Orlando Gil
orlandogil@claro.net.do/Tomado de Listin Diario
UNO: OPCIÓN CON MORADO MULTICOLOR.- Las noticias políticas de estos días confunden, y mucho. Ocho partidos se proponen por adopción lo que llaman Opción Morada. Esto es, una coalición para promover y apoyar la candidatura de Leonel Fernández, ante un eventual fracaso en el PLD. Sería algo así como la Avanzada Electoral de Salvador Jorge Blanco o la Estructura, de Jacobo Majluta; u ‘Ola’, de Luis Abinader. Aunque igual puede mencionarse el Movimiento Nacional de la Juventud (MNJ) o el Movimiento Agrario Reformista (MAR), soportes políticos de Joaquín Balaguer, aun cuando siempre fue ley, batuta y constitución en el Reformista.
Nada nuevo bajo el sol. Aunque con sus variantes y sus implicaciones.
No son núcleos creados al efecto, sino que existen desde hace tiempo, reconocidos por la Junta Central Electoral y con experiencia de varias elecciones. Tienen identidades propias, pero renunciarían a las mismas para forjar un frente que devuelva a Fernández al poder. Un poder que antes compartieron, pues sus dirigentes ocuparon altas posiciones en sus pasadas administraciones.
Fernández al parecer, sembró en buena tierra y ahora sería el tiempo de cosecha.
DOS: SI CONVENCEN A LA CONSTITUCIÓN.- La opción morada tendría mucho de seguro de vida, pero también de puerta de salida. Lo de ‘No Marcha Atrás’ tiene muchas interpretaciones. Incluso la impensable, improbable e hipotéticamente difícil competencia interna entre Leonel Fernández y Danilo Medina. Esa sería la mejor de todas, para, como dice el vallenato La Gota Fría “se acabe la vaina”. Solo habría que hablar con la Constitución, pedir permisos de lugar y que las primarias abiertas resuelvan como se había previsto. Que el electorado en su conjunto decida cuál de los liderazgos PLD es más amplio, real y contundente. Si son prácticos para muchas cosas, más deben serlos para la supervivencia del partido. Ninguno pensó nunca que, podían llegar al poder de manos de Joaquín Balaguer y el Partido Reformista Social Cristiano, y menos con Juan Bosch y Balaguer tomados de la mano. Igual que podían reelegirse, contando entre sus apoyos al PRD, aunque sin José Francisco Peña Gómez. Parecería una herejía, pero ¿qué hacen los herejes que no sean herejías? De Medina se sospecha que tiene la carta en la manga, aunque no la saca. Y Fernández, hace mucho que rompió el ambiciómetro. El país, huérfano de alternativas, carente de rumbo nuevo, vive a su merced. Justo, pues, superar el más perverso de los fatalismos, el que sea uno o que sea el otro…
TRES: SE SUPONE EL PLD.- El can de las firmas no es cosa de ahora, también en el 2012. Solo que entonces Leonel Fernández, vio el océano inmenso y no se atrevió a quemar las naves, o no conocía el episodio histórico de Juan Sánchez Ramírez y el “pena de la vida” de la Batalla de Palo Hincado. El ‘No Marcha Atrás’ es resolución de estos días, y parece que pensando que a la tercera es la vencida. Si no se pudo en el 2012, ni en el 2016, el que tampoco en el 2020, lo saca de juego para siempre. Se conoce el Brexit de los ingleses, pero igual debe saberse del PLDxit de los leonelistas.
Solo hay que considerar la determinación para suponer que no se trata de simple retórica, de un político que se traiciona en un podio, en una tarima, aunque cuando los humos se le bajan de la cabeza, cuando se apea de la nube, y vuelve a la realidad, esos ímpetus se calman. Aunque como los extremos se tocan, conviene dejar caer agua sobre lo mojado. Buscar firmas de nuevo y en cantidades increíbles (¿por qué Félix Bautista y Freddy Pérez no le recordaron las del 2012?), crear lo que se llama ‘Convergencia Democrática’.
Lo que tampoco es nuevo u original, pues Jacobo Majluta tuvo su Convergencia y el PRM intentó y no pudo en el cuatrienio pasado.
Ahora se habla de la Opción Morada. Vale pensar dos veces, y hasta tres. Un aspirante que tiene un bloque de respaldo a su candidatura, sin todavía ser candidato, no es un hecho corriente.
CUATRO: NO ES SALIVA, ES HOJALDRE.- Los seguidores de Leonel Fernández chotean con los seis aspirantes que responden a los intereses de Danilo Medina. Los que –insisto– el Presidente mandó indefensos a la arena, sabiendo que el león se los comería y seguiría pidiendo más. Pues de lo contrario les hubiera entregado espadas cortas, lanzas, tridentes y mallas para defenderse. Ningún gladiador puede salir triunfante si no dispone de medios. Las habilidades de combate es una cosa, y las armas, otra. Solo hay que ver la diferencia entre un Fernández que cuenta –al parecer– con todos los recursos del mundo; y unos angelitos, que no tienen ni paraguas para cubrirse de las lluvias ocasionales. Todavía no se conoce un acto de Fernández que no llene el local, y la idea es demostrar el éxito de la convocatoria, pero debiera calcularse el costo. No solo simpatías, pues pueden tenerse las simpatías y no contar con medios económicos para llevar esas simpatías a una cancha y que estas se manifiesten delante de las cámaras. Carlos Amarante y Temístocles Montás han hecho lo suyo, llenando centros deportivos, pero por cada demostración que hacen, Fernández replica con cinco. Sin duda que papeleta mata a menudo, y la gente se pregunta, con justa preocupación ¿y los recursos del Estado pa’ cuándo? Sin un delfín que nade y haga piruetas entre el agua y el aire, la causa oficialista está tuché…