En el marco de la Cátedra de Humanismo Médico, el Dr. Luis Carlos Ortíz, Director Ejecutivo de ASCOFAME (Asociación Colombiana de Facultades de Medicina) recordó un artículo del Dr. Angelo Andrés Laverde, titulado “La música clásica como parte de la formación integral de los médicos” donde se hace alusión a la relación histórica entre música clásica y medicina.
Siempre se ha reconocido que la medicina es a la vez ciencia y arte, y los médicos no han sido ajenos al influjo de la música en sus vidas, como una forma de equilibrar y complementar su formación y práctica médica. También se habla del poder curativo de la música, su uso terapéutico desde la antigüedad y su asociación con la educación y la formación de habilidades cognitivas.
La presentación de La historia de la Música Clásica, estuvo a cargo del Dr. Rodrigo López Rodríguez. Médico egresado de la Universidad del Rosario, especialista en Ortopedia y Traumatología, subespecialista en Cirugía Artroscópica y reemplazos articulares de hombro y rodilla de la Clínica Hughston en Georgia, E.U.
El Dr. López se reconoce como un gran aficionado a la música clásica y su presentación se basa en evidencia histórica pero sobre todo en su gusto y afición por lo que denomina un “don divino” creado por el hombre.
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La música clásica está íntimamente ligada a la historia de la música occidental, teniendo en cuenta que fue en occidente donde se inventó un método de registro basado en dos ejes: horizontal que da la melodía en el transcurso del tiempo y vertical en la armonía que da la altura del sonido. Los primeros siglos, estuvo directamente vinculada a la iglesia y se reconoce una fuerte influencia griega, siria y bizantina.
Antes de lo que hoy conocemos como notación musical, se conocieron otros sistemas de representación como los tetragramas o neumas (4 líneas sobre las que se escribían las notas y signos musicales), posteriormente los sistemas de modos, las sucesiones y escalas. En el siglo XI un monje italiano de nombre Guido de Arezzo, creó un texto en latín del que tomó las primeras sílabas y creó lo que conocemos hoy como notas musicales (do, re, mi, fa, sol, la, si, según el sistema latino de notación) e implementó una especie de enseñanza basada en la escritura de estas notas en la mano que se denominó mano guidoniana. El sistema anglosajón lo simplificó a letras C, D, E, F, G, A, B. Siglos después aparecieron las claves y se perfeccionaron los acordes y signos para hacer una escritura reproducible sin importar el idioma.
Períodos de la música clásica.
MEDIEVAL O ANTIGUO: 1000-1400. Sobresalió por los cantos gregorianos, inventado por monjes y acogido por órdenes monásticas como los Benedictinos, Cluniacos, Cistercienses, Cartujos, Premonstratenses y Trinitarios. Pero fueron artistas medievales como los juglares, trovadores, goliardos (cantantes ambulantes, con un pasado como clérigos), y ministriles (músicos profesionales que tocaban para la realeza pero también en calles y tabernas), quienes masificaron y popularizaron los cantos. A este período pertenece Guido de Arezzo pero también se destacaron otros compositores como Johannes de Garlandia -que creó los sistemas rítmicos modales-, Guillaume de Machaut – perfeccionó el órgano- y Hildegard von Bingen – abadesa de Maguncia, poeta, filósofa, mística y compositora.
En esta era hubo un auge de la armonía vocal con variaciones como el canto llano, con una sola línea vocal sin acompañamiento en ritmo libre, el organum, que agregó una segunda voz en paralelo a la primera y en una octava distinta, el contrapunto entrelazado de líneas melódicas simultáneas, también llamado textura contrapuntística y la armonía con 3 o más notas musicales cantadas simultáneamente para crear un acorde.
Curiosamente La peste elitizó la música porque alejó a los músicos de las calles y los movió a lugares cerrados donde podían ser alojados, especialmente en propiedades de la clase alta (lo que podría considerarse el inicio de la música de cámara).
RENACIMIENTO: 1400-1600. Es la gran era de la polifonía vocal. A la monofonía se suma la homofonía, una voz melódica con otras acompañándola, que puede considerarse la base de los himnos y la polifonía con varias partes independientes pero de igual importancia.
