jueves, 19 de julio de 2018

ORLANDO DICE... Las amarras... y los papeles de Faride

Orlando Gil
orlandogil@claro.net.do/Tomado de Listin Diario
UNO: A TENER EN CUENTA.- Si el Gobierno decidió responder los llamados Papeles de Faride, conviene pensar en tres cosas. La primera, que cree tener menudo para devolver; la segunda, que quiere soltar amarras con un fantasma; y tercera, hacer un poco de política, sin que ese ánimo signifique entrar en campaña. Si no, se agacha como hace siempre y deja que pasen esos vientos que todavía no tienen fuerza de huracán. 


La actual administración es controlada y discreta, y no provoca pleitos ni permite que la arrastren a campo minado. Si ahora saca la cabeza, sin duda se considera en ventaja. La estrategia sería dar alante y dar dos veces. Véase la situación. Los papeles fueron solicitados el año pasado, y los entregó sin que hubiera que recurrir a presión o demandarlos en un tribunal. Lo mismo sucedió este año, e igual fue correspondida la petición. Los documentos que se discuten públicamente no fueron robados, ni filtrados, ni inventados. Lícitos y oficiales, como si no hubiera nada que esconder o existiera un cálculo oculto, pues no es verdad que en nombre de la transparencia el gobierno iba a afilar cuchilla para su garganta. Un aspecto a tener en cuenta.

DOS: SALIENDO DEL KARMA.- Joao Santana es un arma arrojadiza en manos de la oposición que todavía no produce los heridos o los muertos que se suponen desde hace mucho. En principio, y a lo chita callando, se le temía como arma de destrucción masiva en manos del candidato Danilo Medina y después del gobierno. Sin embargo, no se sabía lo suficiente de su persona, y sí que era un genio de la estrategia, de la publicidad y del marketing político. Cuando estalló el escándalo Odebrecht en Brasil y se le mencionó de manera preferente por sus hazañas en dos continentes, se pensó en el efecto boomerang. Que al igual que hizo con otros gobernantes denunciara a Danilo Medina, y lo demás vendría por añadidura. No puede decirse que Santana fuera íntegro, pero sí agradecido. No solo fue un templo de silencio, sino que de viva voz excluyó al jefe de Estado dominicano. Ahora que se revelan los contratos y los pagos, y se sabe que Santana cobró los servicios, se cae una viga que era políticamente valiosa. El financiamiento de la campaña de Medina con recursos de Odebrecht. No creo que los promotores de la actual cruzada se den cuenta del favor que hacen a Medina y a su administración. Los libramientos y los cheques andarán por ahí, y serán tantos o cuantos millones de pesos o de dólares, y eso no será lo que importe ahora. Importa que se le pagó con fondos nacionales y no de la multinacional brasileña.

TRES: RECONOCIENDO ERROR.- Eso no va a ocurrir, pero sería un ejercicio de honestidad, un darse en el pecho y reconocer el error pasado. No es que se haga cuenta nueva, pero sí que se resalte el borrón. Para perseguir a Danilo Medina o al gobierno por los pagos hechos a Joao Santana, tiene que olvidarse la antigua afrenta de Odebrecht. Vale recordar que se apremió al Procurador para que procediera e hiciera los sometimientos de lugar. Conviene manos limpias de ambos lados, pues la circunstancia obliga a aclarar la situación. El juicio Odebrecht y la Ley de Partidos. El gobierno será dejado fuera del expediente que se maneja en la calle, ya que Punta Catalina corresponde a los capítulos que se les olvidaron a Cervantes. Con lo del financiamiento habrá que ser más cuidadoso, pues los dineros que van a la política tienen tantos orígenes como destinos. Los recursos se estuvieron usando de manera abierta sin que los oponentes tuvieran real conocimiento. Ahora se tira piedra hacia atrás, pero hubiera sido más útil --políticamente hablando-- si esos gastos se hubieran determinado en el momento justo que servían a la causa oficial. Nunca es tarde si la dicha es buena, dice el refrán, pero en el actual contexto de lucha política, el presente y el futuro inmediato importan más que el pasado, aunque sea reciente.

CUATRO: ESTRATEGIAS DE SU LADO.- Los Papeles de Faride crean un ambiente políticamente interesante, pues las estrategias en vez de chocar, se va cada cual por su lado. La oposición o particularmente el PRM pensará que está colocando al gobierno contra la pared y que de esta no se salva. El gobierno por su lado se beneficia de una solidaridad que no pensaba y que le aprovecha en la ocasión. La carta del Palacio Nacional fue dirigida a la Cámara de Diputados, aun cuando la iniciativa partió de tres miembros y el pleno no se empodera nombrando una comisión que haga las averiguaciones. El ministro Administrativo y el director de Dicom quisieron írseles alante al organismo, satisfacer las inquietudes, aunque no haya sido apropiada, y así matar el gallo en la funda. La reacción orgánica y partidaria, incluso, debiera llamar la atención, pues sorprendentemente el PLD está respondiendo a lo Fuenteovejuna (todos a una) y dirigentes importantes y reconocidos seguidores de Leonel Fernández están dando la cara y levantando la voz, cuando se suponía que sería todo lo contrario. Que dejarían al gobierno librado a su suerte y lamiéndose sus heridas. Tal vez sea un hecho casual, una coincidencia noble, pero en política, ya se sabe, importa más lo que no se ve, que lo que se ve. Aunque se podría ver clarito.