29 mayo, 2024/El Caribe
La formalización de las empresas es vital para el desarrollo económico sostenible del país, al contribuir directamente a la creación de empleos formales y al acceso a financiamiento bancario.
Las empresas que están formalmente establecidas generan más confianza en inversionistas, proveedores y el nicho de clientes o consumidores a los que van dirigidas. Pero, a pesar de la importancia de la formalización de las empresas, existe una enorme oportunidad de mejora y de eficientización de los procesos, que resulta necesario abordar a propósito del crecimiento económico constante del país y cómo esto nos posiciona en un lugar privilegiado en Latinoamérica y el Caribe, aspecto que resulta de interés para la inversión extranjera.
Sobre el particular, existen ciertos retos para los emprendedores respecto a la formalización de su empresa, que han contribuido históricamente al fomento de la informalidad. Entre estos se puede mencionar el elevado costo en precio y tiempo de los trámites burocráticos necesarios, la falta de acceso a financiamiento formal, las cargas tributarias percibidas como excesivas y el alto costo de la energía eléctrica.
Otros factores fueron detallados en el informe “Trabas Burocráticas y Otras Barreras al Emprendimiento en la República Dominicana”, publicado por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), en 2019, citándose: falta de actualización del Código de Trabajo, que data de 1992; un 87.2 % de los encuestados afirmó que en el país existen trabas burocráticas para la apertura de un negocio, dividiendo este porcentaje en un 34 % por permisología, 26 % impuestos, 24 % registro de nombre o Registro Nacional de Contribuyentes y 16 % por el tiempo de respuesta institucional.
De su lado, el reporte Doing Business 2020, última actualización del Banco Mundial (BM), concluyó que habían aumentado las dificultades para hacer negocios en la República Dominicana, que se posiciona en el puesto 115 de 190 países que conforman ese ranking. Lo que implica que, aun luego de formalizarse, las empresas continúan enfrentando retos burocráticos en el ejercicio de sus operaciones.
Y aunque la facilitación de trámites burocráticos continúa como un reto, se han realizado avances importantes en los últimos años, como por ejemplo la puesta en funcionamiento de la Ventanilla Única de Comercio Exterior, que facilita los procedimientos para la exportación, importación y tránsito de mercancías; y el programa Burocracia Cero, en el cual las instituciones públicas eficientizan los servicios brindados a la ciudadanía, y que ha tenido un impacto en el indicador de carga regulatoria del Foro Económico Mundial, con una mejora de 42 posiciones en el 2023.
La República Dominicana cuenta con una gran estabilidad política y seguridad jurídica, factores claves para atraer inversionistas locales y extranjeros, y que influye en la facilitación de trámites burocráticos de cara a los emprendedores. A nivel macroeconómico, la formalización incrementa la base tributaria del Estado, y permite mayores ingresos fiscales que pueden ser invertidos en la mejora de infraestructuras y servicios públicos, por lo que resulta de gran importancia la simplificación de los procesos de formalización y la facilitación de acceso a financiamiento para las pequeñas y medianas empresas.