LA PERVERSIDAD SIEMPRE ESTA OCULTA
Gente sin honor, moral y conciencia se prestan a dañar imagen
"Minas de Sal y Yeso, rieles y una aclaración oportuna"
Por Mayobanex De Jesús Laurens
El amigo Virgilio Gautreax Piñeyro, sorprendido en su buena fe, había recibido un Email sobre lo ocurrido en la otrora empresa Minas de Sal y Yeso durante la gestión que presidimos en el período 1996-2000 y remitió un artículo a través de correo electrónico, dirigido a un grupo de barahoneros, pidiendo explicación sobre la venta de los rieles que eran propiedad de la misma.
Una debida aclaración nuestra, a través de la misma Red, motivó una gran disculpa del buen amigo e ilustre profesional, catedrático universitario y escritor, Virgilio Gautreaux Piñeyro, en la cual me hacía referencias de nuestros padres, la relación con él y sus hermanos y el origen de nuestra familia.
Pero lo escrito en la Red queda sellado de por vida y la perversidad siempre estará oculta para sacar a relucir el tema con el propósito de enlodar y hacer daño, simplemente por envidia, por odio, por celos profesionales y por maldad.
Es oportuno aclarar a la opinión pública lo que fuera expresado a Virgilio Gautreaux y que motivó el gran aprecio que él ahora nos tiene y manifiesta a mi persona y a toda mi familia.
Minas de Sal y Yeso funcionaba como dependencia directa de la Dirección General de CORDE. Éxistía allí un Consejo de Administración compuesto por el fenecido doctor Antonio Méndez, Don Pánfilo Matos, Bolívar De Oleo, Carlos Manuel Florián, Rubén Dominici, los auditores internos de la empresa y el administrador general, unicamente con voz, pero sin voto en las decisiones a tomar.
Minas de Sal y Yeso funcionaba con una estructura contable y financiera bien definida. Había un departamento de contabilidad con un contador general. Existía una gerencia financiera que manejaba los depósitos bancarios y los cheques que se iban a emitir. Los cheques se giraban con las firmas de la dirección de CORDE, del administrador, del gerente financiero y con la revisión de auditoría.
El administrador no sabía de las ventas, pues estas eran recibidas por el departamento de ventas, revisadas por auditoría y el depósito bancario se hacía a través de la gerencia financiera. Todas las erogaciones superiores a 500 pesos debían ser aprobadas por el director general de CORDE, de lo contrario auditoría no le daba salida.
CASO DE LOS RIELES VENDIDOS
Ante unas cuantas quincenas atrasadas que se les debía a los empleados, la dirección general de CORDE dispone que se vendan las chatarras de la empresa incluyendo los rieles inservibles que quedaban desde Barahona hasta Salinas, pues una gran parte habían sido robados para hacer letrinas, otros estaban bien enterrados y los demás en total deterioro.
El Consejo de Administración se reúne y conoce la propuesta de CORDE y van en comisión desde Barahona hasta Salinas para ver los rieles y las demás chatarras que se iban a vender. Una vez observan el estado real de los equipos, deciden que los mismos están inservibles y que había que salir de ellos.
A través de CORDE se llama a licitación pública de empresas a nivel de Santo Domingo, para que hagan propuestas de compras y las remitieran en sobres sellados y lacrados. Una vez se reciben todas las propuestas debidamente selladas, y en los sobres bien lacrados, se reúne el Consejo de Administración, con la presencia de Auditoría y el notario público y se abren los mismos para elegir al ganador de la propuesta.
Se escogió la propuesta que presentaba mayor importe de venta y se le pidió que hiciera un cheque certificado a nombre de Minas de Sal y Yeso. Todo el proceso de la licitación se remitió a Santo Domingo y fue bien avalado por la dirección de CORDE, por Contraloría y Auditoría.
A través de Contabilidad, la Gerencia Financiera y Auditoría de Minas de Sal y Yeso se procedió a emitir los cheques para el pago de las quincenas atrasadas al personal de la empresa.
En ese proceso el administrador no tuvo participación. En el Consejo de Adminsitración no tenía voto, más que voz. Todo fue dirigido por CORDE y verificado por el Consejo de Administración y Contraloría. Los valores recibidos fueron a parar directamente a la gerencia financiera, en donde se procedió a su depósito y posterior pago.
Quiero insistir, que soy hijo de Ramón de Jesús Núñez y Teresa Laurens, nacido y criado en la calle Santiago Peguero, Número 26 de Barahona. No tengo ningún tipo de fortuna metálica, no tengo solar, no tengo casa, no tengo fortuna bancaria, poseo un vehículo del 2002 financiado.
He recibido una gran herencia que me han dejado mis padres: una sólida formación moral, cultural, de lectura y de conocimiento humano, para salir con éxitos en esta vida llena de odios y perversidad y una excelente oportunidad de tener a Diario Digital Barahona al servicio de mi provincia, defender sus valores y potencialidades, y exigir mayor atención a sus necesidades.