Emilio Prud’Homme/Tomado de http://www.educando.edu.do
Fue un ferviente opositor a la intervención norteamericana de 1916 que le arrebatara la soberanía al pueblo dominicano.
El poeta más ferviente de la
literatura de la independencia, autor de nuestro canto épico, de las
patrióticas notas del himno nacional, quién inspiró las bélicas letras,
que exaltaron el patriotismo, la soberanía y la defensa de la
Independencia Nacional.
Nació el 21 de junio de 1856 y
desde muy joven se dedicó al magisterio, actividad a la que dedicó unos
treinta años de su vida. Fue un gran colaborador de don Eugenio María de
Hostos. Sirvió como profesor en la escuela “Perseverancia” de Azua y en
el Liceo Dominicano y como Director de la Escuela Normal.
Su amor y entrega a la libertad
no estaba circunscrito a su país sino a los demás pueblos de América y,
solidarizándose con la lucha independentista puertorriqueña contra el
dominio español escribió “Contra Hibridismo”.
Fue un ferviente opositor a la
intervención norteamericana de 1916 que le arrebatara la soberanía al
pueblo dominicano y alterara la educación. Como consecuencia, Prud’Homme
abandonó por un tiempo el magisterio y se dedicó al ejercicio de su
profesión de abogado.
No se interesó particularmente
por la política, pero llegó a desempeñar cargos como el de Diputado al
Congreso y Secretario de Justicia e Instrucción Pública, posiciones que
ocupó mientras duró el gobierno de Francisco Henríquez y Carvajal (31 de
julio de 1916 a 29 de noviembre de 1916).
La más importante de sus obras
es, por supuesto, Himno Nacional.mp3, primer canto épico. Fue escrito en
1883 y corregido en 1897, cuando por primera vez fue utilizado en actos
oficiales.
La música es del maestro José
Reyes. Aunque fue difundiéndose cada vez más y reconociéndose como el
Himno de la Nación , no fue sino hasta el año de 1934 cuando Rafael
Leonidas Trujillo Molina, por entonces presidente de la República lo
consagró como Símbolo Nacional e hizo obligatorio que el pueblo le
rindiera homenaje.
Entre otras de sus obras de
carácter nacionalista pueden mencionarse: “El 16 de Agosto”, “A la
juventud dominicana”; “A mi Patria”; “Déjame Soñar”; “Mi tierra mía” y
“Gloria a la idea”.
Otros poemas basados en ideas americanistas son: “A Bolívar” y “Canto a América”.
Vivió en Santo Domingo sus
últimos tiempos, desempeñando el cargo de Juez de la Suprema Corte de
Justicia en 1930. Murió en 1932.