lunes, 30 de octubre de 2017

RECORDANDO A UNO GRANDE DEL BOLERO! Don Pedro Vargas: Hace 28 años falleció El Tenor de las Américas

Fidel Ernesto Vásquez I,/ fidelernestovasquez.wordpress.com
 “PECADO”/canción
Don Pedro Vargas Mata, nació en San Miguel de Allende, México, 29 de abril de 1906 y falleció en la ciudad de México el 30 de octubre de 1989. Quizás uno de los cantantes mexicanos de mayor trayectoria en el mundo y de un éxito sin precedente, debido a su maravillosa voz y al carisma que despertaba entre sus seguidores. Igualmente fue un consumado actor en la época de oro del cine mexicano. 


A Don Pedro Vargas se le conoció artísticamente también como: “El Tenor de las Américas”, “El Samurai de la canción”, “El Rey”. Sus datos biográficos, de acuerdo con lo que aparece publicado, no son lo preciso que quisiéramos, ni mucho menos los que el ilustre personaje en estudio se merece, sin embargo sobre la base de varias reseñas, entrevistas periodísticas, así como de escritos relacionados con su vida, hemos podido extraer los siguientes datos de la vida de este extraordinario cantante mexicano que se ajuste a su biografía en su extensa carrera artística. 

“SOLAMENTE UNA VEZ” /canción

Se sostiene que formaba parte de una familia numerosa, siendo el segundo de doce hermanos, hijos de una pareja de campesinos muy pobres que no sabían leer ni escribir, y que trabajaban de sol a sol, y quizás más para poder criar a una prole tan numerosa con los medios mínimos de sustento que sus limitadas labores le permitían. Su madre lo envió a la iglesia desde los siete años para que fuera monaguillo y formara parte del coro. Inmediatamente el maestro de la capilla reconoció que había una voz nueva y extraordinaria y fue él quien le dio a Pedro las primeras lecciones de canto y le enseñó a tocar el órgano. Conoció al tenor y compositor Mario Talacvera, quien se convirtió en su guía, mentor y protector: lo recomendó al profesor José Pierson, quien le dio la oportunidad de cantar la ópera “Cavallería Rusticana”, el 22 de enero de 1929, en el Teatro Esperanza. Viajó, con la Orquesta Típica de Miguel Lerdo de Tejada, a los Estados Unidos.

“ROSA” /canción

En su primera visita a Buenos Aires grabó para el sello Víctor dos temas de su autoría: “Porteñita mía” y “Me fui”, con el respaldo musical del piano de Pepe Agüeros y el violín del legendario Elvino Vardaro. Todos los hispanos, de una u otra forma, escucharon alguna vez la portentosa voz de Don Pedro Vargas, quien en una oportunidad manifestó que quiso ser torero pero no lo consiguió, dedicándose de lleno a la música, lo que a la larga le daría fama y riqueza, pues sus discos se vendían en grandes cantidades en todos los mercados de Latinoamérica, de Estados Unidos y de España. Una de sus interpretaciones, “María bonita” acoplada a “Rosa”, ambas de Agustín Lara y que inspiró la inmortal artista María Félix, mantuvo un récord de ventas en discos de 78 revoluciones por minuto, en México durante muchos años.

“FLORES NEGRAS” /canción

Don Pedro Vargas, según señala Hernán Restrepo Duque, “se identificó de tal forma con el bolero, le dio a esta modalidad tan especial significación como cantante, que casi puede decirse que “él fue el bolero de la época de oro de este género musical”. Fue quien estrenó los números más notables de Agustín Lara y de muchos compositores de diferentes países quienes le encargaron que ejecutara o interpretara sus temas. Sus discos se vendían en grandes cantidades en todos los mercados del continente. Pedro Vargas llegó a un acuerdo con Pepe Ortiz, una de las figuras cumbres de la torería mexicana: él le enseñaría a cantar a cambio de que el diestro lo introdujera en los secretos de la tauromaquia. quiso ser torero, como antes lo habíamos reseñado, y para ello hizo ese pacto con el matador, pero tan arriesgada aspiración jamas llegó a concretarse, por lo que la música se ganó a un extraordinario cantor a cambio de posiblemente haberse convertido en un gran matador.

“QUIEN SERÁ” /canción

Ya, considerándose con los conocimientos básicos y técnicos para lidiar con un animal de pura casta, se enfrentó a un novillo de los que aquella época, pero el embravecido animal le propinó infinidad de revolcones y una tremenda paliza en términos taurinos, que lo obligaron a desistir de sus pretensiones y fue así como se “calmaron sus ansias de novillero”, como dice la canción y más nunca le pasó por su mente volver a insistir en ejecutar un arte que le había dejado tan nefasta experiencia.

