Dawson se vengó de Hopkins
Por Dan Rafael/Tomado de Espndeportes.com
ESPN.com
Bernard Hopkins y Getty ImagesChad Dawson, izq., fue el más agresivo y le quitó el cinturón semipesado a Bernard Hopkins
ATLANTIC CITY — Veinticuatro
años después de que Bernard Hopkins perdiera su debut profesional en una
pelea a cuatro rounds en el Resorts International, no muy lejos del
Boardwalk Hall, el sábado perdió una decisión mayoritaria y el cinturón
semipesado ante Chad Dawson.
Hopkins, de 47 años de edad,
quizás cuelgue los guantes luego de haber sido derrotado por un Dawson
más grande, más joven y más rápido.
Cual sea la decisión de Hopkins,
nadie puede quitarle lo que hizo entre esas dos peleas, separadas por
casi un cuarto de siglo en el cual se convirtió en uno de los más
grandes boxeadores en la historia.
Hopkins se convirtió en el
campeón mediano con el recordado nocaut sobre Félix Trinidad en el 2001 e
hizo 20 defensas del título, un récord en una de las más decoradas
divisiones en el boxeo.
También fue dos veces campeón
semipesado, consiguiendo el título por segunda vez hace 11 meses al
vencer a Jean Pascal para convertirse a los 46 años, en el peleador de
más edad en la historia del boxeo en conseguir un título mundial.
También tuvo dos recordadas
victorias ante Kelly Pavlik y Antonio Tarver — ambas en el Boardwalk
Hall — y otras muchas victorias impresionantes.
Pero ya había llegado a un punto
donde le resultaba muy difícil vencer consitentemente a rivales mucho
más jóvenes. No es que Dawson, campeón nuevamente a los 29 años de edad,
hizo una gran pelea. Pero sí hizo más que suficiente frente a 7,705
espectadores — a pesar de la absurda tarjeta 114-114 del juez Luis
Rivera.
Los jueces Steve Weisfeld y
Richard Flaherty tuvieron sus tarjetas idénticas 117-111 para Dawson.
ESPN.com también tuvo la suya a favor de Dawson 118-110.
Hopkins (52-6-2, 32 KOs), desafiante hasta el final, no pudo aceptar la derrota.
El siempre hablador Hopkins sólo
dijo, “¿qué hizo él para ganar la pelea? Ellos [los jueces] hicieron lo
que querían hacer. Sabía que la única manera que lo podía vencer era si
lo noqueaba. Dejen que el público juzgue por su cuenta”.
Basado en los abucheos durante
la pelea, el público, la mayoría apoyando a Hopkins, no pareció
disfrutar lo que vió en el ring, más allá de quien fue el ganador.
La pelea estuvo llena de
empujones, agarradas — la mayoría iniciadas por Hopkins — y no hubo
muchos golpes lanzados o conectados. Fue una pelea pobre, sin mucha
acción, cumpliendo con las pocas expectativas que muchos habían
anticipado. Fue similar a las expectativas que la gente tuvo para la
primera pelea entre ellos el 15 de octubre del 2011 en el Staples Center
de Los Angeles.
Esa pelea terminó con un nocaut
en el segundo round a favor de Dawson — luego el resultado fue cambiado a
sin decisión — debido a que Dawson tiró a Hopkins a la lona y Hopkins
se lesionó el hombro.
La revancha fue igual de
frustrante, sólo un poco más larga. Ninguno de los dos peleadores se
distinguió ofensivamente. En la victoria, Dawson conectó 151 de 431
golpes (35 por ciento), mientras que Hopkins conectó sólo 106 de 400 (26
por ciento).
“Hice lo que vine a hacer. Conseguí de nuevo mis cinturones”, dijo Dawson.
Dawson (31-1, 17 KOs), de New
Haven, Connecticut, conectó algunos buenos golpes combinados, pero
mayormente era un golpe a la vez. Hopkins nunca conectó ningún golpe
significativo más allá de los cabezazos, los cuales abrieron heridas
sobre ambos ojos a Dawson por choques accidentales.
“Mantuve mi compstura”, dijo
Dawson. “Bernard peleó con todo su corazón, pero soy era el más joven,
por eso tuve que ser el agresor. Mantuve mi compostura a pesar de todos
los cabezazos”.
Un cabezazo accidental en el
cuarto round fue el peor de los dos, haciendo sangrar a Dawson con un
corte al costado del ojo izquierdo. Pero la sangre nunca fue un factor
luego que el cura-heridas Rafael García cerró la herida.
El segundo ocurrió casi al final
de la pelea y no fue tan malo, pero Hopkins pareció pensar que la
sangre en la cara de Dawson significaba algo, porque tras la pelea, se
fue contra las cuerdas y le gritó a la prensa en ringside, “miren como
quedó su cara y miren la mía”.
La mayor acción vino al final
del quinto round, cuando Hopkins conectó un golpe por dentro de al
defensa contra Dawson que quedó desiquilibrado y casi toca la lona con
el guante. Momentos después, Hopkins se tropezó y casi se cae por las
cuerdas cuando el round terminaba.
Dawson, un peleador zurdo, pudo
conectar buenas rectas de izquierda para mantener a distancia a Hopkins,
excepto cuando Hopkins lo agarró y ambos cayeron al piso en el 11º
round para culminar una pelea muy difícil de digerir.
“Hopkins es un maestro de los
viejos trucos”, dijo John Scully, entrenador de Dawson. “Es casi
imposible noquearlo. Pero cuando Chad puso presión, él sabía que lo iba a
vencer”.
A Dawson, un peleador sin un
estilo emocionante y casi sin fans que lo sigan, le va a ser muy difícil
encontrar grandes peleas. No hay muchas ociones en la división de peso
semipesado tampoco, asi que Dawson podría bajar a las 168 libras de la
división de peso supermediano si es necesario.
“Me encantaría enfrentar [al campeón] Andre Ward”, dijo Dawson. “Estoy listo para mandar otro gran mensaje”.