el PRM, cuya suma, a nivel de
encuestas, no alcanzan la cota propia del antiguo partido blanco, hoy
-insisto- pálido. Aunque el asunto no es de intriga, sino de
consecuencia y realidad. Moda no está con el PRD de Miguel Vargas, ni
con el PRM de Luis Abinader, como sí estuvo una vez con el PRD que llevó
como candidato a Hipólito Mejía, y fue parte de su gobierno. Moda está
con el PLD; primero con Leonel Fernández, ahora con Danilo Medina. Es
decir, que nada se fue en lágrima, y tampoco en suspiro. Lo que parecía
haberse perdido con el PRD, ahora se recupera o se conserva con Moda...
HAMBRE
PROPIA.- Con el PRSC no se sabe, y no se sabe porque los comisionados
reformistas no quieren entender que el PLD tiene sus propios apuros. Que
no puede repartir todo el bacalao entre sus actuales o potenciales
aliados, pues tiene en sus filas a compañeros con hambre, y que necesita
saciarla, so pena de revuelta. Por ejemplo, la cuota de la mujer. El
PLD tiene que hacer esas asignaciones, pues debe cumplir con la ley,
pero además atendiendo a una experiencia reciente. El Tribunal Superior
Electoral no se muda de lugar, y así como cuando la elección del Comité
Central, los hombres supieron buscar amparo, ahora podrían ser las
mujeres...
LOS
CÁLCULOS.- Los comisionados reformistas y peledeístas han calculado por
aquí y por allí, y en todos los casos da lo mismo. No hay forma de que
el acuerdo, por muy amplio que sea, tome para sí todas las posiciones
electivas. Al PRM deberá tocar algo. A lo más que llegarían reformistas,
perredeístas y peledeístas, en alianza, sería a conservar lo actual y
propio. La junta da resultado y beneficio arriba, en lo presidencial,
pero poco abajo, en lo congresual y municipal. Los reformistas piensan,
por ejemplo: ¿Qué sentido tiene aceptar un regidor de los peledeístas,
si ellos por su cuenta pueden conseguir dos? Igual, en una
circunscripción de cinco diputados, ni en sueño podrían alzarse con los
cinco. A lo sumo cuatro, como sucede ahora. La dificultad es de número,
no de capricho, ni de exclusiones. Lo de Amable Aristy Castro sería otro
cantar, y en todo caso, un juego de conveniencias. Les haría bien un
poco de nobleza, y ninguno afectarse acogiendo en la boleta a los
disidentes, y que como se ven las cosas serían de unos y otros. El
muñeco está hecho, solo que le falta pintura, y se quisiera que no fuera
solo acrílica...