“PECADORA” /canción

Ya prácticamente convertido en un cantante de cierto renombre, viaja por primera vez a Buenos Aires, Argentina, donde grabó para el sello Víctor dos temas de su autoría: “Porteñita mía” y “Me fui”, con el respaldo musical del piano de Pepe Agüeros y el violín del legendario Elvino Vardaro. Fue el cantante oficial del maestro Agustín Lara. Ambos se erigieron en los artistas mimados del público mexicano.

“ADIOS MARIQUITA LINDA” /canción

Hizo dúos con el mismo Lara, su compadre, con Libertad Lamarque, Jorge Negrete, Pedro Infante, Alfonso Ortiz Tirado, Marco Antonio Muñiz, Toña la Negra, Beny Moré, Julio Iglesia, Jose Jose, Luis Aguilar, Roberto Carlos, Lola Beltrán, Estela Nuñez, con Tere (Maria Teresa), su esposa, Miguel Aceves Mejías, entre otras tantos, considerándose el artista que más dúos ha realizado con sus compañeros del canto.

“MARIA BONITA” /canción

Fue conocido como “El tenor de las Américas”, como sistemáticamente era presentado en todas sus actuaciones publicas. No solamente fue un sempiterno enamorado del bolero, al que le rindió todos los homenajes que se han podido imaginar, pues fue a este grandioso genero al que le dedicó toda su vida artística, pero ello no le impedía interpretar todos los géneros musicales. Pedro Vargas abordó todos los géneros de la música popular.

“FLOR DE LIS” /canción

En Colombia grabó el bambuco “El trapiche” y “La guabina chiquinquireña”. En Caracas puso en disco el tango “Amargura”. Fue un ídolo en Cuba, donde grabó varios de sus discos. Actuó en más de 70 películas, en una de las cuales consagró su despedida cordial: “Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido”. Cantó para casi todos los presidentes de América al igual que para importantes personalidades de la política. “Solamente una vez” y “Mujer”, de la inspiración de Agustín Lara, se cuentan entre los éxitos más aplaudidos en su voz.

“MUJER” /canción

Impuso el que fue en México el último disco de su amplia trayectoria artística: “A quien”. También “Felicidades”, en dúo con Julio Iglesias, mereció el reconocimiento popular. Solía decir que su voz fue un don divino por el que estaría agradecido eternamente, ya que Dios quiso prodigarle esa enorme distinción entre los hombres. Siendo un consumado intérprete fiel y consumado receptor del espíritu popular, pero especialmente del bolero, al que prácticamente le debe todo lo que fue y lo que es, por ello Pedro Vargas pasó a la historia como una de las voces más privilegiadas de los mejores tiempos del romanticismo en México, y ha sido tan enorme su trascendencia, tan prolifera su actividad artística por poco más o menos 60 años, que sus huellas lucen como imborrables, imperecederas, eternas y marcando los compases para quienes quieran abrazar tan digna y lucida profesión.

“AQUEL AMOR” /canción

A pesar de los años que han pasado desde su muerte, todavía perdura en la memoria universal todo su arte”. Siempre se sostuvo que Pedro Vargas tenia como una especie de formula prodigiosa para hacer entrar en calor al publico cuando estaba en un escenario, lo que nunca le falló, según sus propias palabras. En una reseña periodística se sostenía que era como un talismán o un amuleto de la suerte, y aunque enfrentó muchas veces la frialdad y la indiferencia del público, lo que supo sortear de forma inteligente para poder pasar el trago amargo, hay una anécdota muy significativa y que lo describe de cuerpo entero.

“QUE VA” /canción

Sucede en una visita a Brasil, y cuando cantaba “Noche de Ronda” ocurrió algo así como el milagro de la multiplicación de los panes y los peces: el público no se resistía y se le entregaba, lanzándole flores, sombreros, bastones y bolsos al escenario. Es la melodía “que tuvo más éxito en todas partes. En ningún país me falló y fue la que me colocó en los primeros lugares”, afirma Pedro Vargas. Pero “Mujer”, por alguna razón sentimental -quizá porque fue la primera canción que le entregó su compadre Agustín Lara-, era probablemente su favorita.

