Ganadoras del Nobel de la paz./Tomado de Niticias SIN
Oslo.- Tres mujeres -la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, la también liberiana Leymah Gbowee y la yemení Tawakkul Karman- han ganado el Premio Nobel de la Paz 2011, informó hoy el Comité Nobel de Noruega.
El jurado destacó en su argumentación su “lucha no violenta por la seguridad de las mujeres y por los derechos de las mujeres para participar plenamente en las tareas de pacificación”.
Además, subrayó que no se puede alcanzar “la democracia y una paz duradera en el mundo hasta que las mujeres no obtengan las mismas oportunidades que los hombres para influir en el desarrollo social a todos los niveles”.
Ellen Johnson Sirleaf, de 72 años, es desde 2006 la primera mujer africana elegida democráticamente para presidir su país.
Leymah Roberta Gbowee, de 39 años, es una activista conocida por haber organizado el movimiento pacifista que logró poner fin a la segunda guerra civil en Liberia en 2003, lo que posibilitó la elección democrática de Johnson Sirleaf.
Por su parte, Tawakkul Karman, es una política yemení y activista pro derechos humanos que lidera el grupo de Mujeres Periodistas Sin Cadenas, creado en 2005.
El premio de la Paz cierra la semana grande de los Nobel de este año, que comenzó el lunes con el de Medicina, seguido el martes por el de Física y el miércoles por el de Química, los tres galardones de carácter científico.
El de Medicina correspondió al estadounidense Bruce Beutler, el franco-luxemburgués Jules Hoffmann y el canadiense Ralph Steinman; mientras que el de Física recayó en los astrónomos estadounidenses Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt y Adam G. Riess; y el de Química, al científico israelí Daniel Shechtman.
Además, la Real Academia de Suecia otorgó ayer el Nobel de Literatura al poeta sueco Tomas Tranströmer, uno de los eternos candidatos a este galardón.
Por último, el próximo lunes el Banco Central de Suecia dará a conocer el nombre del ganador o ganadores del premio Nobel de Economía, el que cierra la edición de este año.
La entrega de estos galardones se realizará, conforme a la tradición, en dos ceremonias paralelas, en Oslo para el de la Paz y en Estocolmo los restantes, el día 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
Los Nobel están dotados con 10 millones de coronas suecas -unos 1,1 millones de euros- para cada una de sus seis disciplinas.
Leyla Gbowee, la mujer que convirtió en realidad el sueño de paz de Liberia
La activista liberiana Leymah Roberta Gbowee, ganadora del Premio Nobel de la Paz, lideró un movimiento pacifista integrado por mujeres que logró el anhelado sueño de poner fin a la guerra civil que devastó Liberia entre 1989 y 2003.
Tras 14 años de un conflicto en el que murieron más de 200.000 personas, Gbowee unió a mujeres de distintas religiones para exigir el fin de la guerra, indica la página web del documental producido recientemente sobre su vida “Pray the devil back to hell” (Reza para que el diablo vuelva al infierno).
Según la fuente, miles de mujeres liberianas se trasladaron a Ghana en junio de 2003 para llevar a cabo una manifestación pacífica frente al lugar donde se llevaban a cabo las negociaciones entre los implicados en el conflicto, que habían llegado a un punto muerto.
Las activistas, ataviadas con una camiseta blanca, formaron un cordón alrededor del edificio y aseguraron que no se moverían de ahí hasta que se llegara a un acuerdo.
Las fuerzas de seguridad amenazaron con dispersar la concentración, a lo que ellas respondieron que de ser así, se desprenderían de su ropa y se quedarían desnudas en la calle, lo que disuadió a los militares de cualquier actuación.
Sus manifestaciones culminaron en el exilio de Charles Taylor, el hasta entonces presidente del país, y en la elección en 2006 de Ellen Johnson Sirleaf, ganadora hoy junto con Gbowee del Nobel de la Paz, como nueva presidenta de Liberia.
Además del Nobel, Gbowee ha recibido otros premios como el de la Fundación de la Biblioteca de John F. Kennedy al Valor y el Premio de la Fundación Gruber por su defensa de los derechos de la mujer.
Tawakul Karman, la activista que plantó cara al presidente del Yemen
La yemení Tawakul Karman se alzó hoy con el Premio Nobel de la Paz por su activismo político, que durante años le llevó a defender los derechos humanos en su país hasta convertirse ahora en un icono de la oposición contra el régimen.
Desde su tienda de campaña en la plaza de Al Taguir (Cambio) en Saná, a Karman no le sobra tiempo en su protesta diaria contra el presidente del Yemen, Ali Abdalá Saleh, ya que no deja de contestar las llamadas telefónicas, y saludar a los transeúntes y jefes tribales que se le acercan.
Antes de que la oposición a Saleh iniciase la revuelta en la que el Yemen se halla inmerso desde el pasado 29 de enero, esta mujer nacida en 1979 ya era conocida por organizar manifestaciones y acampadas contra el gobierno desde 2007.
Casada y con tres hijos, Karman coordina el llamado Consejo de los Jóvenes de la Revolución Árabe y es presidenta de la organización “Mujeres periodistas sin cadenas”, que creó en 2005.
