Por: Ing. Carlos Manuel Diloné/Tomado de Familia Bateyera
Desde su origen y hasta el día de hoy, el Ingenio Barahona, ha sido la empresa más importante de todas las que existen y han existido en la región Sur de la República Dominicana. Desde que se inició su construcción durante el año de 1917, es decir desde hace unos 98 años, mantiene la primacía como empresa en toda la zona sur.
Un señor llamado José Eleuterio Hatton, tuvo la idea de fundar una plantación de caña en Barahona, utilizando canales de riego para el cultivo de la caña (irrigación). Este señor era dueño del Ingenio San Isidro, antes fue dueño y administrador del ingenio “La Fe”, en San Carlos. Para ampliar y modernizar el Ingenio San Isidro, obtuvo financiamiento de suplidores, con los cuales adquirió maquinarias que luego sub-utilizó. Por falta de pago el ingenio San Isidro fue ejecutado por la firma Bartram Brothers.
Con el dinero que le quedó de la ejecución, de la hipoteca del Ingenio San Isidro, realizó mensuras y estudios preliminares en Barahona, tenía la necesidad de convencer a los grandes capitalistas azucareros de que la empresa era posible desde el punto de vista científico. También se hacía necesario obtener concesiones sobre los terrenos de la Empresa a ser construida.
Barahona Company se organiza bajo las leyes de Nueva York en 1916, pero la factoría formó una corporación separadamente en Santo Domingo, esto se debió tanto a los impuestos americanos como a algunas leyes dominicanas. El 18 de octubre de 1916, mediante Resolución Núm. 2745, del Poder Ejecutivo, obtuvo la autorización para establecer su domicilio en la República Dominicana.
Antes de que el Barahona Company iniciara sus operaciones, y durante varios años, los Hatton hicieron importantes inversiones en la Provincia de Barahona, como ejemplo podemos señalar lo siguiente:
1.- La Resolución Núm. 5251, del mes de Julio del año 1913, que autoriza a José Eleuterio Hatton a gozar de las franquicias acordadas por la ley del 26 de Junio de 1911. Ya para esa fecha los Hatton eran propietarios de más de 100 Hectáreas de terrenos en los lugares denominados “Alpargatar”, “Hato Viejo”, “Ojeda”, “Hatico”, “Barbacoa” y “Mena”, común de Barahona. Provincia del mismo nombre: que tiene invertido un capital de veinte mil pesos oro americano
2.-La Concesión otorgada a J. E. Hatton para construir un ferrocarril en Barahona, de fecha 30 de Julio del 1913. Publicada en la Gaceta Oficial Núm. 242.
El 30 de Enero del año 1914, el “señor José Eleuterio Hatton, solicitó al Ayuntamiento de Barahona, un área de terreno en la parte norte de la ciudad, para la construcción de la estación del Ferrocarril, almacenes, casas para maquinarias, viviendas para empleados, etc.”.
El 27 de Marzo del año 1914, el “Síndico informó sobre el proyecto de resolución Hatton respecto de los solares que solicita en la parte norte de la ciudad, fue aprobado y resuelto comunicárselo por oficio enviándole copia de dicha resolución y publicarla en el Boletín Municipal”.
El 29 de Enero del año 1915, el “señor José Eleuterio Hatton, solicita una prórroga de un año más, del terreno que le cedió el Ayuntamiento para la construcción de un Ferrocarril una parte y la otra para el aumento y urbanización de la población.
Después de agotar varios procedimientos, finalmente el día 4 de Junio de 1917, fecha que marca el nacimiento Jurídico del Batey Central, fue celebrado el Contrato de arrendamiento y promesa de venta de una porción de terrenos, por ante el Notario Público de la común de Barahona, señor Eugenio Matos, firmado y debidamente sellado, entre el Ayuntamiento de Barahona, representado por su Sindico, el señor Luis Felipe Peguero; y The Barahona Company Inc., representada por su Administrador el señor Frank H. Vedder.
Inicialmente The Barahona Company Inc. (Ingenio Barahona), poseía unos 200, 472,049.00 metros cuadrados, es decir unas 318,715.00 tareas de tierras, solamente superado por el Central Romana. “La acumulación de tierras en el período de 1909 a 1921, se relaciona directamente con los Centrales Romana Y Barahona, que junto a los ingenios Consuelo y Santa Fe, dominaban 115,424 hectáreas, el 69% de la superficie total en 1920”.
La industria dominicana del azúcar del siglo XIX y hasta 1916, estaba concentrada en pequeños grupos o familias. El financiamiento del sector bancario era poco importante hasta ese momento. Con la actualización tecnológica, que ocurre en la década de 1910 y principios de 1920, aumentan los préstamos bancarios, coincidiendo con la etapa de buenos precios para el crudo, pero cuando llega la deflación y los deudores no pueden devolver el capital y los intereses, las entidades bancarias ejecutan las garantías: “muchas personas… se daban cuenta de que el dinero americano les había sido ofrecido insistentemente cuando los precios estaban por las nubes”.
El International Banking, que era una empresa del National City Bank, sirvió de financiador de las operaciones de expansión de la Barahona Company, la cual tuvo que hacer grandes inversiones antes de poder producir a toda su capacidad.
De este modo, “según el Informe de Receptoría de 1921, las instalaciones de la Barahona Company constituían una de las más pretensiosas del área del Caribe. Fue en Barahona, según el informe, donde por vez primera se utilizaron los canales de riego para el cultivo de la caña, que en Cuba hasta esa fecha no existían. En números redondos las inversiones totales de la compañía se calculaban en 13,000,000.00 de dólares con un estimado de producción de 200,000 sacos de azúcar cruda”.
