Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
LOS
PUNTUALES.- La verdad se comprueba cada vez que se reúne el Comité
Político del PLD. Mientras los altos cargos peledeístas utilicen
cuchillos de palo, ninguno saldrá herido, aunque sí, en ocasiones,
disminuido.
El encuentro del pasado lunes, por ejemplo. No hubo tensión,
y sí mucha puntualidad. Todos llegaron a tiempo, y si empezó a las 7:15
de la noche fue por el intercambio de saludos entre cofrades y la
entrada de fotógrafos y camarógrafos, los cuales no han podido volver a
sorprender al presidente Danilo Medina y al expresidente Leonel
Fernández ajenos uno de otro. Los dos se comportan como alumnos de
escuela pública cuando era costumbre que el director o el supervisor
hicieran acto de presencia en el aula. Les toca cuadro de honor. Sin
embargo, nunca falta un pelo en el sancocho, y esta vez fueron unas
vallas de seguridad militar de las que ni el secretario general Reinaldo
Pared ni el de Comunicación Héctor Olivo pudieron dar explicación
razonable. Fue, hablando claro, una vaina, y se les notó el fastidio...
LAS
RAZONES.- Se pensó que la medida fue para mantener a raya a los
Pica-Pica, pero estos necios con un coño bien dicho tienen. Pero igual
impedir cualquier tipo de manifestación contra el presidente Danilo
Medina, contra el Comité Político en general, pues se viene anunciando
para hoy miércoles en la tarde una parada frente al edificio que aloja
la OISOE, y se temió que hicieran un ensayo lunes en la noche. Los
reporteros, sin embargo, la tomaron para ellos, y al día siguiente
dijeron que la acción estuvo destinada a evitar que se entrevistara a
los CP a su llegada. Lo que tampoco suena muy lógico, pues como quiera
los enfant terrible hicieron su desplante y actuación. Con Euclides
Gutiérrez y Franklyn Almeyda no puede nadie. No obstante, conviene que
la seguridad haga su trabajo donde convenga y sea necesario, y nunca en
una actividad esencialmente política, como en este caso la velada del
Comité Político del PLD. Los periodistas, por lo menos, agradecerían que
se volviera a las carpas y a los refrigerios...
EL
INFORME.- El tema del informe de la Junta Central Electoral sobre la
denuncia del reparto de impuestos únicos a dirigentes medios o miembros
del PLD, fue punto de agenda. Y fue rechazado. La investigación concluyó
en que el gobierno no tuvo nada que ver, y fue liberado de culpa. Pero
no así al PLD, aun cuando no pudo comprobarse que institucionalmente
estuviera involucrado. Lo que fue bueno para el gobierno, la absolución,
pudo serlo para el partido. Los peledeístas que se ligaron a esa jugada
actuaron de manera personal, como si se pudiera ser militante a una
hora y particular en la siguiente. ¿Sancionó el PLD a los mencionados?
Nadie recuerda. El Reglamento Electoral Interno fue aprobado, sin entrar
en muchas consideraciones. A pesar de que tiene sus bemoles, o cambio
en la norma principal. Antes se podía votar por más de un candidato,
pero ahora será un solo rayado, un solo candidato, como los diputados en
la boleta de la Junta Central Electoral. El trastorno de fuera, ahora
dentro...
¿SE
OYE O NO? .- Lo que no quedó claro, ni cuando fue tratado en la
reunión, ni en la información dada por el vocero, fue el asunto de las
alianzas. Reinaldo Pared como que va muy rápido, y nunca habla de manera
concluyente. ¿Hay o no hay? Cuando lo dice el secretario general del
PLD, todo está resuelto. Pero cuando se averigua en los demás litorales,
los condimentos del guiso no están en la cacerola y mucho menos sobre
el fuego de la estufa. Cuando habla Quique Antún, por ejemplo. Joaquín
Balaguer preguntó una vez “¿Se oye o no se oye?”, y ahora se vuelve a lo
mismo. Pared oye, pero Antún no. Y lo mejor de todo: ninguno es sordo,
aunque los dos cometen el error de limpiarse los oídos con hisopos. Este
fin de semana, para no ir muy lejos, Antún levantó una polvareda, y
ahora se ve menos. Dijo que era partidario de que los reformistas fueran
solos, pero que acogería la decisión del partido, como si el partido no
fuera el mismo. Mercedes Osoria en San Francisco de Macorís hablando
por su boca, y ¿desde cuándo?...