Fumigaciones matarían cocodrilos y peces lago Enriquillo
Tomado de Barahonero.com
Las muertes de cocodrilos, peces
y otras especies en el lago Enriquillo y fuentes de aguas de la
provincia Bahoruco, podrían ser originadas por las fumigaciones aéreas a
los cañaverales propiedad del Ingenio Barahona, en el distrito
municipal El Parmal de Neiba.
Estas fumigaciones serían
también la causa de graves daños a la fauna, flora y personas, puesto
que con frecuencia muere gente sin causa aparente y según
investigaciones, se ha determinado que es por envenenamiento paulatino,
originado por la inhalación de pesticidas, herbicidas y agroquímicos
utilizados en los cultivos.
En las últimas semanas se han
verificado las muertes de cocodrilos y peces en zona pesquera del lago
Enriquillo, lo que ecologistas atribuyen al envenenamiento de las aguas
con un producto denominado carburo, utilizado para madurar frutas, con
lo que marean los pescados que luego recogen y comercializan.
Sobre el tema, el síndico del
distrito municipal El Parmal de Neiba, Andrés Julio Ricard, sostuvo que
las esterilizaciones a los campos cañeros podría ser la causa principal
de dicha expiraciones, ya que las aguas de los canales y ríos llegan al
lago, lo que afecta la vida en esa hábitat.
Dijo que los pesticidas también
llegan a los pozos tubulares y contaminan el agua que la población
consume y utiliza en sus actividades domésticas, lo que va provocando la
muerte de células sensibles del cuerpo.
Explicó que por esa causa muchas
personas fallecen, pese a que aparentemente están bien de salud, pero
que en esos casos lo que sucede es que tienen un envenenamiento
progresivo causado por los pesticidas que están recibiendo.
En el año 2010 murieron en la
comunidad El Parmal de Neiba 56 personas, supuestamente, por
envenenamiento originado por los pesticidas esparcidos por el Ingenio
Barahona en las plantaciones de caña que posee en esta demarcación.
Este lunes el ecologista José
Antonio Matos Peña denunció la muerte de varios cocodrilos y otras
variedades de peces en el lago Enriquillo, cuyas aguas son infectadas
por desconocidos que utilizan componentes químicos. El día anterior fue
encontrado un cocodrilo muerto en la desembocadura del Caño de Gerardo.
Matos Peña explicó que esa
situación viene observándose desde hace varios meses, realidad que ha
denunciado, puesto que hay desaprensivos que están vertiendo tóxicos en
los lugares de pescas, para tomar los peces moribundos y
comercializarlos.
“En reiteradas ocasiones hemos
visto numerosas unidades de peces muertos, así como la aparición de
cocodrilos adultos sucumbidos”, explicó el ecologista.
“No conocemos qué producto
químico usan, pero hemos oído que hasta con el famoso carburo de madurar
frutas, se las ingenian para marear y capturar las víctimas. Vierten
este producto en el agua y al momento, flotan mareados”, explicó
finalmente.