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Los plazos fatales de la Junta Central Electoral (JCE) en un océano de incertidumbres, ahogan los partidos políticos, obligándolos a tomar decisiones rápidas ante los urgentes compromisos con las Primarias y convenciones de octubre del presente año.
En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), su Comité Político se ha pasado las dos últimas reuniones creando comisiones para hacer informes y luego conocerlos, mientras el tiempo avanza.
Y es que para el mes de junio del presente año, el partido morado tiene dos fechas importantes con las cuales deberá cumplir: las reservas del 20% de alianzas y fusiones de candidaturas y las reservas destinadas a las cúpulas de los mismos.
Lo anterior implica un inmenso proceso de trabajo con los partidos aliados del denominado Bloque Progresista y del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con los cuales se tiene contemplado nuevamente ir aliados para las elecciones de febrero y mayo de 2020.
Pero, ante las presiones que ha impuesto Melaneo Paredes, acogida por miembros del Comité Político de un sector del peledeísmo, el discurrir de las reuniones se ha ido por la modificación estatutaria para adecuar al PLD a la Ley 33-18 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos.
El mes de abril se pierde con la intensidad de la Semana Santa, quedando a la alta dirigencia peledeísta solamente el mes de mayo para obrar y lograr un proceso de alianza exitoso con las reservas de candidaturas.
Si no priorizan y establecen una ruta critica bien definida, el tiempo se les vendrá encima y tendrán que hacer todo con premura, y en ese espacio vienen los errores que después deberán lamentar.