Por: EFE/Tomado de http://www.laopinion.com
Islandia
escribió en Niza la más bella gesta de la Eurocopa, un milagro basado
en la fe y el coraje, pero también en el buen juego, con el que fue
capaz de derrotar a toda una selección inglesa, que acabó desquiciada, y
de prolongar su epopeya hasta los cuartos de final, donde se encontrará
con Francia.
Lo
que parecía una anécdota, la clasificación islandesa para una fase
final por primera vez en su historia, ha ido creciendo hasta convertirse
en una de las mayores sorpresas del fútbol mundial tras vencer 2-1 a
Inglaterra
Una
lección sobre cómo la ausencia de complejos puede acabar con las
supuestas diferencias de calidad. Islandia demostró a Inglaterra que no
le alcanza ni con la tradición ni con la chequera y el equipo de Roy
Hodgson, que no seguirá en el cargo, se va de la competición por la
puerta de atrás, en medio de una gran crisis y con un futuro incierto.
Inglaterra
se vio con ventaja nada más comenzar, por una mala salida del meta
Hannes Halldorsson a un balón cruzado hacia Raheem Sterling. Derribó al
delantero del City y Wayne Rooney, que este lunes igualó a David Beckham
en ocasiones portando el brazalete de los “pross” (115), no falló el
penalti.
Cuatro
minutos y el partido parecía sentenciado. Pero esta selección islandesa
nunca se rinde. Defiende con coraje, disputa con fiereza cada balón y,
en ataque, le vale cualquier llegada al área.
Aprovecha
algo tan simple como los poderosos saques de banda de Aron Gunnarsson
hacia el área. Uno de estos, prolongado de cabeza por Kari Arnason dejó
solo y en carrera a Ragnar Sigurdsson para meter desde el área pequeña
el gol de su vida.
Estupefacto,
el equipo de Hodgson se lanzó con todo sobre la meta islandesa y
acumuló disparos desde fuera del área (Delle Ali, Harry Kane, Rooney),
pero siempre imprecisos.
Y
se olvidó de defender. Permitió una excelente combinación del ataque
islandés al borde de su área, que culminó Kolbeinn Sigthorsson con un
disparo ajustado al poste que se le escapó a Joe Hart.
Veinte
minutos y un milagro. Un escenario imprevisto por los “pross”, cada vez
más nerviosos, cada vez más acelerados ante un conjunto reforzado por
el calor de su grada.
Y
como pasaban los minutos, y como lejos de descomponerse los islandeses
hasta asustaban -con una chilena de R.Sigurdsson, que rechazó con
fortuna Hart- Roy Hodgson buscó nuevos rematadores.
A
la hora de juego, entró Jamie Vardy para ver si, a falta de ideas, el
goleador del Leicester era capaz de cazar algún balón suelto dentro del
área. Pero ni así.
Los
“pross”, el millonario equipo inglés, dirigido por el seleccionador que
más gana de la Eurocopa (5 millones de euros), llegaron al tramo final
del partido con el agua al cuello. Sin capacidad de reacción y hasta
acosados por una selección islandesa que cada vez llegó con más peligro
al área de Hart.
No
pudo Inglaterra cambiar su destino y, ya tiene su propio Brexit,
expulsada por los valientes islandeses, que ya confían incluso, en dejar
al torneo sin su anfitrión. Capaces son.