La
participación de la República Dominicana en las pruebas PISA 2015 ha
costado al país más de RD$24 millones en los últimos tres años.
Así
lo reveló este viernes, la Coalición Educación Digna, entidad
propulsora del 4% para la educación, la cual criticó que para someterse a
la rigurosa evaluación internacional el país pagara una cuota anual
tres veces superior a la cuota vigente con la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para
la aplicación de las pruebas de “El Laboratorio Latinoamericano de
Evaluación de la Calidad de la Educación” (LLECE), que también evalúan
competencias básicas en lectura, matemáticas y ciencias; y constituyen
la línea base de la propia Estrategia Nacional de Desarrollo.
“Es
decir, pagamos recursos adicionales por un sistema de monitoreo y
evaluación de aprendizajes (PISA) paralelo al que ya el Estado
dominicano había previsto y oficializado (LLECE/UNESCO), y sobre el cual
ya hay varios levantamientos que ofrecen indicios sobre la evolución de
la calidad de la enseñanza, visto desde la perspectiva de las pruebas
de aprendizajes”, explicó el organismo.
En
ese sentido, recordaron al Ministerio de Educación su rol para
garantizar el uso eficiente de los recursos, incluido, los propios
sistemas de evaluación y monitoreo que subcontrata.
“Esperamos
que en los próximos años se puedan afinar los criterios bajo los cuales
el país participa en estos sistemas de evaluación, a fin de que no se
dupliquen esfuerzos que ya están en marcha”.
La
Coalición Educación Digna (CED) también aprovechó para afirmar que el
bajo desempeño del país en las pruebas PISA, confirman que elevar la
calidad de la educación no ha sido una prioridad en el país.
La
entidad, dijo que aunque es prematuro esperar que el 4% invertido en la
educación preuniversitaria durante los últimos cuatro años muestre
resultados positivos, no hay que dejar de reconocer que esos recursos se
concentraron más en la construcción de escuelas que en la mejora de los
aprendizajes.
“La
Coalición hace un llamado al Gobierno y a la sociedad en general, para
que el enfoque sea la educación como elemento esencial para el
desarrollo nacional, que se mantengan e incrementen los recursos
dedicados a estos fines, pero concentrados en las áreas que tengan mayor
impacto sobre los aprendizajes, como lo es la formación de docentes, y
que se adopten políticas públicas que prioricen una educación de calidad
para la niñez del país, a fin de que las pruebas venideras muestren una
mejoría significativa”, agregó.