Tomado de El Caribe
Al narrar la agresión de que fue víctima por parte de dos hombres, durante un asalto en el sector El Milloncito de esta capital, una cardióloga elogia la actitud de una especie de vengador anónimo.
Aún adolorida por los golpes que recibió, pero a la vez con voz enérgica la doctora María Marmolejos Martínez, relató a elCaribe lo que pasó en la calle Interior Tercera luego de dejar a los niños en el centro educativo Los Serafines y se disponía a subir a su vehículo para dirigirse a su trabajo. “Veo un motor que pasa, y luego se devuelve, yo acelero el paso y cuando voy agarrar la puerta y le quito la alarma al carro, el motor se para por la parte de atrás del vehículo y se desmonta uno apuntándome con una pistola, me jala la cadena y me dice ¡esto es un asalto!”.
Aún adolorida por los golpes que recibió, pero a la vez con voz enérgica la doctora María Marmolejos Martínez, relató a elCaribe lo que pasó en la calle Interior Tercera luego de dejar a los niños en el centro educativo Los Serafines y se disponía a subir a su vehículo para dirigirse a su trabajo. “Veo un motor que pasa, y luego se devuelve, yo acelero el paso y cuando voy agarrar la puerta y le quito la alarma al carro, el motor se para por la parte de atrás del vehículo y se desmonta uno apuntándome con una pistola, me jala la cadena y me dice ¡esto es un asalto!”.
Firmemente decidida a que los delincuentes no se quedaran con el fruto de su trabajo y gritando por ayuda, Marmolejos se resistió a entregar su cartera y empezó a forcejear con uno de los desconocidos que optó por golpearla en la cabeza con la cacha del revólver. Tras caer en el piso, la arrastraron por el pavimento, provocándole heridas en las rodillas.
La aparición inesperada
A la luz del sol y ante los ojos de muchos, los delincuentes lograron quitarle el bolso y emprendieron la huida en el motor. Los malhechores jamás pensaron que un hombre aún no identificado, dispararía desde su vehículo en marcha, causando la muerte de uno de ellos.
“Eso fue un Ángel que me mandó Papá Dios, eso fue un ángel, yo voy a tener que ponerlo en el periódico y darle las gracias a quien sea, a mi salvador anónimo, a mi ángel anónimo”, manifestó emocionada la doctora, mientras reposa en un centro de salud.
Aún sin recibir atenciones médicas, la especialista se dirigió al lugar donde yacía el cuerpo e identificó a su victimario aludiendo que ese fue quien la asaltó y la arrastró, y cuyo compañero, entre otras cosas, se llevó unos RD$22 mil, su celular marca Blackberry, libretas y tarjetas de crédito.
Testigos del hecho explican que estando la moto en movimiento y a pocos metros de la escena del asalto; en la calle Carlos de Lora, el hoy fallecido notificó a su compañero que estaba herido.
“Entonces, cayó o lo tiró de la moto”, y lo dejó ahí para poder proseguir su marcha y llevarse el botín, dijo un testigo.
Según se supo, sobre el caso existe un registro en video que está en manos de las autoridades. La Policía Nacional dijo que en las próximas horas dará detalles del caso.
Residentes dicen los asaltos son comunes
En uno de los edificios de la zona donde cayó abatido el perpetrador del acto vandálico (aún no identificado), todavía se observan agujeros provocados por una balacera de hace 15 días.
“En la tranquilidad es que está el peligro”, replica uno de los moradores del sector. Al igual que él, otros residentes en la zona denunciaron que en el lugar hay una banda de delincuentes que utilizando motocicletas se dedican a asaltar a personas a cualquier hora del día, produciéndose hasta cinco asaltos diarios.
Un “delivery” de la zona afirmó que muchos de los que ocupan las viviendas en el sector son “militares de los grandes”. Tampoco se descarta que la persona que disparó y a quien muchos aplauden y apoyan, pertenezca a algún cuerpo del orden.