Tribunal ordena mantener en prisión a pelotero Willy Aybar
EN EL TRIBUNAL, LA ESPOSA DE AYBAR REITERÓ QUE SU ESPOSO EN NINGÚN MOMENTO LA HA AGREDIDO
Ramón Cruz Benzán
Santo Domingo/tomado de listin diario
La jueza del Quinto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional dispuso hoy el mantenimiento en prisión del pelotero Wlly Aybar, acusado por la Fiscalía del Distrito Nacional, acusado de agresión intrafamiliar contra su esposa y de agredir a dos fiscales adjuntos cuando acudieron a cumplir la orden de arresto.
La magistrada Ileana Pérez tomó la decisión argumentando que no han variado los presupuestos que dieron lugar a la prisión preventiva dictada en contra del pelotero y que existe peligro de fuga en caso de ser favorecido con una garantía económica.
Pérez conoció un recurso de revisión presentado por Aybar a través de su abogado Pedro Duarte Canaán, quien había pedido al tribunal variar la prisión preventiva dictada por el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, Alejandro Vargas, y que en consecuencia le otorgara una garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica.
En el tribunal, la esposa de Aybar, Brunilda Victoria García Salce, reiteró que su esposo en ningún momento la ha agredido y que su prisión se debe a que él insultó verbalmente a los fiscales que acudieron a arrestarlo.
Mientras que Canaán entregó a la jueza una carta de desagravio de Willy Aybar, donde pide disculpa a los magistrados Adolfo Féliz y a Aracelis Peralta por los improperios que lanzó en su contra, reconociendo que fue un exceso de su parte.
La pasada semana los jueces de la Primera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional también dispusieron el mantenimiento en prisión del pelotero, tras presentar un recurso de apelación.
De su lado el ministerio público pidió al tribunal que se disponga mantener en prisión a Aybar por entender que, aunque su esposa no se querelló en contra de él, hay tres denuncias presentadas por los residentes del condominio donde vive la pareja, donde expresan que éste escuchaba música a alto volumen, ocupaban un parqueo ajeno y que se escuchaban gritos como que había una pelea.