El
diputado peledeísta Francisco Matos aseguró este jueves que tiene una
lista con el nombre de más de 100 fiscales de todo el país acusados de
corrupción.
El
legislador dijo que ese listado ya está en poder del procurador general
de la República, Francisco Domínguez Brito, pero que hasta el momento,
no ha tomado las acciones que entiende necesarias.
“Ese
listado, de alguna forma le ha llegado, no solamente al procurador, he
hablado con algunos de ellos, con nombre y apellido. En Sosúa, Puerto
Plata, Barahona, San Juan de la Maguana, en San Cristóbal, en Samaná,
San Pedro de Macorís, en Higüey, donde quiera aquí hay muchos presos,
que hay activismo económico, hay jueces y fiscales corruptos, esa es la
verdad”, aseguró Matos.
Mientras
que el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja, el
también peledeísta Demóstenes Martínez, advirtió que todos los miembros
de la justicia tendrán que rendir cuenta de sus acciones al Poder
Legislativo.
“Nuestra
justicia es una justica transparente y mientras sigan existiendo estos
tipos de elementos que se han denunciado y que terminan en este juicio,
yo creo que no vamos a estar exhibiendo una buena cara de nuestra
justicia”, consideró Martínez.
En
tanto que los voceros de los diputados de los partidos Reformista
Social Cristiano y Revolucionario Moderno, Pedro Botello y Nelson
Arroyo, respectivamente, dijeron esperar que se apliquen sanciones
ejemplares a los jueces que resulten culpables en el juicio
disciplinario que se realizará mañana.
Botello
consideró que la sociedad dominicana está “completamente” en estado de
descomposición, por lo que apeló por la unificación de todas las
autoridades para enfrentar con responsabilidad este flagelo.
“Yo
pienso que la investigación debe incluir desde el más alto funcionario
del Poder Judicial, al más pequeño, o sea, no debe estar exento nadie y
no deben tomarse medidas solo para los de abajo, sino también para los
de arriba”, planteó Arroyo.
En
cuanto a las declaraciones del embajador de Estados Unidos, James W.
Brewster, sobre la corrupción imperante en el país, los legisladores
coincidieron en decir que ningún diplomático debe inmiscuirse en asuntos
internos del país, sin embargo, también coincidieron en que tiene toda
la razón.