DESIGNADO PARA CONTROLAR INSTITUCIONES.
Pero resulta que viola controles y se impone privilegios.
Transición capitalizada para lograr algo de por vida con el aval del Estado, con una remuneración que rebasa la vergüenza, y el tupé de cabildear el control de las instituciones gubernamentales en otro puesto con alto salario.
La indignación conduce a la rabia colectiva. Lo que no es ético debe ser para todos y todas.
El ejemplo se impone como sanción, para que la sociedad vuelva a responder la confianza de 30 días bien valorados que vienen marcando la diferencia en el estilo de dirigir un gobierno.
Como Diógenes, El Sínope, con su linterna seguiremos buscando el hombre honesto en tierras dominicanas.
Redacción Diario Digital Barahona
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