miércoles, 11 de enero de 2012

ASISTE PRESIDENTE DE IRAN! Ortega asumió un nuevo mandato en Nicaragua


tomado de Infobae.com

Escoltado por el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, el ex guerrillero inició su tercer período en medio de la incertidumbre de la perpetuidad de su Gobierno. En su discurso, el sandinista defendió el cuestionado programa nuclear de su invitado iraní

Acompañado también por el venezolano Hugo Chávez, Ortega juró frente a más de 8 mil invitados, entre ellos 30 delegaciones extranjeras, obispos y los principales empresarios nicaragüenses, que colmaron esta noche la remodelada Plaza de la Revolución.

El presidente de la Asamblea Nacional, René Nuñez, tomó el juramento a Ortega, en un escenario grandioso montado para la ceremonia nocturna, con miles de flores que incluso formaban un arco de triunfo en un extremo de la plaza, de espaldas a la Casa de los Pueblos y el Lago de Managua.

Los sones de “Nicaragua, Nicaragüita”, en versión grabada del cantautor Carlos Mejía Godoy, atronaron la plaza mientras Ortega firmaba la asunción. Luego el presidente se cuadró con saludo militar frente a Chávez, antes de abrazar sucesivamente a su esposa, Rosario Murillo y al presidente iraní.

Baterías de reflectores dieron el marco colorido a los edificios que cierran la plaza, la vieja catedral destruida por el terremoto de 1972 y el Palacio Nacional con retratos de los legendarios guerrilleros Augusto Sandino y Carlos Fonseca.

Al inicio de la ceremonia Ortega, Chávez y Ahmadinejad se habían fundido en largo apretón de manos tripartito, mientras media docena de otros jefes de Estado o gobierno invitados permanecían al margen.

Chávez es pieza clave de los planes de Ortega para atacar la pobreza, y Venezuela en los últimos años aportó a Nicaragua 500 millones de dólares anuales, equivalentes casi a un salario mínimo mensual por cada habitante.

El líder sandinista, que en los últimos años trocó su uniforme guerrillero por camisas blancas y mensajes cristianos de paz, fue reelecto con 63% de votos que le permitieron copar más de dos tercios del congreso, suficiente para encarar sin necesidad de alianzas cualquier reforma constitucional.

Pero el Frente Sandinista de Liberación Nacional descartó, de momento, cualquier reforma para perpetuar al “Comandante Daniel” y encara este nuevo período enfocado en atacar la pobreza en que vive el 45% de los casi 6 millones de nicaragüenses, pese a años de crecimiento económico moderado.

“Hoy comienza un nuevo periodo muy importante, no sólo para Nicaragua, también para el ALBA, para Centroamerica”, había dicho por la tarde Chávez al llegar a Managua. Más temprano Ahmadinejad, cuya visita se enmarca en una crisis con Occidente a raíz de su programa nuclear, sentenció que “estos dos pueblos (el nicaragüense y el iraní), en puntos diferentes de la Tierra, están en lucha por establecer la solidaridad y la justicia”.

Entre los dignatarios se contaban, además el príncipe heredero de España, Felipe de Borbón, y los presidentes Porfirio Lobo (Honduras), Mauricio Funes (El Salvador), Alvaro Colom (Guatemala), Desi Bouterse (Surinam) y Michel Martelly (Haití).

Cerca de 7 mil policías y unidades de élite habían montado el gigantesco dispositivo de seguridad que incluyó el cierre a la circulación vehicular de un área de más de 3 kilómetros cuadrados a orillas del lago que marca el límite norte de Managua.

“Ortega, de 66 años, es el primer presidente reelecto desde el triunfo de la Revolución Sandinista que en 1979 derrocó a la dictadura de más de 40 años de los Somoza”, declaró al diario La Prensa el escritor Sergio Ramírez, vicepresidente de Ortega en su primer mandato, en la década de los 80. “Ortega tiene todo el poder que antes no tenía y si entonces irrespetó las leyes, se puede esperar que ahora haga lo mismo, pero también es su gran oportunidad para decidir ser un dictador o un estadista”, señaló el ex viceministro de Finanzas, René Vallecillo.

El regreso del sandinista al poder en 2007 había despertado el temor empresario de que se descarrilara la economía, pero Ortega se comprometió a mantener la estabilidad económica, lo que al final de su mandato ha sido reconocido por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El cuestionado programa nuclear de Irán

Daniel Ortega, defendió el derecho de Irán de desarrollar energía nuclear con fines pacíficos y propuso el desarme de Israel de armamento atómico a favor de la paz y como forma de evitar tensiones en el Golfo Pérsico.

Ortega se refirió al tema de la paz mundial y las tensiones en el Golfo Pérsico por el programa nuclear que desarrolla el gobierno de Irán, poco después de ser juramentado por el presidente del parlamento nacional, René Núñez, para un nuevo período de cinco años a la cabeza del gobierno nicaragüense.

“A quienes poseen armamento atómico en esa parte del mundo ni siquiera se le llama la atención, pero se amenaza y se sanciona a quien intenta desarrollar energía nuclear con fines pacíficos para el bien de su pueblo”, declaró Ortega en su discurso.

Ortega sostuvo que el mundo debería debatir sobre la conveniencia de continuar desarrollando energía nuclear y recordó los graves peligros de contaminación que sufrió el pueblo japonés tras ser víctima de un intenso terremoto y un tsunami.

En su discurso criticó la intervención de potencias occidentales en Libia y, por primera vez, se refirió a la caída del régimen del líder libio Muammar Khadafi, de quien consideró fue víctima de un terrible asesinato.

Casi todo el discurso de Ortega fue dedicado el tema de la paz y la justicia, en su país, en la región y en el mundo, teniendo como fondo una versión local escrita por su compañera de vida, Rosario Murillo, de la melodía “Give Peace a Chance” (“Denle una oportunidad a la paz”), del fallecido Beatle, John Lennon.

“La paz con justicia, la paz con dignidad, la paz con amor, con solidaridad, con cristianismo y solidaridad”, declaró Ortega en una parte de su discurso ante una plaza repleta de activistas sandinistas invitados para la ceremonia de investidura de Ortega para un nuevo período de cinco años.

Tras su juramentación presidencial, Ortega presidió el acto público flanqueado a su derecha por su esposa, Rosario Murillo, el príncipe de España, Felipe de Borbón, y los presidentes centroamericanos y, a su izquierda por los presidentes de Venezuela,

Hugo Chávez, y de Irán, Mahmud Ahmedineyad.

A la ceremonia asistieron también el presidente de Surinam, Desiré Delano Bourterse, y de Aruba, Michael Godfriend Eman, así como el vicepresidente de Cuba, Ramiro Valdez, entre otras personalidades.

Al final del evento, Ortega juramentó a los mandos superiores del Ejército y la Policía Nacional, en tanto jefe supremo de ambas instituciones armadas.

Fuente: AFP / DPA
¿Tenés twitter? ¡seguinos!