La Reforma protestante de Lutero & Calvino y la Contrarreforma católica del Concilio de Trento buscaron simplificar la música religiosa, disminuyendo la ornamentación para que la feligresía pudiera cantar. Empiezan a aparecer los primeros textos musicales de mano de la imprenta para ser distribuídos. El mayor representante del renacimiento en este campo es Guiovanni Perluigi de Palestrina, considerado el “padre eterno de la música italiana”.
El instrumento más representativo de la época fue el órgano. Aunque apareció en Grecia en el siglo II a.C. se utilizaba presión de agua para emitir sonidos, fue en el imperio bizantino en el siglo IX cuando se implementó la corriente de aire para conducir el sonido y Guillaume de Machaut lo perfeccionó en el siglo XIV. Un instrumento complejo que se popularizó en las iglesias medievales.
BARROCO: 1600-1750. Inicia con la publicación de la primera ópera completa en 1600 a cargo de Jacopo Peri con Dafne y Eurídice y culmina con la muerte de Johann Sebastian Bach en 1750. Aparece una forma musical denominada monodia: una voz alta o instrumento agudo acompañado de un bajo continuo. Se consolida el sistema de escritura musical con el pentagrama y aparecen las claves mayor y menor. Se hace más continua la regularidad rítmica y el contraste entre las piezas, se da forma al concierto.
Las formas musicales del barroco son la sonata, el concierto, la suite, el preludio, la fuga, la obertura, el oratorio, la cantata, el recitativo, las arias y sinfonías. Los instrumentos más representativos fueron el violín, el clavicémbalo (clavecín) y el clavicordio.
Bach llevó a su mayor punto de expresión La Fuga, donde cada una de las tres o más voces (humanas o instrumentales) entran una detrás de otra, imitando y modificando el tema inicial. En el aspecto coral el oratorio -concierto para orquesta, coro y solistas cantando pasajes bíblicos-, y la cantata, similar pero en la iglesia antes y después del sermón, fueron representativos. Otros compositores destacados de este período fueron Antonio Vivaldi y Georg Friedrich Händel. Se destaca también en este período la música de cámara, de 2 a 9 músicos que podían o no tener cantantes, sin director y cada músico interpretando una parte específica.
CLÁSICO: 1750-1830. El período que marcó la vida de 3 grandes compositores: Franz Joseph Haydn -padre del cuarteto de cuerda que establece definitivamente la sonata y la sinfonía.-, Wolfgang Amadeus Mozart, – niño prodigio y genio en todos los estilos, sinfonías, misas, conciertos, sonatas, cuartetos, óperas-, y Ludwig Van Beethoven -el más grande pianista, improvisador, compositor, maestro, productor y empresario de sus propias obras-, se puede considerar el primer gran artista de la historia de la humanidad y todo padeciendo hipoacusia o sordera. Con él llega a su apogeo el cuarteto de cuerdas.
Hay una búsqueda de estilo más ordenado, buscando la belleza, el balance, la elegancia y la estructura. Inspirado por la ilustración y el racionalismo, regresa la inspiración en formas artísticas propias del período clásico Griego y Romano. Es la era de la sinfonía, la sonata y el cuarteto de cuerda, allí la música es el dominio de cortes y mecenas. El instrumento insignia de este período fue el piano (una variación del clavicémbalo), perfeccionado por Bartolomeo Critofori en Florencia. Se pasa de la orquesta barroca y la orquesta de cámara a grandes orquestas organizadas por secciones, cuerdas, vientos y percusión, ubicados desde el centro hacia los lados y de adelante hacia atrás en grandes escenarios.
ROMANTICISMO/NACIONALISMO: 1830-1900. Está inspirado en la naturaleza, la poesía y la mitología, hay un énfasis en la expresión emocional, surgen nuevos estilos de melodía, armonía y ritmo. La creciente audiencia se amplía para incluir a la clase media.
