El Ejército sirio mata a tiros a medio centenar de manifestantes en Hama
El régimen de El Asad incrementa la represión contra los opositores mientras ordena interrumpir el servicio de Internet
EL PAÍS | Madrid 04/06/2011
La represión del régimen siro de Bachar el Asad contra los opositores que reclaman democracia vivió ayer una de las jornadas más negras y sangrientas desde que estalló la revuelta popular a mediados de marzo. Más de 60 personas han muerto este viernes en las distintas manifestaciones que jalonaron la geografía siria.
El peor escenario se vivió en Hama, donde los disparos de las tropas contra una de las mayores manifestaciones hasta la fecha causaron al menos 53 muertos, según cifras ofrecidas por activistas y el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Esta información no ha podido ser verificada por ninguna otra fuente debido a la ausencia de prensa independiente sobre el terreno.
Los soldados que ocupan Hama hace un mes dispararon fuego real contra la multitud compuesta por más de 50.000 personas que se había echado a la calle desde las mezquitas para congregarse en el centro de la ciudad, informa Enric González. Los manifestantes huyeron en todas direcciones, dejando atrás los cuerpos de muertos y heridos. "El hospital está lleno, yo he escapado de los tiroteos pero sigo oyendo disparos", dijo ayer un manifestante a Associated Press.
Entrentanto, el Ejército continúa con su asalto, por séptimo día consecutivo, a la ciudad de Rastan, en la zona central de Siria. Decenas de personas han muerto durante los últimos días en la ofensiva de tropas y tanques para aplacar a los manifestantes. Al menos dos personas murieron ayer, según el Observatorio de los Derechos Humanos. Desde el sábado, según la misma fuente, han muerto ya 74 personas en Rastan y la vecina Talbiseh.
El Gobierno de Damasco ordenó también la interrupción del servicio de Internet en buena parte del país.
El régimen de El Asad incrementa la represión contra los opositores mientras ordena interrumpir el servicio de Internet
EL PAÍS | Madrid 04/06/2011
La represión del régimen siro de Bachar el Asad contra los opositores que reclaman democracia vivió ayer una de las jornadas más negras y sangrientas desde que estalló la revuelta popular a mediados de marzo. Más de 60 personas han muerto este viernes en las distintas manifestaciones que jalonaron la geografía siria.
El peor escenario se vivió en Hama, donde los disparos de las tropas contra una de las mayores manifestaciones hasta la fecha causaron al menos 53 muertos, según cifras ofrecidas por activistas y el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Esta información no ha podido ser verificada por ninguna otra fuente debido a la ausencia de prensa independiente sobre el terreno.
Los soldados que ocupan Hama hace un mes dispararon fuego real contra la multitud compuesta por más de 50.000 personas que se había echado a la calle desde las mezquitas para congregarse en el centro de la ciudad, informa Enric González. Los manifestantes huyeron en todas direcciones, dejando atrás los cuerpos de muertos y heridos. "El hospital está lleno, yo he escapado de los tiroteos pero sigo oyendo disparos", dijo ayer un manifestante a Associated Press.
Entrentanto, el Ejército continúa con su asalto, por séptimo día consecutivo, a la ciudad de Rastan, en la zona central de Siria. Decenas de personas han muerto durante los últimos días en la ofensiva de tropas y tanques para aplacar a los manifestantes. Al menos dos personas murieron ayer, según el Observatorio de los Derechos Humanos. Desde el sábado, según la misma fuente, han muerto ya 74 personas en Rastan y la vecina Talbiseh.
El Gobierno de Damasco ordenó también la interrupción del servicio de Internet en buena parte del país.