lunes, 18 de enero de 2016

ORLANDO DICE...Democracia en los partidos

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Orlando Gil/Tomado de Listin Diario
SIN MICRÓFONOS.- La preocupación debiera ser de todos los partidos y de todos los políticos, y sin embargo, de ninguno de los partidos y muy escasos políticos. Los que por demás no la expresan frente a cámaras y micrófonos, y solo la comentan entre amigos, y muy íntimos. 

La falta de democracia interna en los partidos va a afectar la democracia general del país. Lo que se está viviendo ahora no es lo mejor, y de seguro llevará a lo peor, pues no es cosa de uno o de otro, sino de todos. Como si se copiaran, y el contagio fuera obligatorio. Nada es nuevo, pues lo legal nunca fue norma en la política dominicana, y los partidos y los candidatos siempre dejaron mucho que desear en sus escogencias, altas y bajas. Cuando no dolía el pie derecho, era el izquierdo, y si la mano no se pasaba de larga, entonces era muy corta. No obstante, cojeando se llegaba, y hasta se conservaba la meta. Solo que ahora todo se sale de madre, se convierte en fenómeno y todo termina en escándalo. Nadie se queda a salvo, y se mantuvo el acecho a ver en cuál explosionaba primero. Como el PLD va ahora primero en todo, también en la indisciplina interior. Los muertos son suyos, e igual que sus homólogos, las decepciones, deserciones y declinaciones...

DEMASIADOS CASOS.- Se insiste mucho en que la Comisión Electoral tiene diez días para responder a los quejosos, e incluso se reitera que lo hará por escrito. Esto es, que no se mata la vaca y se desuella al mismo tiempo. El mucho tiempo lleva a pensar en que fueron demasiados casos, y los demasiados casos que los aspirantes peledeístas a cargos electivos se volvieron locos, y como locos, difíciles de bañar. Aun cuando se sabe que la reserva fue la norma. Todo el mundo, o casi todo el mundo, quiso contar su historia, y al decir de La Lupe “cada cual cuenta el cuento a su manera”. Eso parece mal, y no lo es, pues son procedimientos establecidos, derechos adquiridos, y ejercerlos favorece la institucionalidad. Ahí no es que está el problema. Era previsible, y la Comisión Electoral, al hacer el reglamento, abrió esa posibilidad. Incluso, tampoco lo sería, si a falta de solución en su instancia, se recurriera al Tribunal Superior Electoral. El PLD no tiene inconveniente con eso. El TSE decidió el lío del Comité Central y la cuota femenina, y por igual le puso marca al Acuerdo de 15 Puntos del Comité Político..

EL CAMBIO DE FECHA.- Los muchos casos y el tiempo que se toma la Comisión Electoral alteraron el calendario del PLD, y ya se tiene que un acto que estuvo programado para ayer domingo 17 fue pasado para el 31, también domingo. Se le dio otra explicación, y resulta válida: Leonel Fernández quiso estar presente, lo pidió y conviene complacerlo a los fines de mostrarse en familia. La iglesia Católica creó hace años una consigna cuya aplicación en política sería de maravillas: “Familia que reza unida, permanece unida”. Diría entonces: “Partido que proclama unido, permanece unido”. Y con la falta que le hace. Pero no puede negarse que igual se quiere que cuando se haga el lanzamiento formal de la campaña, estas situaciones internas se hayan superado. El presidente candidato Danilo Medina se lo dijo a los senadores cuando se reunieron y aprobaron las proclamaciones, y si éstas se han ido cumpliendo una a una, y cubriendo todos los fines de semana, no puede esperarse menos de los disturbios pequeños. Aunque vale preguntar si el siguiente informe de la Comisión Electoral irá al Comité Político o al Central...

FALTAN ASAMBLEAS.- No es intriga, pero sí inquietud. Habría que averiguar si la Comisión Electoral fue creada por el Comité Político o el Central, pues una cosa podría ser que los casos que no pueda resolver los remita al CP y otra que su autoridad dependa o provenga de este organismo. En la nomenclatura peledeísta se hace una distinción muy sutil, pero que tiene importancia, entre órgano y organismo. ¿Es el CC igual que el CP? Creo que no. Igual equivocación se da cuando se piensa que la Comisión Electoral terminará su trabajo con la actual revisión de los casos de queja de las primarias. Sucede que no. Las proclamaciones de senadores que en fines de semana hacen el presidente Danilo Medina y el secretario general Reinaldo Pared, quedan bien como actos de campaña, y no se discute que el PLD hace suyas, sábado y domingo, a distintas provincias del país. Pero no son suficientes. Tendrá que hacer más tarde o más temprano las consiguientes asambleas de delegados, pues los actos que satisfacen al partido no llenan los requisitos de la Junta Central Electoral...