viernes, 14 de febrero de 2025

DATO CONTUNDENTE! CREES revela 5.4 millones de personas son dependientes de programas sociales del Gobierno

Tomado de 7dias
Santo Domingo.-. Alrededor de 5.4 millones de dominicanos han dependido de los programas sociales del Gobierno hasta el año 2024.

El dato fue revelado por el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles, como parte de una investigación de Miguel Collado di Franco y publicada en el trabajo titulado “En 2024 cinco millones y medio de personas  dependían del gobierno dominicano”.

Se refiere en la publicación que en 2024, por tercer año consecutivo, la cifra de dependientes del Gobierno superó los cinco millones de personas.

“En 2019 el monto de dependientes representaba 3.8 millones de personas. Con los datos de noviembre de 2024 es posible observar que esa cantidad se ha incrementado en 1.7 millones de personas hasta superar los 5.5 millones, un crecimiento de 45% en solo cinco años”, se indica.

Collado di Franco dice que, a noviembre de 2024, el 51.1% de la población del país era beneficiaria de los impuestos presentes y futuros pagados por los mismos ciudadanos. 

Agregó que en 2022 se verificó una cifra cercana al 48% y ese fue el año en el cual las autoridades decidieron aumentar el número de beneficiarios de los programas de subsidios por los efectos de la inflación internacional y local. 

“A noviembre de 2024, último mes del que se dispone información para poder realizar el análisis completo, 3% del total de los habitantes se habían agregado al monto global de beneficiarios”, precisa.


3Dn el trabajo de la CREES se indica que, a raíz de la pandemia de Covid-19, se convirtió en una medida pública incrementar la cantidad de personas dependientes de recursos de los contribuyentes. “En lugar de realizar reformas estructurales para aprovechar la coyuntura y apuntalar al país como la economía más atractiva para la inversión en la región, se optó por una política de mayores subsidios y empleos públicos. Aunque en el momento se tomaron medidas de salud pública que ayudaron a la recuperación de la economía, se optó por el statu quo en términos de reformas estructurales”.

Se precisa que las autoridades adoptaron medidas para transferir recursos públicos como manera de reducir los efectos que ocasionaron las medidas de restricción de movilidad que tuvieron un efecto negativo, como era de esperarse, sobre la actividad económica.

“Aunque en un momento se vean como una solución, y se ignoren políiticas públicas de incremento de productividad y de mejora del ambiente de negocios, la realidad es incuestionable: las medidas de asistencialismo no sustituyen a las políticas de creación de empleo; además de que demuestran que una vez implementadas se necesita de una fuerte determinación para desmontarlas”, dice Colado en su trabajo.

“La dependencia creciente de dominicanos de los recursos públicos, tanto de forma absoluta como relativa, sugieren que aunque la pandemia pasó, la economía no ha sanado. Desde otra perspectiva, aunque las cifras oficiales de crecimiento del producto interno y de empleo lucen favorables, los fundamentos de la economía no se han fortalecido. De lo contrario, desde el punto de vista estrictamente económico (no político), es difícil entender que se intensifiquen las asistencias sociales en: cantidad de beneficiarios, en número de programas de transferencias y en montos monetarios otorgados por indiviudos o familias”, agregó.

Expresó que es difícil comprender el incremento del empleo público y el crecimiento del número de pensiones solidarias otorgadas a partir de los recursos de los contribuyentes.

“Para fines de los cálculos mostrados, los dependientes de los recursos públicos se componen de: 1) miembros de los hogares beneficiarios de las transferencias del programa Supérate, 2) los empleados públicos registrados en la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), y 3) los pensionados del Estado, de acuerdo con las cifras de la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones a cargo del Estado (DGJP). Estos tres grupos corresponden a personas que reciben un ingreso mensual recurrente proveniente del sector público. Por no tener la característica de recurrentes, no son incluidos los beneficiarios de programas temporales como el Bono a Mil por la Educación o los del Bono Navideño”.

¿Qué ha ocasionado el aumento de dependientes en los últimos años? 

Collado explica: “En noviembre de 2024 el número de familias recibiendo una asistencia del programa Aliméntate era superior al del cierre de los años anteriores. Empleando como promedio 3.0 miembros de un hogar, se determina el total de personas beneficiadas por dicho programa de transferencias”.

Destacó que en 2019, Bonogás Hogar tenía 940,963 cuentas o cabezas de familia registradas en el mismo y era el principal programa de asistencia o transferencias. Le seguía Comer es Primero, o Aliméntate, que tenía 825,275 cuentas.

En 2020, año en que inicia la pandemia de Covid-19, Aliméntate cerró el año con 962,431 cabezas de hogares recibiendo esa asistencia, y pasó a ser el programa de transferencias con el número mayor de receptores, insiste Collado di Franco en su trabajo.

“Casi cuatro años más tarde el número de tarjetas otorgadas aumentó en 528,745. Un comportamiento similar, de incremento, se puede apreciar en los programas Bonogás Hogar y en Bonoluz”, agrega.