“CUANDO VIVAS CONMIGO” /canción

El origen de su tan famosa e infinidad de oportunidades escuchada su emblematica frase, como es: “muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido” tuvo lugar el 20 de septiembre del año de 1930, dado que dos días después de que se inaugurará la EXW, se llevó a cabo un concurso y Don Pedro lo ganó, siendo que en ese certamen tomaron parte, entre otros, nada menos que dos grandes figuras del canto ya consagradas, Agustín Lara y Alfonso Ortiz Tirado.

“CORAZÓN, CORAZÓN” /canción

Al terminar el acto se le acercó Don Agustín Lara y le dijo a Don Pedro Vargas, que si quería ser su intérprete oficial. Un poco sorprendido por tan importante oferta, amén del reconocimiento en ella contenido, sólo acertó a contestar entrecortadamente y tratando de esconder un poco su tartamudez, “muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido”. Manifiesta que se expreso de esa forma porque vivía un momento de emoción muy grande, giraban en su cabeza múltiples sentimientos e infinidad de circunstancias se le agolparon de repente. Canseco, quien estaba dentro del mismo grupo, escuchó la respuesta y fue quien lo dio a conocer a todos los niveles.

“LOCA OBSESION” /canción

Después, todo mundo comenzó a repetirla y a imitar su forma de decirla. Al expresarse acerca de su privilegiada tesitura vocal como tenor, Pedro Vargas siempre elevaba la mirada -como dirigiéndose al cielo- y comentaba con gran humildad: “Mi voz es un don divino. Dios me lo dio, pero la ejercito diariamente; no se debe permitir que la garganta baje de timbre, porque las voces se van acabando y esto es lógico. Por eso siempre le doy gracias a Dios. Para mí la clave es estudiar, estudiar y estudiar; eso es todo, además de entregarse al público totalmente”.

“CORAZÓN TIRANO” /canción

“Fíjense que yo siempre he cantado, pero mi voz nunca ha tenido cambios. Es la cosa más curiosa de mi vida; desde niño hasta ahorita, sin modificaciones”. Pedro Vargas decía que hablar de Agustín Lara era un tema obligado para él, puesto que había interpretado casi todas sus canciones. El famoso compositor era como el alter ego o la figura tutelar en la vida de Pedro Vargas. Cuando hablaba de Agustín Lara se apasiona y parecía faltarle las palabras para describir la importancia en su vida de su relación con el llamado “flaco de oro”.

“MISERIA” /canción

Solía comentar que el recuerdo de Agustín, su compadre querido, era el más precioso que tenía en la vida, porque fueron sus canciones las que lo dieron a conocer en todas partes: América Latina, Estados Unidos, Canadá, España. Así que, Agustín Lara es su máxima figura interna, expresaba visiblemente emocionado. En torno a sus comienzos como intérprete, Vargas se remonta a los tiempos en que llegó a México a estudiar la preparatoria en el Colegio Francés, exponiendo que “Ya tenía mucho contacto con figuras del canto, porque canté mucho en la iglesia para ayudarme en la vida. Tenía mucho trabajo, conocí a muchos artistas y uno -que fue como mi segundo padre y que me ayudó con todo y en todo-, fue Mario Talavera”.

“ARRANCAME LA VIDA” /canción

Su regionalismo, en el mejor sentido de la palabra, lo hacía decir que creía que había que pensar nada más que uno es mexicano y echarle ganas a todo lo que hacemos, poner muy en alto el nombre de México porque es la tierra donde nacimos y tenemos que honrarla. Cuando se refería a su vida privada orgullosamente y de la forma más humilde sostenía: “Mi vida privada es muy fácil, muy sencilla. En realidad, la persona que me ayudó a controlarme -a quien le tengo mucho respeto por lo que me dice- es mi esposa, María Teresa Campos. Ella prácticamente ha formado mi hogar, porque yo he tenido que viajar mucho; ella es la que me critica, la que me dice esto está bien, compórtate así. En fin, ella me guía en todo, por lo que aprovecho este conducto para rendirle un homenaje público a mi esposa”.

“EL REY” /canción

En las oportunidades que tenía para describir alguna anécdota grata que le hubiera sucedido y que siempre tenía presente, de acuerdo con lo que se desprende de entrevistas periodísticas que le fueron hechas, está su visita a Brasil en 1936, cuando viajó allá por segunda vez, pues la primera había ido con Agustín Lara, en el marco de un periplo que incluyó también Argentina y Chile. Así relata esta experiencia inolvidable: “A Brasil llegué muy fortalecido, con una buena voz y una garganta extraordinaria. Además, tenía la ventaja de que mi compadre Agustín había puesto, especialmente para mí, casi todas las canciones españolas. Lara solía decirme: Perico, esta canción es pa´ tu garganta. Y eso bastaba para que dondequiera que yo me presentara, lo hiciera muy confiado. 

