En la provincia Barahona esperan con ansias ese proyecto para que la agricultura pueda transitar por mejor sendero.
El anuncio del director del Indhri de que el Banco Centroamericano
financiará la presa, cuyos trabajos están paralizados desde hace siete
años, generó esperanzas en los productores de la provincia.
Barahona.
Los siete años que han pasado desde el primer anuncio de construcción
de la presa de Monte Grande parecen haber caído sobre los hombros de los
productores agrícolas y sus tierras. Por aquí hay agricultores
malhumorados, estresados, desesperados y decepcionados y muchos de ellos no quieren ver sus predios con fines de siembra.
Eso
no es exclusivo de un lado. El comportamiento se percibe y lo expresan
en Jaquimeyes, en Pescadería, en El Peñón, en Fondo Negro, en Salinas,
en Punta Coraza, en Vicente Noble, en La Mina y en otras demarcaciones
de la provincia. En cada uno de esos puntos geográficos hay terrenos que
la gente quiere aprovechar y no puede y otros que cuando se están
aprovechando no permiten a las plantaciones parir en condiciones idóneas
para que haya buena renta.
La
causa principal es la falta de agua y en eso coinciden aquí
prácticamente todos los sectores ligados a la producción. Lo expresan
las juntas de regantes, las asociaciones de productores de los distintos
rubros agrícolas y la propia autoridad de algunas de las agencias
estatales con presencia en la zona.
En
la provincia hay “sesiones permanentes” y son pocos los que permanecen
ajenos a la situación. De hecho, el equipo de prensa que recorrió
Barahona para este escrito pensó que conversaría con cuatro o cinco
personas sobre el problema en dos o tres fincas y locales, pero fue todo
lo contrario. Le correspondió hablar por lo menos con 25 o 30 y
escuchar una queja común a todos.
“Los
agricultores esperamos ansiosos que esa presa esté lista y funcionando,
porque el agua para nosotros es fundamental”, dice Juan Antonio
Espinosa, de la Junta de Regantes de Barahona. “Y necesitamos
retroexcavadoras con urgencia para limpiar algunos canales porque se nos
ha caído la producción agrícola”, agrega Ricardo Cuevas Féliz,
residente en Salinas. “En Fundación hay unas 4,800 tareas en producción y
otros 6,000 que están ociosas.
Hay
alrededor de 85 productores”, calcula Féliz Cuevas, en una conversación
que se extiende más y más y a la que no paran de llegar agricultores y
representantes de otras juntas de regantes. El encuentro se da en el
local del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) en
Barahona. Unos propietarios tienen pocas tareas y algunos poseen más,
pero todos han estado atentos a los recientes anuncios hechos desde la
capital del país.
Una de esas informaciones las ofreció hace más o menos diez días el director del
INDRHI, Olgo Fernández, cuando dijo que el país espera recibir pronto
la noticia de parte del Banco Centroamericano de Integración Económica
(BCIE), de que está disponible el préstamo para financiar los trabajos
de construcción de la presa de Monte Grande. Fernández, hablando en un
programa de televisión, informó que el monto a financiar por la citada
institución financiera es de US$250 millones y que se espera que antes
de agosto el Ministerio de Hacienda pueda enviar el conocimiento del
préstamo al Congreso Nacional para su aprobación.
Explicó
que si todo sigue como se tiene contemplado, en 28 meses la obra estará
lista. Si fuese así, Monte Grande sería inaugurada y entregada por el
presidente Danilo Medina antes de concluir su mandato. El martes pasado
el Ministerio de Hacienda dijo que el BCIE le notificó oficialmente su
interés en apoyar las iniciativas prioritarias de República Dominicana,
como la continuidad del proyecto de la presa de Monte Grande.
La
institución aseguró que el BCIE estará realizando los análisis y
evaluaciones de rigor para presentar en su Directorio un financiamiento
para el proyecto en cuestión. Hacienda dijo a elCaribe que luego de que
esa dependencia finalice los procesos de negociación correspondientes
con el BCIE y se cumplan las disposiciones de las leyes dominicanas
aplicables, lo cual se estima podría tomarse de dos a cuatro meses, se
podría firmar un Contrato de Préstamo con el BCIE, que posteriormente
deberá ser sometido por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional para
fines de aprobación.
Originalmente,
el proyecto Monte Grande había sido concebido para ser construido con
un crédito del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico Social de
Brasil (BNDES), pero que esa institución ha confrontado problemas
internos. Sus desembolsos no se ejecutaron, afectando a varios proyectos
dominicanos, entre ellos Monte Grande.
El
primer picazo para la obra (que incluye otros capítulos, como la presa
Sabana Yegua –ya concluida-) lo dio el entonces presidente Leonel
Fernández en el año 2010. Monte Grande tiene un primer componente que se
refiere al área de diseño, impacto ambiental, estudio de suelo,
presupuesto y otros estudios que comúnmente no se ven como parte de la
obra física. Son algo así como “la base”. Esa parte se había agotado en
abril de 2014. l
Aparatos que están en situación inerte
Actualmente,
el panorama que se observa en la zona donde se levantará Monte Grande
es el cierre de la parte dispuesta para operar (campamento) y equipos
estacionados por uno y otro lado y algunas flechas previas a éste que
indican cómo transitar y por dónde para llegar al lugar. No hay personal
técnico que pueda ofrecer información alguna, pero sí un agente de
seguridad al que le sobra atención y disposición para cooperar.
“Saludos. En qué puedo servirles”, expresa, cuando llega al vehículo de
prensa, luego de caminar varios minutos hasta llegar a él. “No está
permitido dejar pasar a nadie”, explica. “Tranquilo, usted solo cumpla
con su deber”, le responde el equipo de prensa de este periódico.
Los
agricultores tienen la esperanza de que ese lugar, en el que está ahora
el agente de seguridad, recobre el movimiento que llevaba hace unos
tres años y que finalmente se use como espacio de logística para
levantar a Monte Grande.
“Si
esa presa presta su servicio, más de 10 mil tareas se pondrán en
actividad. Porque aquí podrá cultivarse plátano, yuca, sandía y otros
rubros, de esos que la gente consume y la vida será mucho mejor”,
sostiene el dirigente agrícola Freddy González, cuando conversa sobre el
tema.
Pero
surgen voces disidentes. Una de ellas es la de Rafael Silvinio Marte,
uno de los fundadores de la Junta de Regantes de Barahona. Asegura que
tiene conocimientos amplios sobre el tema y que la presa de Monte Grande
no es la solución definitiva al problema. “Yo entiendo que si se
trabaja correctamente con el sistema de canales que tenemos… Con muchos
de ellos, la situación podría mejorar, sin tener que llegar a construir
esa presa”, plantea.