En 2016 la reforma tributaria del 2012 dará su último coletazo con el ITBIS. También se retoma el ajuste por inflación al impuesto sobre la renta que se cobra a los asalariados
EDWIN RUIZ/Tomado de Diario Libre El incremento del ITBIS encarecerá algunos productos de consumo masivo.
SANTO
DOMINGO. El 2016 inicia con una noticia buena y otra mala en materia
tributaria para los asalariados medios y para los consumidores en
general.
¿Prefiere
primero la buena?
Como resultado del último paquetazo tributario del 9
de noviembre de 2012, conocido bajo el eufemístico nombre de “Ley No.
253-12 sobre el Fortalecimiento de la Capacidad Recaudatoria del Estado
para la Sostenibilidad Fiscal y el Desarrollo Sostenible”, desde 2012 se
congeló el ajuste por inflación a las escalas salariales para el cobro
del impuesto sobre la renta a las personas físicas.
La
congelación fue aplicada en los años 2013, 2014 y concluye en 2015, lo
que hasta noviembre de este último año abarca una inflación acumulada de
7.9 %. Sus efectos impactan en todos los asalariados que ganan más de
RD$33,350.00 al mes. Pero a partir de enero de 2016, deberán ser
beneficiados por el ajuste por inflación.
Entre
enero y noviembre de 2015, las recaudaciones por el impuesto a los
ingresos de las personas físicas crecieron en 12.9 %. Pero dentro de
éste, el componente del impuesto a los salarios (por la Ley 11-92), el
aumento en las recaudaciones fue aún mayor, un 15.7%.
En
su informe del mes de diciembre de 2014, la Dirección General de
Impuestos Internos (DGII) explica que “la no indexación de los tramos
salariales tiene un efecto positivo en el recaudo del Impuesto sobre los
Ingresos de las Personas ya que el tramo exento permanece constante,
aumentando la cantidad de personas que estarían gravadas”.
Informa
que a diciembre de 2013, el 86% de los asalariados se encontraba exento
del pago de impuesto sobre la renta (porque sus salarios eran
inferiores al límite inferior del primer tramo). Pero agrega que durante
2014, ese porcentaje se redujo en 5.2 puntos porcentuales, lo que se
tradujo en “un incremento de 0.9, 1.5 y 2.8 puntos porcentuales en la
proporción de contribuyentes gravados con una tasa de ISR de 15%, 20% y
25%, respectivamente”.
Esto
significa que por la no indexación del impuesto sobre la renta, muchos
asalariados que no pagaban este tributo, porque sus salarios eran
inferiores a los tramos no exentos, comenzaron a descontársele ese
impuesto. Pero a partir de enero de 2016, se prevé que la DGII
implemente una nueva tabla de retención ajustada a la tasa de inflación,
que es de suponer que sea superior al 7.9%, al sumársele la inflación
de diciembre de 2015.
La mala noticia.
Pero
el año nuevo viene cargado también con más impuestos. Es el momento en
que la tasa diferenciada del Impuesto a la Transferencia de Bienes
Industrializados y Servicios (ITBIS) de un salto de 3 puntos
porcentuales, para situarse en el peldaño de 16%. Y a ese nivel llegará
para quedarse, de acuerdo con la Ley 253-12.
Esto
encarece a un grupo de productos industrializados de consumo masivo.
Incluye al yogurt, la mantequilla, el café, los aceites comestibles, los
azúcares, el cacao y el chocolate.
Mantiene
exento, sin embargo, a los animales vivos, las carnes frescas,
refrigeradas y congeladas, el pescado de consumo, la leche y la miel,
los vegetales, tubérculos y frutas sin procesar, entre otros bienes de
consumo masivo.
La
tasa diferenciada del ITBIS fue creada por la Ley 153-12, e inició con
un 8 %. Ha ido escalando, al pasar a 11% y luego a 13%, en 2014 y 2015,
respectivamente. También el ITBIS tiene una tasa superior, que es de
18%, con que son gravados los productos de bienes y servicios no
exentos.
El
ITBIS, conocido en otros países como el impuesto al valor agregado
(IVA), es una de las principales fuentes de ingresos del Gobierno. Hasta
noviembre de 2015, ha aportado en este año RD$78,067.14 millones, un
monto mayor en 11% a lo recaudado para el mismo período de 2014.
El presente Gobierno concluye su mandato el 16 de agosto, sin cumplir su meta de un pacto fiscal.
Mientras que el país continúa la senda del endeudamiento a la par que acumula déficit fiscales.
El
Banco Mundial señala en un informe de marzo de 2014 en el país las
sucesivas reformas tributarias “no han abordado temas estructurales que
se reflejan en la reducida base fiscal y (en el) sesgo hacia la
tributación indirecta”.
Asimismo,
el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte sobre los efectos de
los déficits consolidados del sector público. Mientras, los analistas
huelen en el horizonte cercano otra reforma tributaria o fiscal.
Los alcoholes
Además
del incremento del ITBIS, la reforma tributaria del 2012 también da
otro coletazo, más de tres años después de su entrada en vigor. Se trata
de los montos específicos a las bebidas alcohólicas, a ser pagado por
litro absoluto de alcohol. Desde 2013, este impuesto selectivo al
consumo viene incrementándose, anualmente. En ese año, por el vino se
pagaba RD$489.6, y en 2016 pagará RD$567. En 2017 también aumentará, a
RD$595.4. Lo mismo sucede con el whisky. Emborracharse saldrá más caro.