Durante su participación vía telefónica en el programa El Rumbo de la Mañana, Bichara recordó que hacía más de una década que el país no experimentaba un blackout de esa magnitud.
Inmaculada Aracena M.
Inmaculada Aracena M.
12 noviembre, 2025 - 8:46 AM/RCC Noticias
Expresidente de la CDEEE, Rubén Bichara. Fuente
El exvicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara, calificó como “un evento inusual y superado en el sistema eléctrico nacional” el apagón general ocurrido este martes, y consideró que podría estar vinculado a deficiencias de mantenimiento o retrasos en los planes de inversión en el área de transmisión.
Durante su participación vía telefónica en el programa El Rumbo de la Mañana, Bichara recordó que hacía más de una década que el país no experimentaba un blackout de esa magnitud.
“Definitivamente hacía ya más de diez años que no se producía un apagón general. Creo que desde 2008 o 2009 no se daba un blackout de la dimensión de este que acaba de suceder”, expresó.
El ingeniero, experto en temas eléctricos, explicó que, según los reportes preliminares, el evento se originó por una falla en una línea de transmisión que afectó a varias plantas de la zona Este, provocando un desbalance entre la oferta y la demanda de energía.
“Cuando eso sucede, se produce un deslastre de carga, es decir, se va reduciendo la demanda de manera gradual para equilibrar el sistema”, señaló.
Sin embargo, Bichara indicó que los mecanismos automáticos del sistema eléctrico están diseñados para aislar de inmediato la zona afectada y evitar que una falla puntual desencadene un apagón nacional.
“Eso se dispara automáticamente, salvo que haya un problema en los sistemas, ya sea por falta de mantenimiento o por alguna tarea rutinaria no realizada. Por eso en los últimos 12 o 15 años eso no sucedía”, explicó.
El exfuncionario insistió en que las investigaciones oficiales deben determinar por qué los mecanismos de protección no funcionaron como se esperaba.
“El sistema tiene dispositivos automáticos que debieron aislar la zona del problema. Hay que esperar el informe técnico para saber qué provocó que el fallo se extendiera”, subrayó.
Posibles causas
Sobre la causa inicial, durante su participación en El Rumbo de la Mañana Bichara coincidió con los reportes que señalan a la Central Eléctrica Quisqueya, en San Pedro de Macorís, como el punto de origen del evento.
“Se ha determinado que el origen de la falla fue en San Pedro de Macorís y en la Central Quisqueya. Ahora hay que ver por qué el sistema no aisló el problema”, precisó.
El exvicepresidente de la CDEEE recordó que los blackouts eran frecuentes en el pasado, pero que con la modernización de equipos y sistemas de transmisión, esas fallas se habían eliminado. “Antes ocurrían dos o tres apagones generales al año, pero con las actualizaciones y nuevas tecnologías eso se corrigió. Por eso duramos más de una década sin uno”, comentó.
Falta de mantenimiento
Bichara también lamentó que los planes de mantenimiento y expansión del sistema no se hayan continuado con el ritmo previsto.
“El plan de expansión se dejó diseñado hasta el año 2040, dividido en fases y con presupuestos definidos. Lo importante era darle continuidad, porque el sistema eléctrico no puede darse el lujo de detener sus inversiones”, advirtió.
El exfuncionario destacó que los retrasos en mantenimiento se reflejan en el deterioro del servicio y en el aumento de las pérdidas técnicas y no técnicas. “Cuando tú dejas de invertir, el sistema se debilita. Las pérdidas, que estaban en 20 y pico, hoy superan el 40%. Cada punto porcentual cuesta alrededor de 10 millones de dólares reducirlo”, explicó.
Sobre el futuro del sistema, Bichara estimó que el país enfrenta un desafío económico y técnico considerable. “Un déficit de más de 2,000 millones de dólares es insostenible. Por eso hay que iniciar cuanto antes un plan agresivo de mantenimiento y mejora de redes. Lo que no se inicia no se termina”, afirmó.
Finalmente, valoró que la reducción de la demanda energética por el cambio climático podría aliviar temporalmente la situación, pero insistió en la urgencia de actuar.
“Por suerte el calor ha bajado un poco, pero no podemos confiar en eso. Hay que trabajar de inmediato en fortalecer el sistema, porque la energía no admite improvisaciones ni descansos”, concluyó.