La construcción del Ingenio Barahona, motorizó un dinamismo comercial en toda la provincia, provocando el desplazamiento de manos de obra de toda la geografía nacional, incluidos los países y las islas de la región, por primera vez y en gran cantidad, llegaron de manera repentina a la ciudad de Barahona, profesionales y técnicos Norteamericanos, Cubanos, Puertorriqueños, isleños de habla inglesa, así como un conjunto de profesionales que trabajaba en otros ingenios del país, y en otras ramas de la profesión.
El 24 de marzo de 1917, The Barahona Company quedó autorizado a gozar de las franquicias acordadas a las empresas agrícolas por la Ley de Franquicias Agrarias del 26 de junio de 1911. Amparado en ello, el 27 de Enero de 1919 solicitó permiso para tomar agua del río Yaque del Sur hasta la cantidad de 21 metros cúbicos por segundo. Esta solicitud fue acogida de manera favorable en fecha 31 de julio del 1919, mediante la Orden Ejecutiva Núm.318.
Esta decisión inquietó a los habitantes de la común de San Juan, quienes alegaron que “esta resolución la entendió a su acomodo la compañía y pretendió aplicarla no sólo al Yaque del Sur, sino también a sus afluentes los ríos Las Cuevas, Río En medio y San Juan”. Acto seguido, constituyeron un Comité de Defensa de las Aguas del Sur, integrado por todas las personas importantes de la población de San Juan, el cual preparó un memorial en español e inglés destinado al Gobernador Militar Contralmirante Samuel S. Robinson. Sin embargo, el ingenio Barahona solamente utilizó 10 metros cúbicos por segundo, que era la cantidad de agua requerida para irrigar sus cultivos, que no pasaban de 150 mil tareas de terreno, a razón de 15 mil tareas por cada metro cubico de agua.
El 7 de Agosto de 1920, The Barahona Company fue autorizada a tomar agua del Arroyo Palomino, hasta la cantidad de 142 litros de agua por segundo, con destino a usos domésticos e industriales, así como a construir una represa, canales, tuberías, planta hidráulica y otras obras indispensables para la distribución y uso de dichas aguas.
El 21de Junio de 1922, fue firmado el Contrato de compra-venta de agua, mediante el cual el Ingenio le vende el agua al Ayuntamiento de Barahona, así como vender y suplir el agua a los buques y vapores que lleguen al puerto de dicha ciudad.
La hipótesis es, que la coyuntura favorable de precio de 1920, no fue interpretada correctamente por algunos productores. Un ejemplo lo constituyó la iniciativa de los hermanos Hatton. Construyeron el Central Barahona en el año 1921, con una capacidad potencial que por su amplitud requirió de la asistencia bancaria, además de los aportes que hicieron sus propietarios, recursos que provenían de la venta del ingenio San Isidro.
Los activos de los hermanos Hatton, finalmente fueron ejecutados por Banking Corporation, subsidiaria de National City Bank, con una inversión de 13 millones de dólares en el año 1921. En cuanto a la Barahona Corporation, fue transferida a la subsidiaria mencionada por haber soportado la hipoteca por un monto mucho menor.
En febrero del año 1922, inicia su primera zafra The Barahona Company, obteniendo una pequeña producción de 16,165 toneladas.
Durante el año de 1919, se iniciaron los trabajos de construcción de las líneas férreas, conjuntamente con los puentes y obras conexas, terminándose de construir el puente de Habanero y Palo Alto a mediados del 1920.
En 1923 la revista “Facts about Sugar” anunció que the Barahona Company entró en operación con 40,7 kilómetros de líneas férreas para siete locomotoras de vapor que arrastraban 250 vagones de caña. En los años posteriores las líneas fueron extendida hasta llegar a los108 kilómetros.
En julio de 1927, se organiza en el Batey Central, utilizando la pista aérea The Barahona Company, la primera línea aérea dominicana, llevando por nombre West Indian Aerial Express. Ese mismo año realiza dos vuelos experimentales a Port Au Prince, Haití, de ida y vuelta, demostrando dicha acción la capacidad de unir las dos partes de la isla con Cuba. A finales de 1927, inicia operaciones con itinerario establecido hacia San Juan, Puerto Rico y Puerto Príncipe.
En Octubre de 1927, The Barahona Company Inc., por declaración propia en la Oficina del Impuesto Territorial correspondiente y en comunicación dirigida al Secretario de Estado de Agricultura e Inmigración declaró no tener bajo cultivo más de ciento cincuenta mil tareas de tierras. Por esta razón, el 26 de Noviembre de 1927, el Presidente Horacio Vásquez, firma el Decreto Núm. 874, reduciendo a 10 metros cúbicos por segundo, la cantidad de agua otorgada a The Barahona Company.
En abril de 1929, por convenio entre el ingenio Barahona y el Honorable Ayuntamiento, se instaló en Barahona el primer sistema de alumbrado eléctrico, el cual al principio se extendía solamente a algunas calles céntricas. Dicho servicio duraba desde las seis de la tarde hasta la media noche. Siendo el Batey Central, la única comunidad que poseía luz eléctrica las 24 horas del día.
Desde su construcción y hasta la fecha, el Ingenio Barahona se ha convertido en la espina dorsal del desarrollo económico de la ciudad de Barahona, y su centro de operación, el Distrito Municipal de Villa Central, en la comunidad más importante de todas las que conforman la provincia Barahona.