jueves, 6 de septiembre de 2012

CARLOS VIDAL LASSIS! Gobernaciones Provinciales y sus grandes problemas


Gobernaciones Provinciales y sus grandes problemas
Por: Carlos J. Vidal Lassis

Las gobernaciones provinciales en la Republica Dominicana tienen dos grandes problemas que resolver. Primero, los organismos y agencias estatales actúan sin comunicarse ni coordinar entre ellas y muchas veces sin ninguna notificación al  mayor representante del poder estatal. Esto provoca múltiples contrariedades y conflictos como duplicación innecesaria, malgasto de recursos, embarazos y complejidades, así como frecuentes violaciones o ignorancia e incumplimiento de muchas leyes, ordenanzas y provisiones que requieren ser debidamente planificadas y coordinadas para poder ser implementadas exitosamente. 


Segundo, las gobernaciones funcionan mucho mas como centros asistenciales y agencias promotoras del clientelismo político del partido gobernante, desviando de esa manera la atención y la naturaleza propia de éste importante estamento estatal. Si bien estas acciones pueden ser canalizadas a través de oficinas de asistencia social que podrían ser creadas por la gobernación si tuvieran los recursos presupuestales para esos fines, es inaceptable y penoso ver como se malgasta el tiempo y los muy pocos recursos del funcionario. Aunque hoy son otros tiempos, no hay excusa para que se haya degradado tanto la gestión de los Gobernadores Provinciales.

El Presidente Lic. Danilo Medina Sánchez, tiene mucha capacidad organizativa, proveniente de su experiencia partidaria y posiblemente considere urgente cambiar esta práctica altamente negativa. En las naciones mejor organizadas y mejor desarrolladas que nosotros, el Gobernador Provincial es la autoridad de mayor jerarquía local y administra, coordina, ejecuta e implementa recursos, programas y todas las acciones y políticas representando al gobierno central.  

El Estado nunca podrá ser eficiente, si esta primordial representación del gobierno en cada provincia no se desempeña propiamente, coordinando, ejecutando y evaluando el cumplimiento de las directrices presidenciales
.
Hay muchos ejemplos.
Recientemente la Autoridad de Puertos arrendó a la empresa fabricante del cemento Andino el uso del muelle 6 para transportar sus materiales justo a través del Parque del Boulevard María Montés en Barahona, en proceso de construcción. Algo totalmente irracional, aparte de que no se tomo en cuenta para nada las disposiciones locales ni los planes de Ordenamiento Territorial y mucho menos las consideraciones ambientales de rigor. La Autoridad Portuaria actúo por ignorancia o como si fuera libre e independientemente, sin ningún tipo de consideración para tomar una decisión que hiere y retrasa grandemente el desarrollo no solo de Barahona sino también de toda la región.

Este país ya no se puede permitir que los gobernadores tengan que estar dando recetas médicas, raciones alimenticias, galones de combustibles y haciendo favores a la “militancia” y a los “padres de familia”. Para eso existen programas asistenciales.  

En medio de emergencias nacionales, existen las correspondientes entidades estatales para resolver las necesidades que surgen en estos casos, la Gobernación procura los recursos extraordinarios y coordina sus acciones pero no puede funcionar eficientemente si tiene que enfrentar el asedio demandante de los “necesitados”. El éxito de su gestión debe ser visto en la medida en que logra satisfacer las necesidades en la generalidad de la población, no únicamente las de aquellos que logran llegar directamente a los gobernadores, atento al acoso a que los someten.

El Gobernador Provincial debe ejercer su función desempeñándose muy similarmente a como el Presidente lo hace con su gabinete. Todas las acciones, permisos, licencias de operación, aprobaciones,  proyectos, políticas y compromisos  de todas las dependencias y órganos estatales presentes en cada provincia, deben ser comunicadas y por lo menos conocidas y coordinadas entre todas ellas, asistiendo y apoyándose mutuamente bajo el control y la verificación del Gobernador, quien le corresponde velar por la correcta implementación concordante de recursos y programación. La autoridad jerárquica de este funcionario debe hacerse valer, como se hace en toda nación moderna y debe ser apoyado presupuestariamente de manera bien significativa por el Estado.

            Nuestro Presidente, Lic. Danilo Sánchez tiene entre sus múltiples desafíos la oportunidad de solucionar estos dos graves problemas, desde que nombró los nuevos gobernadores y ratifico aquellos que han probado su eficiencia a pesar de los limitadísimos recursos y condiciones en que han desarrollado su labor. Propugnamos porque corrija esta situación que está muy mal.