WASHINGTON.- Estados Unidos detuvo este lunes a Emma Coronel Aispuro, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán, acusada de implicación en narcotráfico internacional, informó el Departamento de Justicia.
Coronel, de 31 años y con doble nacionalidad mexicana y estadounidense, fue
detenida en el aeropuerto internacional de Dulles, en el estado de Virginia,
cerca de Washington.
La acusada tiene previsto comparecer mañana, martes, por videoconferencia
ante un tribunal federal de la capital estadounidense, la Corte del Distrito
del Distrito de Columbia, según el comunicado del Departamento de Justicia.
La esposa de “El Chapo”, que atrajo atención mediática cuando acompañó a su
marido durante su juicio en Nueva York entre 2018 y 2019, está acusada de
“participar en una conspiración para distribuir cocaína, metanfetaminas,
heroína y marihuana para su importación a Estados Unidos”, indica la nota
oficial.
En concreto, Coronel enfrenta un cargo criminal por “conspiración para
distribuir un kilogramo o más de heroína, cinco kilogramos o más de cocaína,
1.000 kilogramos o más de marihuana y 500 gramos o más de metanfetaminas, para
su importación ilegal a Estados Unidos”, precisa.
“Además, se alega que Coronel Aispuro conspiró con otros para ayudar a
Guzmán en su escapatoria del 11 de julio de 2015 de la prisión del Altiplano,
localizada en Almoloya de Juárez, en México”, señala el comunicado.
Una vez que “El Chapo” fue arrestado de nuevo en México en enero de 2016,
su esposa planeó “otra escapada más de prisión” junto a otros socios, antes de
que el que fuera líder del cártel de Sinaloa fuera extraditado a Estados Unidos
en enero de 2017, asegura el Departamento de Justicia.
“El Chapo” fue declarado culpable de narcotráfico por un jurado en Nueva
York en 2019 y ahora cumple una condena a cadena perpetua en una prisión de
máxima seguridad de Colorado (Estados Unidos).
Coronel, que tiene dos hijas gemelas con “El Chapo” y llegó a crear una
línea de ropa basada en la polémica figura de su marido, también atrajo la
atención de los medios de comunicación en 2019, cuando aseguró que había
recibido varias amenazas de muerte tras la captura y liberación del hijo del
capo, Ovidio Guzmán López.