“LA CARIÑOSA” /canción

En México acababa yo de dejar un éxito muy grande que era Valencia, de una revista rival que Agustín Lara nombró en el Teatro Fábregas. Entonces iba yo con una fuerza brutal, por que así la había recibido el público de México. Había obtenido éxito con Granada y con Novillero”, rememora. Pero cuando llegó a Río de Janeiro, fue contratado en un casino y no como primera figura, lugar reservado para un cantante francés que más tarde se convirtió en su amigo, llamado Jean Sablom. “Me incluyeron dentro de su programa, casi como para sólo darme el trabajo”, dice. “Mi obligación era cantar máximo 4 canciones, no más, porque el programa era de por sí muy largo”.

“LA NEGRA NOCHE” CON PEDRO INFANTE/canción

Pedro Vargas iba acompañado de Pepe Agueros y salió al escenario -que estaba a reventar- acompañado de un piano. El público esperaba inquieto el show de Sablom, por lo que la intervención de Pedro Vargas no fue recibida con mucho agrado. El comenzó su actuación hablando de Agustín Lara. “Les voy a cantar la canción que más éxito ha tenido en México, que es Granada”, anunció muy convencido el Samuray comenzó a interpretarla con mucho sentimiento. “Pero el público me aplaudió muy fríamente, casi por compromiso. Yo me quedé espantado”, afirma con un dejo de tristeza, recordando ese amargo episodio inicial en tierras cariocas.

“PORQUE VOLVISTE A MI” /canción

“Sin embargo, no me dí por vencido y para animar un poco la velada le dije a mi pianista: Pepe, síguete con Novillero. Parece mentira, pero a Novillero me la aplaudieron más”, afirma. Entonces decidió atacar con Valencia, que fue igualmente recibida con pasividad. “Yo me quedé frío de nuevo y ya me quería ir, pero debía cantar una canción más para cumplir con lo estipulado”. En ese momento, Pedro Vargas recordó que en México, la última canción que Agustín Lara le había hecho para estrenarla en el Teatro Alameda -una pieza muy romántica-, había sido muy aclamada por el público. “Pepe, vamos con Flor de liz -le dije. Sin mentirles: la canté con toda el alma y cuando acabé de cantarla me encontré rodeado de bolsos de señoras, sombreros, flores y hasta bastones de señores que, por la emoción, me habían arrojado al escenario”.

“BESAME MUCHO” /canción

El público -encantado-, había armado un escándalo con Flor de liz, una canción que sólo había durado tres minutos y por la que rápidamente me hice el hombre más popular de Brasil en la época. Con ese público enardecido decidí seguir cantando otras piezas como Farolito, Marimba y Mujer, todas las canciones románticas de mi compadre. Y entonces empecé mi camino cantando ese tipo de melodías”. Otra anécdota de su paso por Sudamérica, en esa misma gira, le mostró a Pedro Vargas su gran capacidad para llegar a toda clase de público.

“LISBOA ANTIGUA” /canción

En Buenos Aires tuvo la oportunidad de alternar con Pepe Arvizu y también con Alfonso Ortiz Tirado -”mi gran amigo”-, al que define como “una de las voces más bonitas que ha tenido México”. Allí lo contrataron para hacer un programa radiofónico una vez a la semana, pero ocurrió que ambos intérpretes mexicanos ya habían cantado todo el repertorio del flaco de oro Agustín Lara. “Al mes del contrato, el dueño de la estación de radio me dijo: Oiga Pedro ¿y usted no tiene otras canciones? Porque aquí todas las que usted ha cantado ya se conocen”.

“NUBE PASAJERA” /canción

“Yo me quedé frío nuevamente. Bueno, mándeme usted un piano al Hotel Continental y yo en la próxima edición del programa -que era semanal-, entraré con una canción nueva, le dije”. Pedro Vargas hizo dos canciones, una de ellas, pensando en que se iba definitivamente. Me fui sólo para ya no verte, no sólo para olvidarte, no debo volver, lo he comprendido -comienza a tararear sus canciones durante la entrevista-. La otra, comenta, fue Porteñita, dedicada a las guapas mujeres bonaerenses y que dice: Porteñita mía, flor de un nuevo día eres el perfume… evoca gratamente el Samurai .

