La reproducción del artista Seward Johnson, llamada «Forever Marilyn», permite a los paseantes caminar bajo las piernas de la actriz. Una vista con la que los turistas están encantados.
Según recoge un artículo publicado en «The Wall Street Journal», a veces se llegan a congregar hasta cien curiosos a la vez. Las fotografías de turistas mirando hacia arriba son una estampa habitual.
Aunque para algunos es una estatua sexista. Así lo cree el columnista del «Chicago Sun-Times», Richard Roeper: «Aún peor que la propia estatua, es el comportamiento que inspira». «Hombres lamiendo las piernas de Marilyn, embobados, señalando su ropa interior mientras ríen...», añade.
Un popular bloguero local, Andrew Huff, señala que «la mayoría de la gente piensa que la estatua es de mal gusto y muchos creen que refleja mal la ciudad de Chicago».
Otros se cuestionan la elección de la ciudad. ¿Por qué Chicago? La película en la que aparece la popular escena se desarrolla en Manhattan, en Nueva York.
En cualquier caso, no está previsto que la monumental obra siga en Chicago después de primavera. Durante 2012 la escultura comenzará a recorrer Estados Unidos y se exhibirá en lugares estratégicos de diferentes ciudades del país.
La figura pesa más de 15.000 kilos y está elaborada con acero inoxidable y aluminio.