Tomado de El Caribe
El
candidato presidencial Luis Abinader recibió este domingo los saludos
de año nuevo de parte de dirigentes y simpatizantes.
En la actividad, en la que
afirmó que el primer reto que tiene la coalición integrada por las
principales fuerzas de oposición del país, es cambiar el actual modelo
de gobierno, basado en el endeudamiento masivo, el dispendio, la
corrupción y la concentración del bienestar en un pequeño grupo, por un
gobierno para la mayoría, que racionalice el gasto público, que promueva
el desarrollo productivo y que distribuya el progreso en todos los
sectores de la sociedad.
Al
definir el 2016, como el Año del Cambio, el economista y empresario
dijo que entre enero y mayo se consolidará el proceso de unidad entre
las fuerzas políticas y sociales que aspiran a recuperar el papel de la
política y del ejercicio del poder con ética y transparencia, con
eficiencia y solidaridad, con vocación de servicio y sentido de equidad.
“Ganaremos
las elecciones junto a las fuerzas aliadas y a todos los ciudadanos y
ciudadanas que claman por un rumbo más acertado en la vida política,
económica y social de la nación”. Esta es una batalla entre un pueblo
que quiere cambio y una cúpula gobernante insaciable e insensible que
trata de que todo siga igual para su beneficio”, proclamó Abinader,
señala una nota de prensa.
El
candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) dijo
que confía plenamente en la inteligencia del pueblo dominicano,
consciente como está de que el país no puede seguir bajo la dirección de
un grupo gobernante que ha fracasado en todos los grandes temas que
preocupan a la sociedad, “ya que a pesar de los recursos administrados
estamos peor o no hemos logrado avanzar en materia de salud pública,
seguridad ciudadana, servicio energético, organización del transporte,
suministro de agua potable y calidad de la educación”.
“Tal
como lo acaba de señalar el pastor Ezequiel Molina, existe en el país
una seria descomposición que abarca a los partidos y prácticamente todos
los ámbitos de la vida pública, una de cuyas manifestaciones más
perversas es la corrupción, y ese es un panorama que estamos obligados a
cambiar”, sostuvo el líder opositor.
“Estamos
convencidos que el liderazgo tiene una responsabilidad de primer orden
en los valores y modelos de conducta que rigen nuestra sociedad y por lo
tanto creemos que los que ejercemos posiciones de mayor jerarquía en
los partidos políticos y en el Gobierno debemos de constituir un
ejemplo, tanto en nuestro ejercicio público como en la vida privada”,
sostuvo Abinader.
“La
materialización de ese cambio explica mi aspiración a dirigir el país y
en ello comprometo mi trayectoria política y personal, que procuro sea
siempre motivo de orgullo para mi pueblo, mi partido y mi familia”,
puntualizó Abinader al hablar en el intercambio de saludo con la
dirigencia del PRM y de otros partidos aliados.
Abinader
estuvo acompañado por su esposa Raquel Arbaje, el expresidente de la
República Hipólito Mejía Domínguez y de numerosos dirigentes del PRM,
entre ellos Eligio Jáquez, Geanilda Vásquez, Welington Arnaud, Deligne
Ascención, Siquió NG De La Rosa, Eilyn Beltrán, Luis Valdez y los
diputados Olmedo Caba, Victor Lasosé, Josefa Castillo y José –Bertico-
Santana, entre otros.