Pablo Mckinney/Tomado de Listin Diario
LA
PITONISA ME OLVIDÓ. J. J., un activo miembro del equipo mediático del
PRM, me pregunta en Twitter: “¿Cree usted que el presidente Danilo se
ira en la primera vuelta? Como olvidé en Baní mi bola de cristal y perdí
la dirección de mi amiga pitonisa de los años 90, no puedo responder la
pregunta, pero sí analizar algunos factores determinantes para
acercarme a la imposible respuesta.
El
primero de estos factores, off course, remite a la unidad del partido
gobernante, hoy mantenida a duras penas, en medio de una guerra de
palitos chinos y golpes bajos a dos bandas, que les decía el otro día.En
ese sentido, será fundamental lo que veamos o dejemos de ver el próximo
domingo en el acto de proclamación oficial del candidato morado. En la
puesta en escena y en toda la liturgia que habrá de acompañar ese acto,
está la unidad del PLD o todo lo contrario, es decir, la primera o la
segunda vuelta. Todo lo que en esa actividad ocurra o deje de ocurrir,
se diga o se deje de decir será importante. Hablo de todo el protocolo,
las lejanías o cercanías, los “tiros de cámara” de la transmisión para
televisión, los gestos de cada quien, la ropa de cada cual, (que para
azar, tu boca, ay). El lenguaje No verbal será determinante, sabiendo
como se sabe que el lenguaje verbal apenas ocupa un 7% de lo que se
comunica, frente a un 55% en los gestos y un 38% en el tono de la voz.
LA
MARCHA DE LA ECONOMÍA. El segundo factor de importancia tiene que ver
con la marcha de la economía de aquí a mayo. En ese sentido, dos hechos
económicos ocurridos esta semana vienen a dar un fuerte espaldarazo a la
necesidad que tiene el gobierno de mantener esa innegociable
estabilidad económica que evite sobresaltos del bolsillo. El miércoles,
en un almuerzo con líderes de opinión, Altice, propietaria de Tricom y
Orange, anunció la inversión de seis mil doscientos millones de pesos
(RD$6,200) en el mercado local. Eso ocurría mientras en París, tres
horas después, el grupo petrolero francés Total anunciaba la compra del
70 % de las acciones de la empresa propietaria de 130 gasolineras Shell
en el país, lo que representa unos excelentes e inesperados ingresos
para el Estado vía la DGII.
AUTE
Y EL TERCER FACTOR. El tercer factor a tomar en cuenta remite a la
torpeza o los aciertos, a la capacidad o incapacidad de la oposición
para enamorar, generar confianza e inspirar a la gente a “reincidir en
la esperanza”, que eso y no otra cosa es un candidato político: un
vendedor de sueños, que tal vez serán. En estos análisis andaba uno,
oteando pasos y olfateando decisiones del PRM en su lucha por el poder,
cuando el inefable y siempre frontal, Hipólito Mejía, (el preferido de
mi Paola menor), viene y realiza una visita a un proyecto social
calificado por los íntimos del presidente Medina como una de sus “niñas
lindas”, (como Quisqueya aprende contigo o la Jornada de tanda
extendida, por decir). Hablo del proyecto de La Nueva Barquita, bajo la
dirección (y con todo el empoderamiento presidencial que hiciera falta)
de su amigo personal, el muy próspero empresario José Miguel González,
(el del Grupo CCN). La visita de Mejía a La Barquita no fue “sorpresa”,
como las del Presidente, pero si sorprendente, y más sorprendente aún
fueron sus palabras a catorce semanas de las elecciones: “…se trata de
una experiencia sumamente interesante, altamente profesional y humana,
que es lo que más evalúo”, y por ahí siguió. Después de esa visita, y
como es viernes, a uno sólo le resta recomendar al PRM escuchar con
atención a Luis Eduardo Aute y su confesión: “…
no soy nada sutil/ Qué cosas se me ocurren/ todo esto es tan pueril/ si yo sólo pasaba/ pasaba por aquí./ Ningún teléfono cerca/ y no lo pude resistir// Si yo solo pasaba/ pasaba por aquí. ”