Por Benny Rodríguez.-
Más
que nunca America Latina necesita estar más unidad, sobre todo,
aquellos gobiernos surgidos de las mismas entrañas del pueblo que
apuestan por la autodeterminación de sus países.
Demos
una mirada a los últimos acontecimientos ocurridos en países que giran
hacia la izquierda. Es el caso del presidente de Ecuador Rafael Correa,
víctima de un intento de golpe de Estado. La derecha ni la burguesía
ecuatoriana ha renunciado a eso.
Está
el caso de Fernando Lugo, destituido mediante un golpe de Estado por
parte del Congreso en un juicio político al que fue sometido por el
Senado de la nación sudamericana.
Otro
hecho y que los dominicanos fuimos testigos, fue el de Manuel Zelaya,
quien estuvo exiliado en nuestro país. El Parlamento de Honduras lo
destituyó arrestado y expulsado a la fuerza a Costa Rica por fuerzas
militares.
Más
atrás, en el 2002, hubo un intento de golpe de Estado en Venezuela. El
fallecido Hugo Chávez Frías fue depuesto del poder, asumiendo el
entonces presidente de Fedecámaras, “Pedro el breve”, mediante una
huelga general que duró más de tres días, convocada por ese colectivo
empresarial.
Ahora
tocó el turno, luego de una polémica de 9 meses, de intensos y
dramáticos procesos del impeachment, en que el Senado de Brasil aprobó
por amplia mayoría el golpe de Estado contra la presidente Dilma
Rousseff.
La
destitución, mediante un golpe de Estado a la presidenta Rousseff,
producto de la mentira, legisladores cuestionados y un vicepresidente
que asume la dirección del gobierno igualmente cuestionado, se pone fin a
varios años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT).
La
derecha y los grupos imperiales están siempre al asecho y no
descansaran en contribuir a que mandatarios de Americalatina sean
sacados del poder de la forma que sea, no importa si son violentados los
derechos y la democracia.