La periodista liberó de toda culpa al pleno de la JCE por las fallidas elecciones.
SANTO DOMINGO.- Carmen Imbert Brugal sostuvo que los miembros del pleno de la Junta Central Electoral (JCE) estaban totalmente ajenos a lo que sucedería el pasado 16 de febrero, día en que fueron suspendidas las elecciones municipales, y que la entidad fue una víctima de una falencia al igual que lo era la multitud de quienes solicitaban que “rodaran cabezas” por lo sucedido.
La magistrada alegó que técnicos y delegados políticos, así como la Misión de Observación Electoral de la OEA sabían del problema que pudo haberse evitado.
“El acuerdo fue esperar el resultado de las auditorías. Dos informes estaban pendientes y aunque los protagonistas sabían cómo y por qué, la Junta Central Electoral -JCE- debía soportar la falasia”, reza una parte de su habitual columna del periódico Hoy.
Asimismo, Imbert resaltó que la JCE estuvo en permanente desconocimiento de lo que se sucedería hasta que dieron las 7:18 am, momento en el cual se presentó y se requirió el pedido de cancelación de las elecciones con voto automatizado. `
En ese orden, Imbert absuelve de total responsabilidad a la alta cúpula electoral que estuvo a cargo de las fallidas elecciones municipales del mes de febrero.
“La JCE fue tan víctima de la falencia, como las multitudes que solicitaban nuestras cabezas”, reza la opinión de la periodista.
Igualmente, alegó que todos saben cómo se produjo la suspensión de los citados comiciso, empero, “continúan repitiendo la fábula”.
La miembro de la JCE, resaltó que todos al día de hoy reconocen los cuestionamientos de los cuales ha sido víctima dicha entidad, y que de igual manera continúan su arremetida la comunidad política con divulgación de mentiras.
“Saben que no hay sorpresas. El Pleno de la JCE desconocía las ocurrencias que desde el día 15 de febrero, auguraban la tormenta. Los delegados políticos y técnicos, sí sabían, como supo la Misión de Observación Electoral de la OEA, desde la noche antes, la existencia del problema que pudo evitarse con la adecuada información al órgano electoral”, resalta Imbert.
Asimismo, señala que durante las horas en que determinaban qué hacer, luego de conocido el fallo irremediable, “actuaron agentes extraños”, sin ninguna privacidad, que luego incidieron en la decisión final de suspender las elecciones municipales con el voto automatizado.
La auditoría realizada por la OEA, divulgada la noche del pasado martes 14 de abril, identificó 21 fallos de índole técnica, organizativa, de estrategia, preparación y de control de los equipos de voto automatizado utilizados en las elecciones del 16 de febrero.
En su informe, la OEA responsabilizó a la Dirección de Informática de la JCE de los fallos técnicos, pero también identificó fallos de gestión y estratégicos, que propiciaron la suspensión de las elecciones.