Patria Reyes Rodríguez
Santo Domingo, RD/Tomdo de Listin Diario
El anuncio de que el Gobierno proyecta para el próximo año impulsar una
reforma fiscal similar a la que auspició el extinto presidente Joaquín Balaguer
a principio de los 90, ha creado incertidumbre en la población y posiciones
encontradas en economistas y empresarios.
La información fue ofrecida por el
ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, en una
entrevista en el programa televisivo D’Agenda donde manifestó “tenemos que
volver a una reforma similar a la de 1992, en el sentido de que sea pensada,
integral, que no sea un parche para cubrir una crisis eventual”.
El vicedecano de la Facultad de
Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), economista Antonio
Ciriaco Cruz, manifestó que la propuesta externada por Paliza no es posible ni
recomendable.
Agregó que hacer una reforma de
carácter administrativo no tiene cabida en la sociedad dominicana de hoy, “una
sociedad más abierta, más democrática, que exige participación en las
decisiones que se tomen”. Ciriaco Cruz expuso que la Ley 12-01 de Estrategia
Nacional de Desarrollo manda a la realización de los pactos, entre ellos el
fiscal y que eso es lo que hay que hacer.
Señaló que si no es posible
lograrlo se podría realizar una reforma fiscal pero consensuada con todos los
sectores de la sociedad.
Agregó que el desarrollo democrático
y las fuerzas sociales del país reclaman mayor concertación y participación en
estos procesos que implican imposición de tributos, eliminación de exenciones y
la reducción del gasto público.
Sector empresarial
La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industria de República Dominicana
(AIRD), Circe Almánzar, manifestó que hay que esperar a ver la propuesta que
someterá el Gobierno dentro de la discusión del pacto fiscal, a sabiendas de
que las alternativas de figuras impositivas son mucho menores que las que
había en los años 90s y que el tamaño del Estado es mucho mayor y se requiere
repensar no sólo los ingresos sino también la calidad del gasto público.
En tanto que, el presidente de la
Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH), Leonel Castellanos,
indicó que es impostergable una reforma fiscal integral donde haya una
reestructuración del gasto que evite la escalada de endeudamiento y los déficits
presupuestarios.
Castellanos se mostró partidario de
una reforma que permita generar los ingresos que se requieren para el presupuesto
del 2022, pero dejó claro que la misma no puede ser una reforma tributaria.
Contrario a lo considerado por el
economista Ciriaco Cruz, el presidente de la AEIH sostuvo que la reforma
fiscal que se aplicó a inicios de los 90 fue una verdadera reforma fiscal
integral que se convirtió en un verdadero instrumento de desarrollo para el
país “eso debe ser el espíritu de la próxima reforma fiscal”.
SEPA MÁS
Sobre la reforma del 1992
Datos.
Según informaciones recogidas en la prensa nacional, la reforma tributaria de
1992 redujo o eliminó una serie de incentivos y exenciones tributarias vigentes
en leyes, como la ley 299 de Incentivo Industrial.
También modernizó el sistema
tributario, simplificando y reglamentando varios trámites y procesos
tributarios.
Declaraciones del experto
tributario, Francisco Canahuate, indican que en esa reforma del 1992 los ejes
fundamentales fueron favorecer la reducción del impuesto a los asalariados y se
redujeron las tasas impositivas en sentido general.