Gobernaciones Provinciales y sus grandes problemas
Por: Carlos J. Vidal Lassis
Las gobernaciones provinciales en la Republica Dominicana tienen
dos grandes problemas que resolver. Primero, los organismos y agencias
estatales actúan sin comunicarse ni coordinar entre ellas y muchas veces sin
ninguna notificación al mayor
representante del poder estatal. Esto provoca múltiples contrariedades y
conflictos como duplicación innecesaria, malgasto de recursos, embarazos y
complejidades, así como frecuentes violaciones o ignorancia e incumplimiento de
muchas leyes, ordenanzas y provisiones que requieren ser debidamente
planificadas y coordinadas para poder ser implementadas exitosamente.
Segundo, las gobernaciones funcionan mucho mas como centros
asistenciales y agencias promotoras del clientelismo político del partido
gobernante, desviando de esa manera la atención y la naturaleza propia de éste
importante estamento estatal. Si bien estas acciones pueden ser canalizadas a
través de oficinas de asistencia social que podrían ser creadas por la
gobernación si tuvieran los recursos presupuestales para esos fines, es
inaceptable y penoso ver como se malgasta el tiempo y los muy pocos recursos del
funcionario. Aunque hoy son otros tiempos, no hay excusa para que se haya
degradado tanto la gestión de los Gobernadores Provinciales.
El Presidente Lic. Danilo Medina Sánchez, tiene mucha
capacidad organizativa, proveniente de su experiencia partidaria y posiblemente
considere urgente cambiar esta práctica altamente negativa. En las naciones
mejor organizadas y mejor desarrolladas que nosotros, el Gobernador Provincial
es la autoridad de mayor jerarquía local y administra, coordina, ejecuta e
implementa recursos, programas y todas las acciones y políticas representando al
gobierno central.
El Estado nunca podrá ser eficiente, si esta primordial
representación del gobierno en cada provincia no se desempeña propiamente,
coordinando, ejecutando y evaluando el cumplimiento de las directrices presidenciales
.
Hay muchos ejemplos.
Recientemente la Autoridad de Puertos arrendó a la empresa
fabricante del cemento Andino el uso del muelle 6 para transportar sus
materiales justo a través del Parque del Boulevard María Montés en Barahona, en
proceso de construcción. Algo totalmente irracional, aparte de que no se tomo
en cuenta para nada las disposiciones locales ni los planes de Ordenamiento
Territorial y mucho menos las consideraciones ambientales de rigor. La
Autoridad Portuaria actúo por ignorancia o como si fuera libre e independientemente,
sin ningún tipo de consideración para tomar una decisión que hiere y retrasa
grandemente el desarrollo no solo de Barahona sino también de toda la región.
Este país ya no se puede permitir que los gobernadores tengan
que estar dando recetas médicas, raciones alimenticias, galones de combustibles
y haciendo favores a la “militancia” y a los “padres de familia”. Para eso
existen programas asistenciales.
En medio de emergencias nacionales, existen las
correspondientes entidades estatales para resolver las necesidades que surgen
en estos casos, la Gobernación procura los recursos extraordinarios y coordina
sus acciones pero no puede funcionar eficientemente si tiene que enfrentar el
asedio demandante de los “necesitados”. El éxito de su gestión debe ser visto
en la medida en que logra satisfacer las necesidades en la generalidad de la
población, no únicamente las de aquellos que logran llegar directamente a los
gobernadores, atento al acoso a que los someten.
El Gobernador Provincial debe ejercer su función
desempeñándose muy similarmente a como el Presidente lo hace con su gabinete.
Todas las acciones, permisos, licencias de operación, aprobaciones, proyectos, políticas y compromisos de todas las dependencias y órganos estatales
presentes en cada provincia, deben ser comunicadas y por lo menos conocidas y
coordinadas entre todas ellas, asistiendo y apoyándose mutuamente bajo el
control y la verificación del Gobernador, quien le corresponde velar por la
correcta implementación concordante de recursos y programación. La autoridad
jerárquica de este funcionario debe hacerse valer, como se hace en toda nación moderna
y debe ser apoyado presupuestariamente de manera bien significativa por el
Estado.
Nuestro
Presidente, Lic. Danilo Sánchez tiene entre sus múltiples desafíos la
oportunidad de solucionar estos dos graves problemas, desde que nombró los
nuevos gobernadores y ratifico aquellos que han probado su eficiencia a pesar
de los limitadísimos recursos y condiciones en que han desarrollado su labor.
Propugnamos porque corrija esta situación que está muy mal.