lunes, 5 de marzo de 2012

ORLANDO DICE! El respaldo de Hatuey a Mejía, punto que llama la atención


ORLANDO DICE
Orlando Gil/orlandogil@codetel.net.do/Tomado de Listin Diario

EL ALEGATO.-
Hatuey Decamps no debe olvidar que muchos otros echaron dientes en la política y que llevan tanto tiempo viviendo en territorio indio, sin ser nativos, que entienden bien cada golpe de tambor y cualquier señal de humo.

¿Cómo creer que decidió apoyar a Hipólito Mejía porque Danilo Medina aceptó que el presidente Leonel Fernández le impusiera a Margarita Cedeño como compañera de boleta? Mejor hubiera hecho el cuento de Blanca Nieves, del cual acaban de hacer una nueva película.

Además, tanta generosidad política confunde. Lo prudente es no explicar más y dejar que la gente de adentro y de afuera asuma el hecho material: Apoya la candidatura de Mejía, y ya. Si le da con llover sobre mojado, va inundar las posibilidades de agilizar y hacer más combativa la campaña, pues sus razones no son parte del debate por ahora. Lo que interesa es que haga el trabajo y que se vean los resultados, pues a poco vendrán las evaluaciones, y no fuera bueno que se mantuviera la actual correlación. Que no se sintiera el efecto de su llegada o de su dirección…

EL HOMBRE.-
Debe ser difícil que Hatuey Decamps deje de ser Hatuey Decamps, pero convendría a los fines que se supone lo mueven en la actual campaña electoral, que fuera un poco Hipólito Mejía. Que como el candidato sepa voltear la página, dejar atrás el pasado y afrontar con nueva cara el futuro. Mejía olvidó las desavenencias y no habla de ellas ni para explicar y mucho menos para justificar. Quería a Decamps de su lado y lo logró con mucho esfuerzo, pero sobre todo con perseverancia.

Decamps jugó sus cartas, y dicen que bien, pues sabía desde un principio que no entraba en el cálculo del bando contrario. Se habló con él, como se hizo con otros, pero no se insistió. Danilo Medina se dio cuenta siempre que era mejor “aguantar” al presidente Leonel Fernández, conservar la unidad del partido, que ponerse a inventar con frentes alternativos.

Además, era impensable que un candidato del PLD se dejara liderar de Decamps ¿Cómo una parroquia impone disciplina en la Catedral? Fray Santiago nunca podrá dar pautas al Cardenal…

LA NECEDAD.-
Hatuey Decamps debe saber que el PRD es el mismo que dirigió y el mismo que denunciaba desde la reelección de Hipólito Mejía. Ahí está la misma gente que enfrentó o lo enfrentó cuando se puso imposible. Esa fue la que echó los dientes en política y conoce los golpes de tambor y las señales de humo. Con esa no hay cacique que valga, ni se deja engañar por los 27 puntos del acuerdo.

¿Cómo es posible que el PRSD o Decamps no hayan publicado el acuerdo? Era lo lógico, pero no hizo falta, pues solo un punto llamó la atención: la no reelección. ¿La no reelección? La gente lee sorprendida y pregunta: ¿Y quién se está poniendo loco, Mejía o Decamps? Mejía no puede aprobar la no reelección, pues se está reeligiendo bajo la modalidad que establece la nueva Constitución. Si Decamps quiere ser necio, e ignorar la realidad que se le impone, allá él. Mejía le firmó ese papel, y le firmaría cualquier otro, pues ese punto no le toca, pero mucho menos le afecta. Este es su último torneo y a lo único que aspira es a retirarse con el número de su camiseta. El dos de su segundo período…

LA GENTE.-
La gente (la de la calle, la de los medios, pero sobre todo la del PRD ) se dio cuenta de la jugada, sin tener claro si era de Hatuey Decamps, o de Hipólito Mejía, o de los dos.

¿A qué tanto se resistía si sabía de antemano que no tenía otro camino, ya que nunca contempló ir solo? Margarita Cedeño no es excusa, pues pudo haberse decidido al día siguiente de Danilo Medina anunciarla o el PLD proclamarla. ¿Qué tanto iba Mejía donde Decamps, o encomendaba a otros hacer lo mismo, si salían con las manos vacías y el estómago hecho una retama? La última vez fue la última vez, y hay que suponer que algo se consintió, que no fueron los 27 puntos, que hizo olvidar todas las objeciones. La gente dice que Decamps se proyectó, dejó ver interés e intención, y también que fue el único ganancioso, pues se supone que el arreglo fue insuperable: Yo te apoyo ahora, tú me apoyas en la próxima. Y eso no es posible sin otras providencias, que están en carpeta y que se conocerán en su momento. En apariencia se sacrifica a Miguel Vargas, pero no. Hay más gente interesada en la presidencia del partido y en la candidatura…