“Soy una ciudadana del mundo, la tierra es mi patria y la humanidad es mi nación”, escribe Karman en el perfil de su página de Facebook, que utiliza, al igual que otros sitios web, para difundir su lucha por las libertades y los derechos.
Cabeza visible del movimiento opositor, fue arrestada incluso antes de que estallaran las protestas, el pasado 24 de enero, pero poco después fue liberada y en seguida volvió a la carga contra el régimen.
Tanto es así que el 29 de enero ya participó en una nueva manifestación, impulsó “el Día de la Rabia” del 3 de febrero, similar a los que habían inspirado las revueltas árabes en Egipto y Túnez, y el 17 de marzo volvió a ser detenida.
Como si de una premonición se tratara, sus artículos publicados en 2006 y 2007 ya anunciaban el estallido revolucionario en el Yemen, lo que le costó la cárcel.
Actualmente son reeditados por los diarios partidarios de la revolución y leídos por unos ciudadanos que claman “Saleh, vete a casa”.
Karman, que se define ideológicamente como moderada, pertenece al Partido de Reforma Islámica (Al Islah), brazo político del grupo conservador Hermanos Musulmanes y principal fuerza política opositora.
La activista viste el tradicional velo islámico o “hiyab” en vez del “niqab” que cubre todo el cuerpo de las musulmanas y que es muy habitual en este país profundamente conservador.
Lo hace para compatibilizarlo con su trabajo de activista social, a pesar de las críticas de los islamistas radicales.
Su vocación de periodista ya le puso en 2007 en contra de las autoridades, que se negaron a concederle una licencia de radio y prensa para su organización feminista y no tardó en recibir amenazas de muerte por teléfono.
Hasta ahora, Karman era más conocida en el interior del Yemen que en el exterior, a pesar de que en marzo de 2010 fue galardonada en Nueva York con el Premio Internacional de Mujeres con Valentía.
Periodista, activista, luchadora y madre, esta yemení obtiene ahora la máxima distinción mundial en el terreno de la paz en un momento en que la situación en el Yemen parece derivar hacia una conflicto armado.
Ella, mientras tanto, sigue confiando en la revolución pacífica.
Ellen Johnson Sirleaf, la primera presidenta de África
Ellen Johnson Sirleaf, nombrada hoy Premio Nobel de la paz, es presidenta de Liberia desde 2006, cuando se convirtió en la primera mujer en ocupar una jefatura de Estado en África.
Johnson Sirleaf también es conocida por haber contribuido a poner fin al conflicto armado en Liberia y a la caída del anterior presidente, Charles Taylor, al que un tribunal internacional juzga por crímenes contra la Humanidad.
Apodada en su país la “Dama de Hierro”, Johnson Sirleaf, de 72 años, opta un segundo mandato en las elecciones presidenciales previstas para el próximo martes, día 11.
Nacida el 29 de octubre de 1938 en Monrovia, estudio economía en la Universidad estadounidense de Harvard y a comienzos de la década de 1970 ocupó el cargo de secretaria de Estado de Finanzas.
En 1979 fue nombrada ministra de Finanzas en el Gobierno del presidente William Tolbert, cuyo derrocamiento y posterior asesinato, tras el golpe de estado perpetrado el 12 de abril de 1980 por el sargento Samuel K. Doe, le obligaron a abandonar el país.
Durante su exilio ocupó la vicepresidencia de la oficina regional de África del Citibank, con sede en Nairobi entre 1982 y 1985.
Regresó a su país en 1985 para presentar su candidatura al Senado. Un discurso público, en el que criticó el régimen militar, le valió una condena de diez años de cárcel, aunque finalmente fue liberada poco después de ingresar en prisión.
Trabajó como vicepresidente y miembro de la directiva del “Equator Bank” en Washington (EEUU) entre 1986 y 1992.
De 1992 a 1997 dirigió la oficina para África del Programa Regional para el Desarrollo de Naciones Unidas y también trabajó para el Banco Mundial como economista especializada en estrategias de desarrollo para países africanos.
Regresa a su país al finalizar la guerra civil en 1997. Si bien en un principio apoyó el golpe de estado de Charles Taylor contra el general Samuel Doe, más tarde se opuso a su gobierno y se enfrentó a éste en las elecciones de 1997, en las que obtuvo un 10% de los votos. Acusada de traición por Taylor, sufrió un nuevo destierro político.
En las elecciones presidenciales del 11 de octubre de 2005, Ellen Johnson, candidata del Partido de la Unidad, quedó en segunda posición, detrás del exfutbolista George Weah. Estos resultados obligaron a una segunda vuelta celebrada el 8 de noviembre en la que se impuso con el 59,4 por ciento de los votos.
Las autoridades electorales del país confirmaron los resultados de los comicios el 23 de noviembre y fue proclamada presidenta del país. Tomó posesión el 16 de enero de 2006 convirtiéndose en la primera mujer jefe de estado tanto en Liberia como en el continente africano.
Es madre de cuatro hijos.