septiembre 17, 2024
Luego de aumentar el gasto en nómina pública en 120 mil millones de pesos y el gasto en pensiones en 26 mil millones de pesos y el gasto en publicidad en 4,000 millones, 150 mil millones de pesos en total, que dejará igualitos, que no los va a bajar, el gobierno Abinader hace un allante mercadológico para engañar al pueblo dominicano.
El gobierno Abinader quiere hacerle creer al pueblo dominicano que se sacrifica, “yo gobierno me sacrifico, ahora te toca a ti pueblo dominicano”, cuando no hay tal sacrificio y es solo un engaño, para preparar un ambiente de opinión pública favorable antes de presentar su reforma fiscal que, según se ha filtrado, castigaría duramente a las familias y emprendedores de clase media y a los pobres, lo que afectaría el bienestar y prosperidad del pueblo dominicano.
Por otra parte, el incremento del gasto de pensiones es alarmante. En 2021, el Gobierno erogó 47,277 millones de pesos en prestaciones de la seguridad social. En 2024, ya se tiene presupuestado un gasto de 73,536 millones, lo que representa un alza de casi 26,300 millones de pesos al año, siendo este un 38% más. Recordemos que muchas de estas pensiones han sido privilegiadas y otorgadas por el Poder Ejecutivo a personas que nunca han trabajado en el Estado, beneficiando a unos pocos, en lugar de concentrar los esfuerzos en mejorar las pensiones de quienes realmente lo necesitan.
En ese sentido, ¿cual ha sido el criterio para otorgar estas pensiones, si el grueso del costo de las mismas no son pensiones solidarias? Estos aumentos, en lugar de reflejar una mejoría en la calidad del gasto, evidencian una ineficiencia en la asignación de recursos que no beneficia a las mayorías ni al país.
A esto se suma el gasto en publicidad oficial, que ha tenido un crecimiento notable. En 2019, este gasto fue de 6,452 millones de pesos, mientras que para 2023 aumentó a 10,098 millones de pesos, un incremento de 3,646 millones de pesos, lo que supone un aumento del 56.5%. Este incremento plantea serias dudas sobre las prioridades del gobierno en cuanto a la asignación de recursos y su capacidad para gestionar los recursos públicos de manera eficiente.
El PLD cuestiona firmemente si estas supuestas reformas verdaderamente traerán mejoras palpables a los servicios que reciben los ciudadanos. Nos preguntamos cómo se puede esperar una transformación positiva en áreas cruciales del gobierno cuando, en los últimos cuatro años, no ha habido evidencia de un compromiso real para mejorar la vida de las personas.
La calidad de la educación sigue rezagada, y no se conoce un plan claro que permita a las familias dominicanas confiar en que estas modificaciones cambiarán esta realidad. El PLD mostró su compromiso con la educación al asignar el 4 % del PIB a la Educación Preuniversitaria. Por ello, nos preguntamos, ¿si los ministros de Educación del presente Gobierno han sido de los peores evaluados, como se plantea darles más responsabilidades al permitirles manejar también la Educación Superior? ¿Por qué crear una mega estructura y cuál es la garantía para mejor la gestión y la calidad de la educación, que ha empeorado?
La intención clara con estos anuncios es más que nada condicionar a la población ante la inminente reforma fiscal que el Gobierno quiere aprobar con su mayoría mecánica en el congreso. Esta reforma fiscal se plantearía a pesar de que el Gobierno no ha resuelto un solo problema nacional y que no ha dado muestras reales de querer reducir el gasto público.
Resulta imperativo señalar que una discusión seria que conduzca a un verdadero pacto fiscal, no puede lograrse a través de presentaciones segmentadas y aisladas entre el gasto y los ingresos. Abordar estos temas de manera fragmentada no permitirá resolver los desafios estructurales que enfrenta nuestro país.
Hoy en día el gobierno afirma que está encaminando un pacto fiscal, cuando en realidad dicho pacto requiere la participación de los actores politicos, empresariales y sociales, en el marco del Consejo Económico y Social, tal como lo establece la Constitución.
Un verdadero pacto fiscal no puede ser unilateral, sino que debe articular de manera coherente tanto los ingresos como el gasto público, en línea con los principios de la Ley de la Estrategia Nacional de Desarrollo. Solo así se garantizará que los recursos recaudados se utilicen de manera eficiente y en beneficio de toda la ciudadanía.
Frente a este panorama, el anuncio realizado representa una tomadura de pelo y una anestesia para la ciudadanía, ante la decisión del gobierno de someter una reforma fiscal que a todas luces golpeará a los sectores productivos, a la clase media dominicana y a los que menos tienen.
Es evidente que estas reformas carecen de un enfoque adecuado para solucionar los problemas que presenta nuestra nación, a la vez que NO se han hecho públicos los estudios que justifiquen su coherencia funcional y de mejora de la eficiencia gubernamental. Por lo que exhortamos al gobiemo a presentarle al país los estudios y análisis que se hayan realizado y que avalen las decisiones anunciadas, a la vez que solicitamos la realización de una evaluación profunda de las necesidades actuales del país y a centrarse en implementar soluciones que realmente promuevan el bienestar de la mayoría.
Como partido, continuaremos vigilantes y seremos críticos ante cualquier intento de imponer reformas que no estén alineadas con los intereses del pueblo dominicano