miércoles, 11 de junio de 2025

PEDRO SILVERIO ÁLVAREZ:Gasto público de capital, inversión privada y crecimiento económico

A pesar de las limitaciones del sector público, la economía dominicana ha mostrado resiliencia, en gran medida gracias a la inversión privada
autorPedro Silverio Álvarez/Diario Libre
Santo Domingo - jun. 11, 2025 | 
En los últimos años, la actual administración ha recibido críticas respecto al nivel del gasto de capital. Algunos argumentan, además, que dicho gasto debería aumentar para dinamizar la economía. Aunque ambas posturas se relacionan, no son equivalentes y responden a distintos enfoques del debate económico.

En realidad, ¿es tan bajo el nivel gasto público de capital?  Algunos datos sugieren que no. En los últimos diez años el gasto de capital promedio con relación al PIB ha sido de 2.6 %, mientras que en la presente administración ha sido de 2.5 %, para una diferencia que bien pudiera caer dentro del margen de error estadístico.

Por ejemplo, en el año 2019 el citado porcentaje fue de 2.25 %, inferior al 2.52 % verificado en 2024. Esta diferencia es estadísticamente menor y no refleja una tendencia de reducción sustancial.

Esto no significa que debamos conformarnos. Históricamente, el gasto de capital ha sido insuficiente para una economía con un dinamismo superior al promedio regional.

Diversas razones pueden explicar estos niveles insuficientes del gasto de capital. Una razón que sobresale es la posposición por más de diez años de una reforma fiscal comprensiva; especialmente, una reforma que priorice la gestión administrativa.   

Asimismo, como han planteado expertos en la materia, la rigidez del gasto corriente -es decir, la dificultad de reducir o redistribuir egresos fijos como salarios o subsidios- limita la capacidad de la administración para la recomposición del gasto total hacia la inversión pública, una realidad que fue agravada por la pandemia del COVID-19 y los choques externos subsiguientes que obligaron al gobierno a subsidiar a los sectores sociales y productivos más vulnerables.

A pesar de las limitaciones del sector público, la economía dominicana ha mostrado resiliencia, en gran medida gracias a la inversión privada. En los últimos 17 años, esta ha representado en promedio un 22.7 % del PIB.

Durante la actual gestión ha alcanzado un 28 %, una señal clara de confianza por parte de los inversionistas en las políticas de estabilidad y continuidad institucional. 

Es crucial diferenciar los efectos del gasto de capital en distintos horizontes temporales. En el mediano y largo plazo, este tipo de gasto impulsa el crecimiento potencial del PIB al mejorar la infraestructura y productividad. 

Sin embargo, en el corto plazo su efecto es, al menos, ambiguo. De hecho, en los últimos 30 años la correlación entre ambos -gasto de capital con crecimiento económico- ha sido prácticamente inexistente. Algo más, algunos ejercicios preliminares de regresión arrojan un coeficiente no significativo.

En términos prácticos esto significa que en el corto plazo la ralentización del dinamismo de la economía no se puede atribuir mayormente a un bajo nivel del gasto de capital, pues en el plazo inmediato es irrelevante la diferencia entre el gasto corriente y el de capital.

De una manera provocadora John Maynard Keynes ilustra su punto de vista: "Si Hacienda llenara botellas viejas con billetes, las enterrara a la profundidad adecuada en minas de carbón en desuso, que luego se llenan hasta la superficie con escombros urbanos, y dejara que la iniciativa privada... las recuperara... no habría más desempleo y, gracias a las repercusiones, los ingresos reales de la comunidad, así como su patrimonio, probablemente serían mucho mayores de lo que son actualmente".

Keynes acude a un extremo muy pedagógico para hacer llegar el mensaje de que en situaciones que ameritan una política fiscal activa en el corto plazo no es crucial que el instrumento sea el gasto de capital.

Pero Keynes tenía la suficiente inteligencia como para permitir que sus palabras se mal interpretaran y se le atribuyera un desconocimiento de la importancia del gasto de capital. Por eso aclara que "Sería, sin duda, más sensato construir casas y similares; pero si existen dificultades políticas y prácticas para ello, lo anterior sería mejor que nada". 

El debate sobre el gasto de capital no puede reducirse a una comparación de porcentajes. Debe contemplarse el contexto fiscal, las barreras estructurales, el rol del sector privado y los objetivos temporales de la política económica.

Una estrategia de crecimiento sostenible necesita más que cifras: requiere decisiones políticas valientes, reformas estructurales y una comprensión clara del papel complementario entre el gasto público y la inversión privada.


TEMAS -
GASTO PÚBLICO
+
INVERSIÓN PRIVADA
+
CRECIMIENTO ECONÓMICO
+
Pedro Silverio ÁlvarezPedro Silverio Álvarez