jueves, 22 de junio de 2017

TRABAJO DE MARTIN POLANCO! Monte Grande: la obra que no acaba de llegar

Martín Polanco/Tomado de El Caribe
En la provincia Barahona esperan con ansias ese proyecto para que la agricultura pueda transitar por mejor sendero.

El anuncio del director del Indhri de que el Banco Centroamericano financiará la presa, cuyos trabajos están paralizados desde hace siete años, generó esperanzas en los productores de la provincia.


Barahona. Los siete años que han pasado desde el primer anuncio de construcción de la presa de Monte Grande parecen haber caído sobre los hombros de los productores agrícolas y sus tierras. Por aquí hay agricultores malhumorados, estresados, desesperados y decepcionados y muchos de ellos no quieren ver sus predios con fines de siembra.

Eso no es exclusivo de un lado. El comportamiento se percibe y lo expresan en Jaquimeyes, en Pescadería, en El Peñón, en Fondo Negro, en Salinas, en Punta Coraza, en Vicente Noble, en La Mina y en otras demarcaciones de la provincia. En cada uno de esos puntos geográficos hay terrenos que la gente quiere aprovechar y no puede y otros que cuando se están aprovechando no permiten a las plantaciones parir en condiciones idóneas para que haya buena renta. 

La causa principal es la falta de agua y en eso coinciden aquí prácticamente todos los sectores ligados a la producción. Lo expresan las juntas de regantes, las asociaciones de productores de los distintos rubros agrícolas y la propia autoridad de algunas de las agencias estatales con presencia en la zona. 

En la provincia hay “sesiones permanentes” y son pocos los que permanecen ajenos a la situación. De hecho, el equipo de prensa que recorrió Barahona para este escrito pensó que conversaría con cuatro o cinco personas sobre el problema en dos o tres fincas y locales, pero fue todo lo contrario. Le correspondió hablar por lo menos con 25 o 30 y escuchar una queja común a todos.

“Los agricultores esperamos ansiosos que esa presa esté lista y funcionando, porque el agua para nosotros es fundamental”, dice Juan Antonio Espinosa, de la Junta de Regantes de Barahona. “Y necesitamos retroexcavadoras con urgencia para limpiar algunos canales porque se nos ha caído la producción agrícola”, agrega Ricardo Cuevas Féliz, residente en Salinas. “En Fundación hay unas 4,800 tareas en producción y otros 6,000 que están ociosas. 

Hay alrededor de 85 productores”, calcula Féliz Cuevas, en una conversación que se extiende más y más y a la que no paran de llegar agricultores y representantes de otras juntas de regantes. El encuentro se da en el local del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) en Barahona. Unos propietarios tienen pocas tareas y algunos poseen más, pero todos han estado atentos a los recientes anuncios hechos desde la capital del país.

Una de esas informaciones las ofreció hace más o menos diez días el director del INDRHI, Olgo Fernández, cuando dijo que el país espera recibir pronto la noticia de parte del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), de que está disponible el préstamo para financiar los trabajos de construcción de la presa de Monte Grande. Fernández, hablando en un programa de televisión, informó que el monto a financiar por la citada institución financiera es de US$250 millones y que se espera que antes de agosto el Ministerio de Hacienda pueda enviar el conocimiento del préstamo al Congreso Nacional para su aprobación.

Explicó que si todo sigue como se tiene contemplado, en 28 meses la obra estará lista. Si fuese así, Monte Grande sería inaugurada y entregada por el presidente Danilo Medina antes de concluir su mandato. El martes pasado el Ministerio de Hacienda dijo que el BCIE le notificó oficialmente su interés en apoyar las iniciativas prioritarias de República Dominicana, como la continuidad del proyecto de la presa de Monte Grande.

La institución aseguró que el BCIE estará realizando los análisis y evaluaciones de rigor para presentar en su Directorio un financiamiento para el proyecto en cuestión. Hacienda dijo a elCaribe que luego de que esa dependencia finalice los procesos de negociación correspondientes con el BCIE y se cumplan las disposiciones de las leyes dominicanas aplicables, lo cual se estima podría tomarse de dos a cuatro meses, se podría firmar un Contrato de Préstamo con el BCIE, que posteriormente deberá ser sometido por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional para fines de aprobación.

Originalmente, el proyecto Monte Grande había sido concebido para ser construido con un crédito del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico Social de Brasil (BNDES), pero que esa institución ha confrontado problemas internos. Sus desembolsos no se ejecutaron, afectando a varios proyectos dominicanos, entre ellos Monte Grande.

El primer picazo para la obra (que incluye otros capítulos, como la presa Sabana Yegua –ya concluida-) lo dio el entonces presidente Leonel Fernández en el año 2010. Monte Grande tiene un primer componente que se refiere al área de diseño, impacto ambiental, estudio de suelo, presupuesto y otros estudios que comúnmente no se ven como parte de la obra física. Son algo así como “la base”. Esa parte se había agotado en abril de 2014. l

Aparatos que están en situación inerte
Actualmente, el panorama que se observa en la zona donde se levantará Monte Grande es el cierre de la parte dispuesta para operar (campamento) y equipos estacionados por uno y otro lado y algunas flechas previas a éste que indican cómo transitar y por dónde para llegar al lugar. No hay personal técnico que pueda ofrecer información alguna, pero sí un agente de seguridad al que le sobra atención y disposición para cooperar. “Saludos. En qué puedo servirles”, expresa, cuando llega al vehículo de prensa, luego de caminar varios minutos hasta llegar a él. “No está permitido dejar pasar a nadie”, explica. “Tranquilo, usted solo cumpla con su deber”, le responde el equipo de prensa de este periódico.

Los agricultores tienen la esperanza de que ese lugar, en el que está ahora el agente de seguridad, recobre el movimiento que llevaba hace unos tres años y que finalmente se use como espacio de logística para levantar a Monte Grande.

“Si esa presa presta su servicio, más de 10 mil tareas se pondrán en actividad. Porque aquí podrá cultivarse plátano, yuca, sandía y otros rubros, de esos que la gente consume y la vida será mucho mejor”, sostiene el dirigente agrícola Freddy González, cuando conversa sobre el tema.

Pero surgen voces disidentes. Una de ellas es la de Rafael Silvinio Marte, uno de los fundadores de la Junta de Regantes de Barahona. Asegura que tiene conocimientos amplios sobre el tema y que la presa de Monte Grande no es la solución definitiva al problema. “Yo entiendo que si se trabaja correctamente con el sistema de canales que tenemos… Con muchos de ellos, la situación podría mejorar, sin tener que llegar a construir esa presa”, plantea.