Nueva vez estamos ante protestas contra los apagones, que a decir verdad, hace ya bastante tiempo que no eran tan recurrentes. Pero están de moda, y ya algunos agentes del sector eléctrico los definen como “apagones financieros”. La cuestión es que estas fallas en el servicio eléctrico provocan protestas que se agregan a las listas de demandas sociales. Aunque se ha dicho que muchas suspensiones están relacionadas a los programas de mantenimiento de redes, la realidad es que no ha habido explicaciones precisas sobre los porqués de los apagones que se convierten en factores de desórdenes y agitación social. Es lo que en estos momentos desearía el gobierno. Agregar ingredientes estimulantes de agitación.