“UN VIEJO AMOR” /canción

“Para qué les cuento. Cuando las presenté, ahí acabé con el cuadro. El público se volcó hacia mí. Así que volví a lo mismo, a lo mío, a las canciones románticas. Por eso digo que a mí, el público me enseñó a cantar”, dice con modestia. Considera que el momento más precioso de la canción mexicana se inició con Manuel Ponce, en la época de oro de Lerdo de Tejada, Marcos Talavera y Tata Nacho. Fue una época extraordinaria de canciones. Luego, vino la parte aun más preciosa, la más moderna, que entró con Agustín Lara, Gonzalo Curiel y Gabriel Ruiz. Épocas que estuvieron marcadas por el romanticismo.

“PEQUEÑA” /canción

“CANCION DEL VIENTO” /canción
Está absolutamente claro que la música romántica seguirá existiendo épocas tras épocas. Claro que existen y van a seguir existiendo mientras el público les brinde el apoyo. Como ya les dije, el público es el que manda, el que coloca, el que quita, el que sube, el que baja. Todos los escenarios han sido benevolentes para Don Pedro Vargas, “le digo a usted: no he recibido ningún desaire del público, en ninguna nación”.

“VIEJA CARTA” /canción

Todos los públicos de cualquier país me han tratado muy bien: el de Chile, Brasil, Perú, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Cuba, España, Estados Unidos, México, todos. Creo que debemos promover a nuestros compositores e intérpretes, a nuestro estilo de música, lo antiguo y la propia canción ranchera, aunque ésta también se ha modificado. Antes era muy romántica, muy quieta. Ahora es ya movidita. Pero sí, necesitamos compositores que escriban canciones a gusto del tipo y estilo mexicano. 

“LA NOCHE DE MI MAL” /canción

Imagínense: llegar a los 50 años y cantar en Bellas Artes con la Orquesta Sinfónica del Estado de México, de Enrique Bátiz; eso nadie lo había hecho antes. Ahora que acabo de festejar el 24 de febrero en el Teatro de la Ciudad mis 55 años de carrera, con el calor y el cariño del público, tampoco puedo olvidar el momento en que el Presidente de la República y su esposa me honraron con su presencia. Sin saber que la vida poco tiempo después lo había de arrebatar de este mundo, en aquella evocadora entrevista pronunció un mensaje que fue una suerte de testamento moral y al mismo tiempo una retribución a los mexicanos que tanto lo aplaudieron.. 

“YO” /canción

“Yo quisiera, con toda el alma, enviar mi corazón a todo el público, al que me ha sostenido hasta ahora. El artista no puede perder de vista que quien manda, ordena, el que coloca, es el público; desde los más pobres hasta los más ricos; de los más jóvenes hasta los de más edad. En esta vida no hay más que una cosa: cantar pensando en el público, entregarse a él, sin pretender sólo quedar bien, sino entregando lo que uno tiene, con toda sinceridad”.

“QUE BONITO AMOR” (1961) /canción

Don Pedro Vargas partiría poco después hacia el viaje sin retorno, dejando una impronta profunda en el inconsciente colectivo de los pueblos. Don Pedro Vargas falleció mientras dormía, el 30 de octubre de 1989, a los 83 años y medio. Fuente: Varias. tomadas de la red. A todos los que han tenido la gentileza de publicar sus canciones en YouTube, de donde nosotros las hemos tomado para complementar esta página a través de la cual le rendimos este pequeño homenaje, un millón de gracias por tan noble gesto y notable desprendimiento, que ha hecho que todos podamos disfrutar igualmente de tan bellas melodías acompañadas con la historia de este inmortal cantante romántico. 

“Muy agradecidos, muy agradecidos, muy agradecidos”.
“JINETES EN EL CIELO” /canción

SOLAMENTE UNA VEZ (DÚO CON ROBERTO CARLOS) . PERDÓN (CON BENNY MORÉ). AMOR CON AMOR SE PAGA (CON JORGE NEGRETE). CANCION MIXTECA (CON MIGUEL ACEVES MEJÍA). MI DERROTA (CON MIGUEL ACEVES MEJÍA)

. LA NEGRA NOCHE (CON PEDRO INFANTE)
. CORAZÓN CORAZÓN (CON PEDRO INFANTE)
. SE ME OLVIDO OTRA VEZ

. DE UN MUNDO RARO (CON JULIO IGLESIAS)
. QUIEREME MUCHO (CON LIBERTAD LAMARQUE)