Hacen parte de este período ilustres músicos y compositores como Nicoló Paganini -un virtuoso violinista-, Franz Schubert, Hector Berlioz, Frederic Chopin, Giuseppe Verdi, Franz Liszt, Johan Strauss Jr.,Johannes Brahms, Richard Strauss, Giacomo Puccini, Gioachino Rossini, Camille Saint-Saëns, Richard Wagner, que cambia el escenario clásico con palcos y galerías por una platea en forma de abanico con un foso hundido para “democratizar” la experiencia y prevalecer el sonido sobre lo visual y Gustav Mahler, compositor de extensas canciones y sinfonías y con quien culmina la época de las grandes sinfonías. Toda una era dorada.
Simultáneo al romanticismo, surge el Movimiento Nacionalista, donde prima el sentimiento nacional y la búsqueda de la identidad cultural propia de cada país. Es una reacción a los imperios antiguos y vigentes en ese momento. Se destaca el Movimiento de Nacionalistas Rusos a la cabeza de Mili Alekséievich Balakinev, primero en componer una sinfonía puramente rusa y Modesto Musorgski, con su ópera Boris Godunov. Surgieron movimientos similares en países como Noruega, Finlandia, Checoslovaquia, Francia, España, Estados Unidos e Inglaterra.
MODERNA: 1900-1950. Es la era de los ISMOS: Impresionismo, expresionismo, atonalismo, serialismo, dodecafonismo y neoclasicismo. En la música, el atonalismo y el dodecafonismo son los más relevantes y surgen bajo la batuta de Arnold Schonberg .
El francés Claude Debussy fue el primero en iniciar este movimiento y Edgard Varése, también francés, fue el primero en interpretar música electrónica & un solo de percusión. Otros representantes del país fueron Maurice Ravel, Olivier Messiaen, Francis Poulenc y Pierre Boulez
En Inglaterra surge la primera gran mujer reconocida con su Ópera Los Destructores y su Misa en re mayor, llamada Ethel Smyth. Pero las mujeres no han sido ajenas a la música clásica, simplemente su género las relegó a un plano secundario que no merecieron. Entre ellas: Barbara, Strozzi (1644), Louise Reichardt (1779), Clara Schumann (1805), Fanny Mendelssohn (1805), Louise Farrenc (1850), Cecile Chaminade (1857), Augusta Holmés (1847), Amy Beach (1867), Marie de Grandval (1896), Lili Boulanger (1913) y Kaija Saariaho (1990).
La era moderna también tuvo representantes rusos muy destacados como Igor Stravinski, Sergei Rajmaninoff, Serguéi Prokofiev y Dmitri Shostakóvich, perseguido por Stalin por su obra dedicada a las víctimas del fascismo y de la guerra. Los modernos estadounidenses como Charles Ives, Aaron Copland y George Gershwin incorporaron gospel, música de grandes bandas, jazz y ritmos afroamericanos a sus trabajos. En Latinoamérica, los máximos representantes fueron en Brasil, Heitor Villa-Lobos con sus bachianas brasileiras para varios instrumentos y el argentino Alberto Ginastera con sus danzas criollas.
CONTEMPORÁNEA: 1950-presente. Se caracteriza por una inclinación al minimalismo con tendencias transculturales. Se destacan Aram Jachaturián con su Danza del sable y Philip Glass con su importante influencia en la música electrónica.
La música clásica no podría prescindir de la figura del director que inicialmente estaba representada por la figura del kapellmeister o maestro de capilla, que ejercieron figuras tan importantes como Bach, Händel, Haydn, Wagner, y Beethoven entre otros, y que ha evolucionado a la figura actual que dirige los ensayos y conciertos, selecciona el repertorio, elige los invitados y es el encargado de dar forma a una interpretación musical, ensamblar la orquesta y hacer que toque con precisión, manejar el tiempo y la dinámica e imprimir el carácter global a la orquesta. Un buen oído y una perfecta noción del ritmo son indispensables.
Para el Dr. López Rodríguez, los directores más destacados del último tiempo han sido Carlos Keiber, Herbert von Karajan, Leonard Bernstein, Claudio Abbado y Daniel Barenboim y hace una mención especial para dos grandes jóvenes latinoamericanos con el futuro en sus manos. Andrés Estrada Orozco, colombiano que ha dirigido la Filarmónica de Houston, la Orquesta de la Radio de Frankfurt y es el director titular de la Orquesta Sinfónica de Viena, y Gustavo Dudamel, venezolano, director titular de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.