Pérdidas.
El siniestro provocó daños incuantificables no solo en la tienda
Almacenes Rodríguez, sino por el cierre de los negocios de la avenida
Duarte, que para esta época reciben miles de visitantes que se
aprovisionan para el año escolar.
Incendio arrasa con Almacenes Rodríguez
Néstor Medrano Santo Domingo/Tomado de Listin Diario
Un
gran incendio de origen desconocido destruyó las instalaciones de
Almacenes Rodríguez, en toda una manzana, con la que quedaron devastadas
otras tiendas en la misma acera de la avenida Duarte que formaban parte
de ese emblemático local comercial de Villa Francisca.
Pasadas
las cinco y media de la tarde el Cuerpo de Bomberos del Distrito
Nacional, con seis unidades iniciales, combatían las enormes lenguas del
fuego que devoraron la parte del almacén, ubicada en la calle Ravelo,
mientras otras brigadas lo hacían por la parte de la Jacinto de la
Concha.
Luego
de las siete de la noche los esfuerzos tuvieron que volcarse hacia la
avenida Duarte, donde también quedó destruida Payless y un negocio de
comida china y donde las llamas revolotearon hasta consumir la parte
frontal, de manera definitiva de toda la estructura.
Aunque
alrededor de las siete de la noche se pensó que había sido sofocado en
gran parte del área, situada en la calle Ravelo, en la zona de la
avenida Duarte, todavía los bomberos redoblaron los esfuerzos contras
las llamas que ardían al “rojo vivo”, mientras las autoridades
intentaban contener a la multitud que se encontraba en el parque
Enriquillo, junto a la prensa, que cubría el siniestro.
Esta
situación generó gran movimiento de distintos organismos que daban
asistencia, entre ellos miembros de la Defensa Civil, la Policía
Nacional, el Ejército y otras entidades de socorro.
Caos y dificultades
Enfrentar el siniestro no fue tarea fácil, si se toma en cuenta que
obligó a cerrar el tránsito en la avenida Duarte, en hora pico, lo que
incrementó los tapones en vías importantes de la ciudad, dificultando el
traslado de las unidades del Cuerpo de los Bomberos, que se emplearon a
fondo.
Eso ocasionó que en momentos el fluido del agua languideciera y no fuera suficiente la presión para aplacar las llamas.
El
nuevo jefe de los Bomberos, coronel Rafael del Rosario, estrenando el
cargo, aunque se había desempeñado como subjefe, dijo que todo estaba
controlado. Al hablar con los periodistas, admitió que hubo dificultades
con el traslado del agua, por tratarse de un evento ocurrido en las
horas pico.
“Almacenes
Rodríguez es una tienda con muchos departamentos y el incendio comenzó
en el área del almacén, como es obvio, el almacén estaba lleno de
mercancía y lo confinamos. De manera que la temperatura, el tipo de
mercancía, que eran productos de belleza, electrodomésticos, con
químicos, inflamables, provocó que se expandiera mucho más el fuego”,
dijo.
Indicó que hasta ese momento era imposible cuantificar los daños.
“Las pérdidas son algo que nadie puede decir hasta este momento”, dijo Del Rosario.
Ante
la situación, el perímetro fue militarizado y fortalecido en la noche.
El fluido de la energía eléctrica fue suspendido para evitar accidentes
mayores en todo el entorno de San Carlos y Villa Francisca, con lo que
todo quedó a oscuras y se buscó mantener a la gente a raya para evitar
imprevistos y daños humanos que complicaran la situación.