lunes, 27 de febrero de 2012

ORLANDO DICE! Parece que PLD gana round al PRD sin lanzar un solo puñetazo


ORLANDO DICE

Orlando Gil
orlandogil@codetel.net.do/TOMADO DE LISTIN DIARIO

LA DEFENSIVA
La idea, se suponía, era poner al gobierno y al candidato oficial a la defensiva con las revelaciones de la cuenta de la primera dama en Dinamarca o la revocación de visas a altos oficiales de los cuerpos armados.

Sin embargo, se nota lo contrario. Es la campaña del PRD la que se siente a la defensiva, pues se la ve como gata boca arriba lanzando zarpazos que se pierden en el aire. Era previsible, se le adelantó el error, pero los genios no aprenden en cabeza ajena. La cuenta de Dinamarca fue dada a conocer en Santiago, y pudo haberse quedado allá como un capítulo más de una novela inacabada. Pero los twitters se ocuparon de hacerla llegar a todo interesado, y el PRD la consagró al demandar que Margarita Cedeño aclarara su situación. A partir de ese momento, no fue un asunto de prensa, o de comunicación. Se convirtió en un tema político, así fue asumido por el PLD, que acusó sin más a su oponente Hipólito Mejía, de manera que en ese escenario de guerra, llamada sucia, los asaltos de trincheras eran decisivos…

EL ENCOGERSE
Al despejarse el panorama con los desmentidos presentados, tanto por una dependencia oficial como por el abogado de la señora Cedeño, al PRD no le ha quedado más alternativa que poner distancia, y decir que no fue parte, cuando todo el mundo estuvo convencido de lo contrario. Oh ¿y esa primera reacción de los responsables de la campaña, y todas esas comparecencias a los medios de sus voceros más acreditados, o los sueltos que circularon en las bases del partido blanco como armas de ataques en sus confrontaciones con los peledeÏstas? Queda claro ahora como siempre que es difícil recoger las plumas de una gallina después que son lanzadas al viento o en lo alto de una montaña. Algunos, incluso, no abandonan ni se resignan ante las evidencias y quisieran aplicar el “Eppur si muove” de Galileo ante el juzgado de la Inquisición. Pero son los irreductibles, los delirantes. El PRD, en cambio, se recoge, y más que recogerse, se encoje, pues establecer la verdad podrá llevar siglos, pero políticamente el expediente contra la candidata Cedeño se cae, o pierde efectividad…

LA NOBLEZA
La campaña del PRD tuvo una oportunidad de oro de mostrar nobleza y no crear las condiciones, como hizo, para que se le acusara de llevar a cabo una guerra sucia contra sus oponentes. Hubiera servido mejor a su causa si desde el primer momento descarta ese expediente y lo denuncia como indebido. Defender la honra o la honorabilidad de Margarita Cedeño no iba a aportar votos a la candidatura de Danilo Medina, pero sí le hubiera reconocido grandeza a Hipólito Mejía. Ahora no tendrían que andar cambiando los términos y donde dije digo ahora diego. La candidata Cedeño ahora se pavonea, por lo menos lo hizo en Nueva York, pues la situación le favorece. ¿Cómo acusarla ahora o en el futuro inmediato de cosas que lesionen su integridad moral o política si la ligereza con la cuenta de Dinamarca la cubre? El pastorcillo alarmó con la venida del lobo antes de tiempo, o siendo mentira, y ahora ni las ovejas ni los pobladores le creen. El PLD, es lo que se percibe, le ganó ese round al PRD sin lanzar un solo puñetazo. Solo con vocear golpe bajo…

LA NOVELA
Como en esa zona de Europa florece la novela negra o policíaca, y vale recordar al bestseller Stieg Larsson y su trilogía Millenium, por aquí se hacen apreciaciones que en fábula superan el talento de los escritores suecos, daneses y noruegos. No se cree que el capítulo de la cuenta de Margarita Cedeño en Dinamarca fuera obra de la casualidad. Más bien de una contrainteligencia bien montada y mejor llevada. No hay que olvidar que primero fue el “jaqueo” al Banco Popular, con lo que se demostró que la oposición contaba con tecnología avanzadísima, y que era obligatorio igualarla. Así, que le pusieron al gato el bacalao al alcance de la mano, y se lo pusieron de Dinamarca, que es donde más mal huele, pero famosa por los aderezos que usa su cocina y que hace de ese plato una excelencia. Sabiendo que lo iba a encontrar, o que no iba a desaprovechar la oportunidad, solo esperaron. La operación, de ser así, cumplió su cometido. Ni Lisbeth Salander, el personaje de Larsson, pudo haberlo hecho mejor. La clásica versión del cazador cazado…